voto femenino
POLÍTICA
CRISTAL DE ROCA
¿Nos concedieron?

“…y un 17 de octubre de 1953, el presidente Adolfo Ruiz Cortines concedió el voto a la mujer mexicana”. Dicho así pareciera que un día el señor amaneció de buen humor y dijo: “Sería buena idea que las mujeres, al igual que los hombres, puedan votar y ser electas”. Y no fue así. Le cuento: Desde 1821, un grupo de mujeres zacatecanas exigió trato de ciudadanas, tras afirmar que aportaron todo y más a la causa de la Independencia. A partir de entonces, las voces sólo se multiplicarían.
Elvira Hernández Carballido, reconocida investigadora en el tema, señala que desde mediados del siglo XIX surgieron las primeras publicaciones periodísticas fundadas y redactadas por mujeres que demandaron derechos para las mujeres.
Entre ellas, destacan el semanario Violetas del Anáhuac, dirigido por la mexicana Laureana Wright. A este semanario se unieron otras publicaciones como Vesper, fundada en 1901 por Juana Gutiérrez y Elisa Acuña.
A tal punto comenzaron a exigir derechos políticos, que el 31 de marzo de 1911, en la primera plana del importante periódico El Imparcial, se reportó: “Las mujeres solicitaban tomar parte en la lucha electoral”.
La nota precisaba que las sufragistas solicitaron que el presidente enviara una iniciativa al Congreso de la Unión para que les sean reconocidos los mismos derechos que a los hombres en lo que se refiere a votar y ser votadas.
¡Y el texto fue firmado por más de 400 mujeres!
En la historia del sufragio de las mexicanas encontramos muchos nombres y acciones: Elena Torres, Columba Rivera, Eulalia Guzmán, Cuca García, Dolores Jiménez Muro; en Yucatán a Elvia Carrillo Puerto, Francisca Ascanio, Porfiria Ávila, entre muchas otras.
Mención aparte merece la coahuilense Hermila Galindo, quien argumentó, cabildeó, escribió, público “La mujer Moderna”, dio entrevistas a los medios, organizó manifestaciones.
Ella redactó la petición de ciudadanía para las mujeres al Congreso Constituyente de 1917, y cuando los diputados nos excluyeron, se postuló para diputada federal por el 5° distrito, a fin de mostrar la injusticia que significaba dejar sin ciudadanía a la mitad de la población. Fue la primera candidata en nuestro país.
Pero es en la década de 1930 cuando la lucha por el sufragio adquiere forma de movimiento social, porque mujeres de distinta condición social e ideología se organizaron en el Frente Único Pro Derecho de la Mujer, que reunió alrededor de 800 agrupaciones y tuvo más de 50 mil integrantes.
Estas mujeres celebraron marchas, mítines, protestas públicas, conferencias. Y no fue fácil. Hernández Carballido relata que Soledad Orozco contó: “Recibimos muchas burlas, muchas humillaciones, incluso de políticos que se decían revolucionarios.
También éramos objeto de escupitajos”. Adelina Zendejas recordó: “A veces nos juntábamos 300 mujeres en el Zócalo y nos recibían con pedazos de cáscaras de sandía, huevos podridos y jitomates”.
Pero no cedieron. Elvira Hernández afirma que en 1940 más de 3 mil mujeres se manifestaron con carteles donde se leía: “La mujer organizada y consciente tiene derecho al sufragio” y “Por mi patria y por mi hogar”.
Amalia Castillo Ledón fue otra protagonista de primera línea. Como diplomática, con presencia en los altos círculos del poder a nivel nacional e internacional, cabildeó y presionó, argumentó y organizó distintas acciones para que se modificara la ley y se nos reconociera nuestro derecho a la ciudadanía.
Y también participaron activamente María Lavalle Urbina, Esther Chapa, Elvira Vargas, Margarita Robles, Margarita García entre muchas otras.
Así que ¿nos concedieron? ¡Nada de eso! ¡Nunca es una concesión!
Detrás de cada uno de nuestros derechos –desde el derecho a leer y escribir, hasta los derechos que hoy vindicamos o reivindicamos, como el derecho a una vida libre de violencia– hay mujeres irreductibles y tenaces que le hacen frente a la desigualdad, la discriminación, la injusticia y la violencia.
*Periodista de Quintana Roo, feminista e integrante de la Red Internacional de periodistas con visión de género.
Apreciaría sus comentarios: cecilialavalle@hotmail.com
17/CL/LGL
POLÍTICA
Conmemoración del 64 aniversario del voto femenino
Partidos políticos deben comprometerse con la paridad

El consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, llamó a los partidos políticos a comprometerse más con la paridad de género porque aseguró que las instituciones electorales ya hacen lo que les toca para garantizar la participación política de las mujeres.
A propósito del 64 aniversario del sufragio femenino que se consiguió el 17 de octubre de 1953, el consejero señaló que los partidos políticos tienen una enorme responsabilidad en la modificación de las barreras que obstaculizan a las mujeres del medio rural, integrarse a los órganos de representación política.
Durante su participación en el seminario “La participación política de las Mujeres Rurales 100 líderes del México Rural”, que se realizó esta mañana en la antigua sede del Senado, el funcionario dijo que el bajo porcentaje de mujeres en puestos de decisión y poder no es por falta de interés o de capacidades, sino por las formas tradicionales de hacer política.
“Los partidos políticos tienen una enorme responsabilidad en la modificación de estas barreras que obstaculizan a las mujeres del medio rural a integrarse a los órganos de representación política”, señaló.
La presencia de barreras estructurales que afectan la participación política de las mujeres en México, dijo, es más grave todavía en el medio rural, aunque ello no significa que no hayamos avanzado en el objetivo de construir una nación igualitaria y una democracia paritaria, “sin duda hemos avanzado en ese sentido”, afirmó.
El consejero agregó que las reformas electorales desde 1953 hasta la de 2014 que legisló la paridad (50-50) han impulsado cambios institucionales para contribuir gradualmente a la igualdad del sufragio entre hombres y mujeres. “Han sido décadas en las cuales se han diseñado procesos que han eslabonado una gran cadena de confianza que ha contribuido a nuestra transición a la democracia”, dijo.
En el acto, la presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Janine Otálora Malassis, subrayó la importancia de impulsar los derechos político- electorales de las mujeres, vistos no sólo como el derecho a votar, sino de mayor participación en los espacios de deliberación y de toma de decisiones para que sean parte del proceso que lleva a transformar la realidad.
La magistrada presidenta del TEPJF indicó que, sin duda, de 1953 al día de hoy se ha hecho mucho por avanzar. Sin embargo, destacó que el proceso no está completo y prueba de ello es lo que ocurre en las zonas rurales donde al parecer los derechos de las mujeres rurales se han materializado plenamente.
En este sentido, recordó que el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, en su recomendación general 34, señala que las mujeres rurales tienen más probabilidades de ser excluidas de los puestos de liderazgo y toma de decisiones a todos los niveles, además de que se ven afectadas con mayor frecuencia y medida por la violencia de género y la falta de acceso a la justicia y a recursos jurídicos eficaces.
Agregó que el Comité señala también que no debe ignorarse la importancia del empoderamiento, la libre determinación y la posición de las mujeres rurales en la toma de decisiones y la gobernanza. “Cuando todo ello se ignora, señala el propio Comité, los Estados ponen en peligro su propio progreso. Habremos de preguntarnos si como órganos de Estado hemos cumplido con esta encomienda”.
Tomando en cuenta que a partir de la reforma de 2016 la Ley Agraria prevé que las candidaturas para el comisariado ejidal y el consejo de vigilancia deberán integrarse por no más de un 60 por ciento del mismo sexo, destacó la presidenta, resultan aplicables los criterios que en materia de cuotas han establecido los órganos electorales.
17/AGM/LGL
