Radio feminista
LIBERTAD DE EXPRESIÓN
El 13 de febrero se conmemora el Día mundial de este medio
Manifiesto de exaltación de la radio feminista

Amamos la radio porque es el medio de comunicación más feminista que existe.
¡Todo el mundo puede hacer radio!
Hacer un programa de radio, y muy especialmente desde el surgimiento de los podcast, es muy barato y resulta técnicamente bastante sencillo. No exige un conocimiento técnico demasiado especializado y todo el mundo, con mayor o menor soltura y brillantez, sabe proyectar sus pensamientos por medio de la voz. Y es que, admitámoslo, resulta mucho más fácil y accesible grabarse hablando de un tema que te apasione, ya sea con un móvil o con el ordenador, que maquetar un fanzine o editar un vídeo.
¡No importa tu apariencia!
Además, la radio nos permite escapar de la dictadura de la imagen. Vemos en la televisión a periodistas que, además de ser excelentes profesionales, responden a una estética normativa, mientras sus compañeros varones lucen canas y arrugas. Hasta hace muy poco, nadie sabía qué aspecto tenían sus locutoras favoritas pues su única carta de presentación era su voz.
¡Es la aliada histórica de las mujeres!
Tu abuela, tu tía, tu vecina, tu madre. Seguro que recuerdas alguna mujer a la que siempre acompañaba el sonido de la radio mientras cocinaba y hacía las tareas de la casa. La radio, a diferencia de otros medios, permite prestarle atención a medias mientras realizas otras actividades. Por ejemplo, todo ese trabajo doméstico y de cuidados que las mujeres nos vemos obligadas a hacer y sin el cual no se movería el mundo.
Pero, tampoco podemos olvidar las propias raíces del medio… tanto en el apartado técnico como en los principios de la radio amateur, las mujeres estuvieron allí. Si echamos la mirada atrás, encontraremos en nuestra “herstory” locutoras, ingenieras de sonido y pioneras de la técnica.
¡Acaba con la división entre espacio público y privado!
Ya sabes que la revolución empieza en tu salón (y en tu cocina, y en tu dormitorio e, incluso, en tu cuarto de baño). A través de la radio se rompe la tradicional división entre espacio público/masculino y espacio privado/femenino. Asimismo, con Internet, cualquiera puede hacerse con ese espacio. Poner en marcha un podcast feminista con el que llegar a los oídos de aquellas personas a las que les pueda interesar es tan solo una cuestión de voluntad y trabajo entre todas.
¡Siempre pirata, libre y comunitaria!
La radio y la autogestión se entienden muy bien. Es importante escucharla; pero también es interesante y muy potente hacerla entre todas, en horizontalidad.
¡Deja volar tu imaginación!
La radio es un medio totalmente plástico y libre. Aprendemos con las entrevistas que hacemos —en directo en el estudio, por teléfono desde el otro lado del mundo o grabadas previamente—. Creamos ficciones; cuentos y teatrillos en los que, solo con las ondas sonoras, recreamos universos enteros de ideas, sensaciones y emoción a través de las ondas. Bailamos con la música que acompaña y añade capas de significado a nuestras palabras. ¡Incluso hacemos conciertos en directo! ¿Qué medio de comunicación permite toda esta variedad? Cierra los ojos y déjate llevar.
Celebra el día de la radio escuchando los podcast de Sangre Fucsia. También te recomendamos los del programa feminista de Hala Bedi Irratia, O no será, que ahora colgamos también en Pikara.
*Este artículo fue retomado del portal Pikara Magazine.
18/RED
DERECHOS HUMANOS
En Argentina, 69 por ciento de programas son conducidos por hombres
“Las mujeres faltamos en la radio: Nos quemaron por brujas”

En las radios argentinas pueden pasar 50 minutos sin que se escuche la voz de una mujer. O programas enteros sin que una mujer opine sobre economía o política. Entre las 6 y las 10 de la mañana, en AM y FM se escuchan sobre todo voces de varones: 69 por ciento de los programas son conducidos por hombres.
El dato surge del monitoreo que hicieron las periodistas del programa feminista “Nos quemaron por brujas”, que se organizaron para analizar los roles de las mujeres en la radio. Para hacer el informe, durante todo el mes de junio monitorearon 16 programas de 15 radios AM y FM. No eran programas cualquiera, sino los más escuchados de la primera mañana según IBOPE: Cada Mañana (Radio Mitre), Mañana Silvestre (Radio 10), Novaresio 910 y Majul 910 (La Red), Te Quiero y La mañana con Víctor Hugo (AM 750), Caballero de día (Del Plata), La mirada despierta (Continental), Digo lo que pienso (Rivadavia), El club del Moro (La 100), Despierta Corazón (Pop Radio), El Despertador (Radio Disney), Aspen Express (Aspen), No somos nadie (Metro 95), No se desesperen (Mega 98) y Mi gente Bella (Vale).
“Lo que nos motivó a hacer el monitoreo fue darnos cuenta que pasaba mucho tiempo sin que apareciera la voz de una mujer y cuando aparecía era en un rol secundario, de complementariedad, como el de la locución”, explicó a Cosecha Roja la conductora del programa “Nos quemaron por brujas”, quien es licenciada en Comunicación, Celeste Farbman, programa que desde 2012 se emite por “Radio Presente” y este año ganó un Premio Lola Mora en el rubro Radio con perspectiva de género.
Los resultados son contundentes: la radio argentina está muy lejos de la paridad. Los equipos son mayormente masculinos y eso se nota en el balance de voces. Por ejemplo, ninguno de los programas monitoreados tiene una mujer hablando de deportes, economía ni haciendo una columna de humor. En política, la balanza se inclina fuerte: sólo en 14 por ciento de los casos hay una columnista. El único rubro más o menos parejo es el de espectáculos, donde las mujeres estamos al frente en 43 por ciento de los casos. En locución, en cambio, la situación es al revés: 82 por ciento de las locutoras son mujeres.
“Creemos que tiene que haber un cupo garantizado de presencias femeninas. Y ni hablar si pensamos en lesbianas, trans y travestis, algo que está absolutamente invisibilizado. No podemos acceder a sus identidades escuchando un programa de radio y si para las mujeres blancas y heterosexuales es difícil, más aun es para otras identidades”, explicó Farbman.
“Nos quemaron por brujas” es parte de un ecosistema de programas feministas del que Celeste y sus compañeras -Jesica Farias, Raquel Pazo, Angela Ciorciari y Laura Mangialavori- se sienten parte.
Una red de mujeres que incorporan nuevas miradas y nuevas perspectivas en un medio históricamente machista. “Estoy convencida que para los medios comunitarios el feminismo es un deber, no es una opción incorporar o no una perspectiva particular”, dijo la periodista. “Hay un montón de programas feministas, pero sabemos que los medios comunitarios no cuentan con la sostenibilidad política, jurídica, financiera para que estos discursos se multipliquen y lleguen a más medios, por eso nos interesó relevar particularmente los programas de mayor audiencia”.
Por su experiencia y la de sus compañeras, Celeste sabe que la precarización y brecha salarial que existe para las mujeres en el mercado laboral también rige en los medios de comunicación. “Es un ámbito donde somos pocas, tenemos un salario menor, estamos flexibilizadas y expuestas a mayores violencias”, dijo.
No se trata solamente de la violencia que implica ganar menos por el mismo trabajo. “También estamos expuestas a violencias simbólicas: 82 por ciento de las mujeres en radio son locutoras y las compañeras nos cuentan que ser locutora implica haber acordado tácitamente con el conductor que si hace un chiste me tengo que reír, incluso si es machista o si no estoy de acuerdo. Y eso también es violencia”.
El informe de 2015 del Proyecto Mundial de Monitoreo de Medios (GMMP por sus siglas en inglés), concluyó que en los últimos 20 años (de 1995 a 2015) existe una severa diferencia entre la representación de hombres y mujeres en las noticias, misma que se está replicando en las plataformas digitales.
En el caso de quien presenta las noticias, las mujeres representan 37 por ciento, pero en contenido sólo 13 por ciento de todas las notas se centran específicamente en las mujeres.
De acuerdo con los resultados de este observatorio mundial, en el que participaron 114 países, incluido México, las mujeres pese a representar 52 por ciento de la población, representan 24 por ciento del total de las noticias publicadas en el mundo por cualquier vía.
*Este artículo fue retomado del portal Cosecha Roja.
17/RED/LGL
