agenda de género
DERECHOS HUMANOS
Inician campañas Barrales y Sheinbaum rumbo a la Jefatura de Gobierno
Ninguna regresión en derechos ganados para mujeres, prometen candidatas

Las candidatas de las coaliciones encabezadas por Movimiento Regeneración Nacional (Morena) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD), Claudia Sheinbaum Pardo y Alejandra Barrales Magdaleno, respectivamente, presentaron sus propuestas en materia de Derechos Humanos de las mujeres que van desde darles 2 mil 500 pesos mensuales hasta atender la Alerta de Violencia de Género.
Cuatro mujeres y dos varones se disputan la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, que de acuerdo con los resultados históricos, desde 1996 ha sido gobernada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD).
Todo indica que la contienda podría quedar entre dos mujeres que se asumen de izquierda: Alejandra Barrales Magdaleno, candidata de la coalición “Por la CDMX al frente”, conformada por el PRD y los partidos Acción Nacional (PAN) y Movimiento Ciudadano (MC); y Claudia Sheinbaum Pardo, quien simpatizó con el PRD y es la abanderada de “Juntos haremos Historia”, que agrupa a Morena, Partido del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES).
Además de las candidatas punteras, en estas elecciones también compite Purificación Carpinteyro Calderón por Nueva Alianza; y Lorena Osornio Elizondo por la vía independiente, lo mismo que Marco Rascón Córdova, quien participa sin el aval de ningún partido; en tanto el Partido Verde (PVEM) postuló a Mariana Boy Tamborrell y el Partido Revolucionario Institucional (PRI) a Mikel Arriola Peñalosa.
A cuatro días del inicio formal de las campañas para ocupar la Jefatura de Gobierno, que dejó Miguel Ángel Mancera para ir en busca de una senaduría, Barrales y Sheinbaum coinciden en la necesidad de no echar para atrás los derechos logrados para las mujeres y de garantizar seguridad para que puedan vivir libres de violencia.
El sábado 31 de marzo, en su segundo día de actividades proselitistas, Alejandra Barrales, tuvo un encuentro con mujeres en donde prometió que en caso de ganar les brindaría mayor seguridad, igualdad en salarios y fomentaría estancias infantiles en empresas y oficinas de gobierno.
La propuesta más difundida fue la de dar un apoyo económico de dos mil 500 pesos a las madres solteras y jefas de familia, una sugerencia similar a la de Alfredo del Mazo, quien el año pasado, durante su campaña rumbo a la gubernatura del Estado de México, prometió entregar un “salario rosa a las mujeres” de 2 mil 400 pesos bimestrales.
La ex dirigente del PRD aseguró que este apoyo es para la independencia económica de mujeres violentadas; también dijo que se crearía un sistema de estancias infantiles y que se trabajaría para que las empresas habiliten estancias para que niñas y niños estén atendidos mientras las madres laboran.
Al asegurar que la capital se convertirá en “la jefa” de todas las ciudades -palabra que utilizó la panista Josefina Vázquez Mota durante 2012 en su campaña presidencial- Barrales dijo que se crearían escuelas para padres y que se “garantizaría fuerza, inteligencia, patrullas y policías” para mejorar la seguridad de las mujeres.
“SIN OCURRENCIAS”: SHEINBAUM
Al arrancar su campaña, el domingo 1 de abril, Claudia Sheinbaum señaló que su proyecto de gobierno no eran ocurrencias, que pondría a la ciudanía en el centro y destacó que se respetarán los derechos logrados por las mujeres, sin mencionar cuáles, aunque Morena ha sido criticado por aliarse con el PES, partido conservador que está en contra de los derechos como la interrupción legal del embarazo.
En la Ciudad de México el aborto hasta las 12 semanas de gestación es un derecho que se legalizó desde 2007 y en otros estados las mujeres pueden acceder a éste si el embarazo es producto de una violación, si el feto tiene malformaciones o si corre peligro la vida de la mujer, entre otras causales; sin embargo partidos como el PES están en contra de este avance y a favor de la “vida desde la concepción/fecundación”.
A la par, cuando el candidato presidencial de Morena, Andrés Manuel López Obrador, ha sido cuestionado sobre su opinión respecto a temas como el aborto, él ha mencionado que estos temas deben ser puestos a consulta ciudadana. Esto ha servido para que la abanderada del PRD afirme que con ella no habrá retrocesos.
Entre las acciones en materia de género la candidata dijo que transformará el Instituto de las Mujeres en Secretaría de la Mujer para acabar con la violencia de género y promover la autonomía de las capitalinas. También mencionó que su gabinete será paritario (igual número de mujeres y varones) y que promoverá la paridad de género en todos los puestos de alta jerarquía.
Las propuestas fueron elaboradas con su equipo de campaña, donde hay políticos reconocidos como los exjefes de Gobierno, Marcelo Ebrard y Alejandro Encinas y que también sumó a feministas como la fundadora y presidenta de Afluentes, Gabriela Rodríguez y la etnóloga y doctora en Antropología, Marta Lamas.
En su primer discurso, ya como candidata oficial, señaló que en caso de ganar se respetarán los Derechos Humanos en el marco de un gobierno laico, se diseñarán programas de educación sexual integral para prevenir el embarazo adolescente y se crearán protocolos para cumplir con la declaratoria de Alerta de Violencia de Género (AVG) en las alcaldías.
Cabe mencionar que en septiembre de 2017 las organizaciones Justicia Pro Persona, el Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos "Todos para Todas y Todos" y el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio solicitaron la activación de la AVG en la capital ante la ineficacia para la prevención y sanción de casos de feminicidio.
Medio año después de esta solicitud, el pasado 26 de marzo el gobierno capitalino anunció la creación del “Grupo Interinstitucional y Multidisciplinario” para atender las seis medidas provisionales que el 2 de marzo dictó la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (Conavim) como parte de la petición de AVG.
Sheinbaum también prometió que en la Secretaría de Desarrollo Económico se creará un programa exclusivo para que las mujeres creen cooperativas o pequeñas empresas, se reconocerán los derechos de las trabajadoras del hogar y se creará una clínica para la comunidad LGBTTI. “Ninguna regresión”, explicó.
En la plataforma política llamada “Innovación y esperanza” que presentó ante el Instituto Electoral de la Ciudad de México se comprometió a modernizar programas sociales como el “programa de becas a madres jefas de familia” y duplicar el número de cámaras de seguridad, entre otras.
Otra acción que la aspirante a jefa de gobierno propuso en su plataforma fue actualizar el Programa de Derechos Humanos de la Ciudad, impulsado por la sociedad civil en 2009 cuando Emilio Álvarez Icaza presidía la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, quien ahora apoya la candidatura de Alejandra Barrales.
18/AGM/LGL
Phumzile Mlambo-Ngcuka pidió continuar campaña pues “salva vidas”
#MeToo rompió la impunidad de los agresores: ONUmujeres

La subsecretaria general de Naciones Unidas y directora de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, aseguró que tras el movimiento #MeToo, se rompió la impunidad de los agresores hacia las mujeres, al hacer que los hombres poderosos se vean obligados a rendir cuentas por primera vez.
Al participar el viernes pasado en un evento paralelo organizado por el periódico británico The Guardian, la misión permanente de Noruega y la propia ONUMujeres; Phumzile Mlambo-Ngcuka, ante un salón abarrotado, reafirmó lo que ya había adelantado en su discurso inaugural del 62 periodo de la Comisión de las Naciones Unidas sobre el Estatus de la Mujer (CSW por sus siglas en inglés): el movimiento #MeToo ha roto la impunidad que había permitido que los perpetradores de la violencia contra las mujeres fueran reincidentes porque no les pasaba nada, hasta que llegó la denuncia de las mujeres con alta visibilidad y rompieron el silencio.
Con esta acción, señaló Phumzile, se obligó a hombres poderosos a rendir cuentas por sus violencias contra las mujeres y con ello se está mandando un mensaje poderoso a las nuevas generaciones, que la violencia contra ellas no es normal, ni correcta.
La directora de ONUMujeres, llamó a sostener este movimiento para poder salvar vidas porque las mujeres están muriendo como resultado del comportamiento arraigado de violencia en su contra.
En un homenaje a la defensora brasileña asesinada el 13 de marzo en Río de Janeiro, Phumzile señaló, “estamos de luto por Marielle Franco, quien ha sido asesinada recientemente. Ella fue una de las mejores activistas, feministas, políticas y luchadora por los derechos de las mujeres que podría tener. Esta violencia contra ella no comenzó cuando fue asesinada. Creció, paso a paso, con el acoso creciente de mujeres como ella, que terminó en su muerte. Por lo tanto, es importante que quienes tienen la plataforma, la utilicen para luchar en nombre de todos”.
Durante el evento paralelo #MeToo-Now What? la subsecretaria General de la ONU, dijo que estamos ante un punto de inflexión en cuanto a la violencia de género gracias al movimiento #MeToo, porque mujeres poderosas de alta visibilidad han sido portavoces del mensaje que por años se ha sostenido sobre el impacto de la violencia contra ellas.
Estas mujeres, aseguró la directora de OnuMujeres, están hablando por otras, que de otro modo serían invisibles, porque ellas mismas han vivido desigualdad y violencia. Es importante que las mujeres visibles hagan que lo invisible sea más visible y que muestren que la violencia machista es un problema global.
Aseguró que un medidor para evaluar si se está avanzando es que los hombres que hoy tienen el poder asuman esta agenda para eliminar la violencia contra las mujeres y por la igualdad de género.
“Tenemos que ganar terreno; tenemos que provocar el cambio hablando con las personas que no llevan el mensaje; tenemos que asegurarnos que cuando una mujer es acosada, la primera persona que toma una posición y se lanza a la pelea sea otro hombre”.
LOS MEDIOS, TIENEN RESPONSABILIDAD
Al hablar de los medios de comunicación, tema en revisión en esta sesión de la CSW, la directora de ONUMujeres señaló que la industria mediática tiene mucho que hacer para eliminar la violencia contra las mujeres y la desigualdad, especialmente al contar las historia de las mujeres que han participado en la campaña #MeToo.
“La industria de los medios aún tiene hombres que dirigen y poseen compañías de medios, que son accionistas. Como responsables de la toma de decisiones, necesitamos que sean ellos quienes demuestren una tolerancia cero y pidan a los medios que influyen que transmitan las historias de las mujeres”, aseguró Phumzile.
Tras hacer un recorrido sobre las acciones poderosas que están haciendo las mujeres en diferentes partes del mundo, las cuales siguen invisibilizadas por los medios de comunicación, la directora de ONUMujeres, llamó a los medios a que escriban sobre las mujeres que lideran estas acciones “Hay mujeres en Serbia, en Kosovo, luchando contra la violación en grupo, luchando contra el tráfico y poniéndose de pie con las mujeres que han tenido esas experiencias. Estos son todos momentos "MeToo" en diferentes partes del mundo”.
Finalmente llamó a los medios a “quedarse con las historias” de las mujeres, “porque seguiremos creando buenas historias para ustedes, que abordan la desigualdad de género y terminan con la violación de las mujeres en todas partes del mundo”.
18/LLH/LGL
FEMINISMO
REPORTAJE
Construcción de alianzas para avances de temas
Movimiento feminista impulsó agenda de género en México

En medio del proceso de democratización en México y la celebración de la IV Conferencia Mundial sobre la Mujer en Beijing, China, en 1995, las organizaciones feministas mexicanas aprovecharon la coyuntura internacional para impulsar la adopción de una agenda política de género.
De este proceso en Beijing nació la primera agenda nacional de género en el país llamada “Agenda de las mujeres para las elecciones de 1997”, realizada por la Asamblea Nacional de las Mujeres para la Transición a la Democracia, conformada en 1996 por organizaciones civiles y legisladoras feministas que destacaba 4 puntos:
1) la partición activa de las mujeres en la reforma de Estado; 2) la aplicación de los Convenios, Acuerdos y Pactos Internacionales signados por México en políticas públicas a favor de las mujeres; 3) el fortalecimiento del Programa Nacional de la Mujer (creado en la presidencia de Ernesto Zedillo) y 4) adoptar medidas para eliminar la brecha de desigualdad entre hombres y mujeres.
La agenda fue signada por 26 organizaciones civiles entre las que se encontraban: la Asociación de Mujeres para la Defensa de los Derechos Civiles, Balance, Ciudadanas en Movimiento por la Democracia, Grupo de Información en Reproducción Elegida y el Grupo Interdisciplinario sobre Mujeres, Trabajo y Pobreza.
Sin embargo para que las demandas de las mujeres fueran plasmadas en la política pública se necesitaba que las mujeres estuvieran en puestos de decisión. De ahí que la Asamblea Nacional de Mujeres promovió la Campaña “Si la mujer no está, la democracia no va” para presionar a líderes de los partidos políticos para que no postularan más de 70 por ciento de candidatos varones a puestos de elección popular.
En 1998 se conformó el primer espacio de interlocución para debatir una agenda política de género desde la administración legislativa. Se concretó en marzo el Parlamento de Mujeres de México (PMM), participaron mil 600 mujeres, entre legisladoras federales, estatales, académicas y representantes de organizaciones civiles.
Se leyeron 211 ponencias que abarcaron y profundizaron en temas para las mujeres como la educación, seguridad social, trabajo, participación política y salud con el objetivo de trabajar en una agenda que ampliara el marco jurídico en el reconocimiento de los Derechos Humanos (DH) de las mujeres.
De este Parlamento se desprendieron reformas legislativas sustantivas para el beneficio de las mujeres, tales como la instauración de comisiones de Equidad de Género en los Congresos estatales, la estipulación en los Códigos penales de la violencia familiar, el hostigamiento sexual y protección a víctimas de delitos sexuales.
PACTOS ENTRE ORGANIZACIONES Y PARTIDOS
En años posteriores las organizaciones de mujeres mantuvieron la construcción de alianzas entre los partidos políticos para el avance de una agenda de género. En las elecciones del 2000 impulsaron que las candidatas políticas refrendaran su compromiso para trabajar en una política enfocada en los derechos de la población femenina a través de la firma de pactos.
Como lo documentó Cimacnoticias, en junio de ese año más de 100 organizaciones no gubernamentales lograron convocar a 400 candidatas de partidos políticos, con excepción del PAN, para firmar el “Pacto entre Mujeres: hacia una agenda legislativa y de gobierno por la equidad”.
Éste contenía 13 compromisos a defender -si las favorecían los votos populares- fincados en la defensa de los derechos sexuales y reproductivos; del trabajo, en la promoción de una vida libre de violencia y no discriminación; en participación política; un presupuesto público e institucionalización del enfoque de género; en defensa de un Estado laido y el cumplimiento de los compromisos internacionales signados por México.
Algunas de las agrupaciones convocantes fueron Mujeres y Punto, Mujeres en Lucha por la Democracia, Ciudadanas en Lucha y DIVERSA, organizaciones nacidas en los años noventa y fundamentales en vigilar, promover y negociar con partidos políticos para ganar espacios de representación popular para las mujeres.
Al ganar el panista Vicente Fox la presidencia en el 2000, las organizaciones mantendrían el dedo en el reglón para obtener una agenda de género. En septiembre del 2000 se llevó acabo el Congreso Nacional de Mujeres –acudieron mil 300 mujeres de todo el país entre legisladoras, organizaciones y académicas- “para impulsar la agenda feminista y el movimiento amplio de mujeres frente a los tres poderes de gobierno”.
El encuentro tuvo como resultado la “Agenda del Congreso Nacional de Mujeres: hacia la reforma del Estado con equidad de género”, sin embargo en los resolutivos se desecharía un tema fundamental dentro de la agenda feminista: el aborto, debido a que las militantes panistas y su afín, la Asociación Nacional Cívica Femenina, se manifestaron en contra.
Estas diferencias entre las organizaciones feministas forjadoras de la agenda de género y grupos conservadores, continuarían en los siguientes años a tal punto que la interrupción legal del embarazo continúa siendo un tema de debate de la agenda para las mujeres.
Para este periodo electoral se presenta una nueva oportunidad para que quienes aspiran a cargos de elección popular, coloquen de nuevo una agenda de género con los temas pendientes y que miren las necesidades reales del 52 por ciento de la población.
18/HZM/LGL
POLÍTICA
Mujeres Cautivas
OPINIÓN
Frente al inicio de las campañas: México es un país Kafkiano

Las mujeres representamos 48 por ciento del padrón electoral de este país; sin embargo, en la agenda de las y los candidatos a puestos de representación popular, nos ofrecen tarjetas rosas, o láminas, o despensas. Otros, mandiles y trastos de cocina o legalizar la explotación y objetivización de nuestros cuerpos en los vientres de alquiler o en la prostitución.
Ni las candidatas mujeres, salvo sus honrosas excepciones, representan una garantía para defender los Derechos Humanos de las mujeres alcanzados hasta el día de hoy. Yo no he escuchado una sola propuesta ni de Alejandra Barrales, ni de Claudia Sheinbaum que se identifique con la agenda del movimiento feminista: igualdad sustantiva, oportunidades de trabajo, vivienda, salud, educación, las mujeres desaparecidas, por las víctimas de feminicidio, de acoso sexual, de violencia familiar y sexual, las víctimas de la delincuencia organizada, las desplazadas, las madres que buscan a sus hijas e hijos, las víctimas y sobrevivientes de la trata, de la prostitución y otras formas de explotación sexual, las víctimas del trabajo infantil y del turismo sexual y la pornografía infantil, fenómenos que crecen en total impunidad en nuestro país.
Es imprescindible tocar el tema de las alianzas, la del PAN con el PRD y Movimiento Ciudadano, que tiene al partido tradicional de izquierda completamente desdibujado, con la menor membresía en su historia; la del PRI, el Verde y Nueva Alianza, a pesar de que sólo Morena ha garantizado revertir la reforma educativa. Y la alianza de Morena y el PT con el PES, que representa a la ultraderecha; por ejemplo, con un candidato al gobierno de Morelos, que aunque fue una estrella del fútbol, tiene fama de creído, alzado y golpeador de mujeres.
Esto es una muestra de lo vil que puede hacer ver a los políticos de izquierda, de derecha, de centro, cuando por un pedazo de poder, son capaces de renunciar a su identidad, a su ideología, con tal de no perder sus privilegios, las prerrogativas de que disfrutan y el registro.
Mención aparte se merece Morena, que aceptó a militantes del PAN, del PRI, del PRD, o sea de todos colores: verdes, tricolores, amarillos, blanquiazules, como Gabriela Cuevas o Eduardo Ramírez, y muchas otras personas más.
Y todo esto cobra especial relevancia cuando será el Senado de la República quien elija de una terna propuesta por el titular del Ejecutivo Federal, al Fiscal General de la Nación para los próximos 7 años. No nos podemos permitir el lujo de una designación fallida como sucedió con el Comisionado de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, Jaime Rochín del Rincón.
Ojalá no suceda como la semana pasada en el estado de Morelos, donde el Congreso eligió a un Fiscal General del estado, Uriel Carmona Gándara, que es Notario Público, con una esposa Notaria Pública y una madre que también fue Notaria Pública y que seguramente no tendrá, a pesar de ser catedrático de la Universidad Autónoma de Morelos, la experiencia para supervisar la integración de las carpetas de investigación, como tampoco estoy segura que conozca los entuertos del nuevo sistema penal.
Es necesario que en las campañas se encienda una luz de esperanza contra la impunidad que en nuestro país asciende al 98 por ciento y contra la injusticia que a menudo enfrentan las sobrevivientes. Una luz de esperanza que corrija las causas estructurales de la marginación, la exclusión social y la pobreza.
También es necesario que analicemos los discursos, las propuestas, que demos un voto consciente y razonado. Nuestro voto no debe ser moneda de cambio por una torta y un refresco; y aún después del voto debemos mantenernos en la exigencia de la rendición de cuentas.
En nuestro país, el más peligroso para ejercer el periodismo, el país del feminicidio, de las desapariciones forzadas y no voluntarias, del desplazamiento forzado interno, de las miles de fosas clandestinas, del encarcelamiento de activistas, de las más de 200 mil personas asesinadas por una guerra absurda, donde es peligroso defender los Derechos Humanos pero que es reconocido por la corrupción, es indispensable crear conciencia de nuestro derecho a exigir cuentas.
Sí, es cierto, hace años que no votamos por la mejor candidatura, sino por la menos peor, pero vale la pena recordar las palabras del político y filósofo francés Joseph de Maistre (1753-1821) quien sostuvo “que cada pueblo o nación tiene el gobierno que merece”.
El francés André Malraux (1901-1976), la modificó y dijo que no es que “…los pueblos tengan los gobiernos que se merecen, sino que la gente tiene los gobernantes que se le parecen”. De nuestro continente tenemos el aporte de José Martí (1853-1895) "Pueblo que soporta a un tirano, lo merece". Cualquiera de las tres modalidades resulta muy fuerte para una sociedad que se precie de democrática y que cuente con ciudadanía social. Hagamos lo necesario para merecernos mejores gobernantes y representantes populares.
*Directora Regional de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC, por sus siglas en inglés).
Twitter: @CATWLACDIR
Facebook: Catwlac Directora
18/TUZ/LGL
POLÍTICA
REPORTAJE
Las mujeres constituyen 48 por ciento del padrón electoral
Agenda de género de últimos 3 sexenios reducida al asistencialismo

La agenda de género de los 3 últimos presidente se enfocó en crear programas de desarrollo social para dar dinero a las mujeres, que lejos de abrirles mejores oportunidades de empleo, salario, salud y educación, las sigue mirando como “grupo vulnerable” que debe recibir “ayuda económica”.
Los candidatos presidenciales de todos los partidos políticos han dejado de lado propuestas para atender temas prioritarios de la agenda feminista como la violencia de género y el derecho a decidir sobre el cuerpo y la maternidad.
A propósito del presente proceso electoral, Cimacnoticias revisó las agendas políticas de género de las últimas 3 administraciones: los dos gobiernos emanados del Partido Acción Nacional (PAN) en los periodos 2000-2006 y 2006-2012 y el gobierno encabezado por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) de 2012 a 2018.
LOS CLAROSCUROS DEL CAMBIO DE RÉGIMEN
Si bien en el 2000 el triunfo del candidato del PAN a la Presidencia de la República, Vicente Fox, significó un contrapeso político y la “esperanza de democratizar la política”, las mujeres estaban ausentes de las propuestas presidenciales.
Aún con ello con Fox se inició la institucionalización de la perspectiva de género en la administración pública. El movimiento de mujeres y el feminista en alianza con diputadas y senadoras del Congreso de la Unión lograron avances en normativas para los Derechos Humanos (DH) de las mujeres, como el derecho a una vida libre de violencia, de discriminación y para garantizar la igualdad o erradicar la trata de personas.
En este periodo se creó el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) para dirigir la política nacional de igualdad; se publicó la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres; y se publicó la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV).
Otros avances de la agenda de género en los gobiernos panistas fueron los programas Integral para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres; y el Nacional para la Igualdad de Oportunidades y No Discriminación contra las Mujeres. Ambas administraciones se comprometieron a incluir un enfoque de género transversal en materia de empleo, educación y vivienda.
Aún cuando el movimiento amplio de mujeres logró concretar aspiraciones legislativas en materia de violencia, Vicente Fox se negó a reconocer la situación del feminicidio en Ciudad Juárez, Chihuahua, asegurando que era un problema local.
Fueron feministas y diputadas quienes exigieron a Fox reconocer el feminicidio en Juárez y a los funcionarios llegar a la verdad de los asesinatos y desapariciones de mujeres en la frontera norte del país. En materia de violencia, un paso importante para los DH de las mujeres fue la creación de la LGAMVLV y su reglamento, que hizo posible el decreto de la Alerta de Violencia de Género en 12 entidades del país.
DSyR, LOS INNOMBRABLES
Pese a que el PAN se apropió del discurso feminista sobre la igualdad de género, éste fue reelaborado desde la tradición conservadora del partido, manteniendo a las mujeres en el rol reproductivo y como pilares de la familia “tradicional”. Fox y Calderón reafirmaron su postura en contra de la maternidad voluntaria y otros temas en Derechos Sexuales y Reproductivos (DSyR).
Cuando en 2007 el movimiento amplio de mujeres y feminista en el entonces Distrito Federal lograron la despenalización de la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas de gestación, los panistas cerraron todas las vías para que este derecho se replicara en otros estados del país. Así, en el periodo calderonista, 17 entidades reformaron sus Constituciones para “proteger la vida desde el momento de la concepción-fecundación”.
Con el triunfo del PRI en la elección de 2012, el tema del acceso al aborto continuó sin tocarse y ausente en la agenda. Si bien Peña Nieto en su campaña aseveró que no se puede criminalizar a las mujeres por tener un aborto, no se comprometió a legalizarlo y aclaró que los Congresos de cada estado debían decidir “en razón de sus costumbres y tradiciones”.
PROGRAMAS SOCIALES
Las agendas de género se reducen a la creación de programas sociales que no se traducen en un cambio en la condición social, educativa y económica de las mujeres. Los panistas crearon el Programa de Desarrollo Humano Oportunidades (antes llamado Progresa y creado por Ernesto Zedillo) para garantizar la entrega de dinero en efectivo y acceso a servicios de salud y educación a “familias en extrema pobreza”. Los apoyos económicos se entregaban a las jefas de familia.
Lo mismo sucedió en 2012 con Enrique Peña Nieto quien prometió generar políticas de desarrollo social; dar créditos a mujeres emprendedoras, erradicar la pobreza alimentaria, crear un seguro de vida para las jefas de familia y mantener el programa Oportunidades, que más tarde cambiaría de nombre a Prospera.
Cuando asumió el poder, se diseñó el Plan Nacional de Desarrollo que incluyó la perspectiva de género como eje transversal pero en términos reales sólo destacó una política que supuestamente favorecía a las mujeres: la creación de un fondo para otorgar dinero a los hijos de amas de casa que murieran.
PARIDAD Y PARTICIPACIÓN POLÍTICA
Una demanda añeja del movimiento de mujeres fue conseguida en este sexenio. En octubre de 2013 Peña Nieto presentó ante el Senado una iniciativa para modificar el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales con el fin de eliminar la cuota de género del 40 por ciento e instaurar la paridad (50-50) en candidaturas a diputaciones federales, locales y senadurías.
Aunque el mandatario presentó la propuesta fueron las legisladoras y las defensoras de la participación política quienes debatieron en el Congreso para defender este derecho. Durante la discusión de la reforma político-electoral entre 2013 y 2014, diputadas y senadoras enfrentaron a sus compañeros varones para insistir en la necesidad de elevar a rango constitucional la obligación de dar la mitad de las candidaturas a las mujeres.
Para estas campañas presidenciales -que comenzarán el 30 de marzo y cerrarán el 27 junio próximos- los candidatos tendrán la oportunidad de crear propuestas acordes a las necesidades reales del 52 por ciento de la población que son las mujeres quienes constituirán 48 por ciento del padrón electoral.
18/AGM/HZM/LGL
Participación Política de las Mujeres
Tres coaliciones sin propuestas claras
Candidaturas electorales en contra de los derechos de las mujeres

Divididos en tres coaliciones, el 14 de diciembre los nueve partidos políticos nacionales comenzaron las precampañas rechazando abiertamente los derechos de las mujeres como el aborto y derechos de los grupos de la diversidad sexual como el matrimonio igualitario.
En prácticamente tres semanas de campañas presuntamente internas, se han escuchado escasas propuestas y solo algunas menciones a las mujeres, resaltando las cualidades femeninas y señalándolas como clave de la prosperidad y la historia; sin embargo, lo que ha sido evidente es el rechazo de los partidos políticos a temas como el aborto.
COALICIONES SIN IDEOLOGÍA
Desde la conformación de las coaliciones algunos grupos feministas y lésbico gay llamaron la atención sobre la integración de ideologías totalmente opuestas que sólo se unían para abanderar una candidatura presidencial.
Por ejemplo, la coalición “Por México al Frente”, integrada por los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC), suman una visión conservadora y otra progresista sobre los derechos de las mujeres.
En agosto pasado, ante las críticas sobre la conformación de este frente, la secretaria de Igualdad de Género del PRD, Claudia Castello Rebollar, la senadora perredista Angélica de la Peña y la senadora panista Marcela Torres Peibert, pidieron a los líderes de sus partidos incluir a las militantes en las mesas de negociaciones porque aseguraran que tenían coincidencias en sus agendas de género.
Como muestra de lo contrario, en el Legislativo las panistas se han caracterizado por manifestarse en contra de la interrupción voluntaria del embarazo y de los matrimonios igualitarios; mientras que las perredistas han promovido políticas a favor de ambos temas o para apoyar a víctimas de violación sexual y para aligerar las cargas domésticas de las mujeres.
Una forma de promover la agenda panista se concretó en febrero de 2014 cuando el Senado aprobó crear la Comisión ordinaria de la Familia y Desarrollo Humano, presidida por el blanquiazul José María Martínez Martínez y creada para promover la integración familiar, principalmente.
Otra coalición que generó suspicacias fue “Juntos haremos historia”, integrada por los partidos Movimiento Regeneración Nacional (Morena), del Trabajo (PT) y Encuentro Social (PES). Esto porque los dos primeros se dicen de izquierda –aunque Morena siempre ha estado a favor de enviar a consulta pública los temas polémicos– mientras que el PES ha promovido una agenda conservadora, allegada a grupos eclesiásticos y particularmente “provida”.
Tan solo en 2016 las y los diputados federales del PES hicieron suya la iniciativa del Frente Nacional de Defensa de la Familia para modificar el artículo 4 de la Constitución mexicana para “proteger la vida desde la fecundación” y definir “la esencia heterosexual del matrimonio”, lo que para grupos feministas era un paso para limitar la maternidad libre y voluntaria.
El historial de los aliados de Morena hizo que la Secretaría de la Diversidad Sexual del partido de López Obrador y las simpatizantes Jesusa Rodríguez y Elena Poniatowska mostraran su rechazo a la alianza con el PES.
Por su parte la coalición de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal), que han ido juntos en otros procesos electorales federales, están divididos porque algunas veces apoyan las propuestas de género pero en otras ocasiones las rechazan.
PARIDAD, TEMA EN COMÚN
El único tema en el que todos los partidos han mostrado coincidencia es en fomentar la participación política de las mujeres. Las plataforma electoral de la coalición “Juntos haremos historia” dice que considerará en todo su proyecto de nación el principio de equidad de género y “Por México al Frente” señala que eliminará toda forma de violencia política contra la mujer e impulsará que todo órgano colegiado se integre de manera paritaria.
Estas posiciones las han reafirmado los hasta hoy precandidatos En noviembre pasado el panista Ricardo Anaya Cortés dijo que se debían empujar acciones afirmativas “para lograr la verdadera paridad”. Un mes después, en diciembre, el candidato priista, José Antonio Meade, dijo que tenía que haber paridad de género en los cargos públicos, los negocios y todos los ámbitos.
También en diciembre, Andrés Manuel López Obrador, presentó su propuesta de gabinete en la que incluyó a ocho mujeres y ocho hombres que eventualmente encabezarían las Secretarías de Estado.
Si bien públicamente todos los partidos han apoyado la paridad de género en candidaturas, en su afán por evitar que las mujeres compitan por cargos de representación proporcional en 2017 tres partidos (PES, PT, PVEM) políticos impugnaron un acuerdo del Instituto Nacional Electoral (INE) que promovía la paridad, legislada como principio constitucional desde 2014.
En el acuerdo determinó que la mitad de las candidaturas para las senadurías por voto directo debían ser para las mujeres y que las listas se intercalarían por fórmulas de ambos sexos. En el caso de las senadurías de representación proporcional el organismo dijo que también debían estar encabezadas por mujeres para garantizar que sean las primeras en obtener un escaño por asignación.
En el caso de las diputaciones federales de representación proporcional el INE señaló que por lo menos 2 de las 5 listas de candidaturas debían ser encabezadas por una fórmula ya sea de mujeres o de varones.
Al conocer los criterios los partidos políticos alegaron que el acuerdo del INE excedía sus facultades reglamentarias y vulneraba el principio de autorregulación y autodeterminación de los partidos políticos pero la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación confirmó el acuerdo.
Así en estas elecciones, donde también se renovará el Senado, la Cámara de Diputados, se elegirán ocho gobernadores, un jefe de gobierno, diputados locales e integrantes de ayuntamiento, se espera un incremento de la presencia femenina en los gobiernos y en los Congresos locales.
De acuerdo con el Observatorio de Participación Política de las Mujeres en México, de forma general, las mujeres han pasado de ser el 3.5 por ciento de presidentas municipales y jefas delegacionales en 2005, a 14 por ciento en 2017, lo que quiere decir que en doce años la cifra aumentó un 400 por ciento; en ámbito Legislativo federal hay 42 por ciento de diputadas y 36 por ciento de senadoras; y en los Congresos locales representan 42 por ciento de legisladoras.
17/AGM
POLÍTICA
Son una buena plataforma pero persisten resistencias
Partidos políticos obstaculizan participación política de mujeres

Los partidos políticos representan la principal plataforma para llevar a las mujeres a puestos de decisión; pero también el mayor obstáculo para que influyan en la agenda y el debate público.
Los 9 partidos con registro nacional son los responsables de no postular mujeres como candidatas; no consideran a las militantes a la hora de elegir a sus abanderados y tampoco tienen una agenda de género durante y después de las campañas proselitistas.
Estas son sólo algunas de las razones por las que un reciente estudio de ONU Mujeres y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) concluyó que los partidos políticos no son la mejor vía para que las mujeres ejerzan sus derechos político-electorales.
No obstante, las secretarias de las unidades de género de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), de la Revolución Democrática (PRD) y de Movimiento Regeneración Nacional (Morena) aseguran que a pesar de los datos, los partidos trabajan a favor de la participación política de las mujeres.
PARTIDOS REPROBADOS
ONU Mujeres y el PNUD elaboraron un índice de Paridad de Género como parte del proyecto “Atenea. Por una democracia 50/50”. De acuerdo con éste, México obtuvo un puntaje de 66.2 sobre 100 al evaluar la aplicación de la paridad de género.
De ocho rubros revisados, los partidos políticos obtuvieron la menor calificación con 57.4 puntos. Sólo tres reconocen la paridad en sus estatutos; las militantes apenas representan 25.4 por ciento de los órganos directivos partidistas; y aunque ocho cuentan con instancias de igualdad, sólo dos tienen facultades para participar en la selección de candidaturas.
El estudio concluye que es preocupante la distancia que guardan los derechos y obligaciones de la militancia respecto de las prácticas y mecanismos de control de la militancia femenina. Si bien por un lado los líderes dicen estar a favor de la inclusión de más mujeres, en los hechos son quienes han impugnado la paridad a través de juicios o han buscado mecanismos para evadirla.
Ejemplo de ello es la elección de 2009, cuando los partidos obligaron a nueve diputadas electas por el principio de representación proporcional a renunciar a sus cargos el día que tomaron protesta para sustituirlas por sus suplentes varones, algunos familiares de ellas. Con esta acción los partidos cumplieron la ley al postular mujeres pero en los hechos los varones ejercieron los cargos.
Ante la resistencia de los partidos para promover más mujeres en órganos directivos y en candidaturas los organismos electorales como el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) crearon un Observatorio para vigilar el cumplimiento de la ley en 2015 y un Protocolo para atender la violencia política contra las mujeres en 2016.
La consejera del INE, Dania Paola Ravel Cuevas señala como preocupante este tema porque a pesar de ello los partidos tienen libertad de autodeterminación para definir sus reglas y órganos internos y las autoridades electorales sólo pueden evaluar que los estatutos no tengan disposiciones inconstitucionales.
Sin embargo, aunque los partidos afirman que buscarán mejorar la calidad de vida de mujeres y hombres, en las plataformas electorales no consideran los temas de género. Por ejemplo, en las elecciones federales de 2012 la colación PRD-Partido del Trabajo-Movimiento Ciudadano fue la única que integró propuestas en materia de salud sexual y reproductiva, igualdad de género, violencia contra las mujeres y participación política.
FALTA FORTALECER PARTIDOS
El estudio reveló que los partidos mejor posicionados en la evaluación sobre paridad son PRD y PRI que cuentan con unidades de género con facultad para participar en la selección de candidaturas; incluso el PRD fue considerado la entidad que más protege los derechos de sus militantes porque en sus estatutos incluye la garantía de la paridad vertical y horizontal.
Al respecto la secretaria nacional de Igualdad de Género del PRD, Claudia Castello Rebollar, expuso en entrevista con Cimacnoticias que hay partidos que sí están trabajando a favor de la participación de más mujeres pero destacó que falta fortalecer las acciones que ya se hacen para que las ciudadanas puedan llegar a ejercer el poder.
Como muestra del interés de su partido en estos temas, Castello Rebollar dijo que en septiembre crearon su propio Protocolo para Prevenir, Atender, Sancionar y Erradicar la Violencia Política en razón de Género. Ello tras el asesinato de dos de sus militantes por su actividad política: Aidé Nava González, precandidata a la alcaldía de Ahuacuotzingo, en Guerrero, en 2015; y Gisela Mota Ocampo, alcaldesa electa de Temixco, Morelos, en 2016.
“Si bien los partidos políticos, en general, todavía tienen muchos pendientes en materia de empoderamiento de las mujeres, ahora se nos obliga a aplicar un tres por ciento, se nos incentiva a tener mayor capacitación para nuestras mujeres, pero me parece que todo eso todavía no alcanza para que las mujeres podamos acceder y decidir políticamente en los partidos”, dijo.
Para la senadora y presidenta del Organismo Nacional de Mujeres Priístas (ONMPRI), Hilda Flores Escalera, hay grandes tareas desde los partidos políticos y desde el legislativo. Destacó que recientemente el PRI reformó sus documentos básicos para incluir la paridad de género y el uso del lenguaje incluyente y no sexista y promueve la formación y capacitación de las mujeres a través de la Escuela Nacional de Mujeres Priistas que busca la profesionalización de las militantes.
No obstante, señaló que es necesario tener recomendaciones de las expertas en temas como el uso del tres por ciento del presupuesto que los partidos deben destinar para la formación de liderazgos femeninos.
En el PRI los cargos de dirigencia en los Comités Nacional, estatales, municipales y delegacionales, no pueden incluir una proporción mayor al 50 por ciento de militantes de un mismo sexo, criterio que también aplica para candidaturas en el ámbito federal, local y en ayuntamientos.
Uno de los partidos que no cumple con todos los criterios que contempló el estudio de Naciones Unidas es Morena, que cuenta con una unidad de género pero sin facultad para participar en selección de candidaturas y solo tiene dos mujeres y 17 hombres en la integración de su dirección ejecutiva.
17/AGM/LGL
