tratado de libre comercio
Migración
MONEDERO
Renegociación del TLCAN, situación de las Migrantes y los ingresos por Remesas

El Gobierno de México había dicho que si la administración de Donald Trump insistía en la construcción del muro fronterizo, entonces no se sentaría a renegociar el Tratado de Libre Comercio. Pero no es así, el 2 de agosto fue presentada oficialmente la Comisión que integrará estas negociaciones, todos funcionarios de la Secretaría de Economía, y oficialmente las pláticas inician el próximo día 16 del mes.
Es más que evidente que a esta administración le urge entablar y concluir unas primeras negociaciones, por motivos electorales. Y Trump lo sabe, tratará de usarlo en su beneficio.
En cuanto al “muro”, éste ya tiene un presupuesto autorizado por el Congreso de Estados Unidos.
En principio ya han presentado los primeros obstáculos planteados por Estados Unidos: suprimir la cláusula 19 del Tratado y establecer un Acuerdo Laboral.
Seguramente habrá muchos más en el transcurso de los próximos meses.
En economía, el dumping se refiere a la práctica de vender por debajo del precio normal o a precios inferiores al costo con el fin de eliminar a la competencia y adueñarse del mercado. Exactamente eso hace México con su mano de obra y el gobierno norteamericano lo sabe y quiere eliminarlo pero enfrenta dos obstáculos:
Los empresarios norteamericanos que están encantados con esa mano de obra tan barata y tan domesticada, con los “contratos de protección” de la CTM.
Por lo pronto nuestros H. Empresarios en bloque ya se organizaron para evitar que estás prácticas laborales cambien; para empezar ya bloquearon el aumento al minisalario para este año.
A pesar de que la inflación de la Canasta Básica en junio fue de 8.57, y en julio el IPC creció 6.28. Otra vez el salario real ha caído y el poder adquisitivo de las y los asalariadas está por los suelos.
Por lo consiguiente el “acuerdo” laboral va a ser muy limitado para México y para las y los migrantes mexicanas. Muy difícilmente se conseguirá su protección frente a las agresiones de la política racista y antimigrante. Por la sencilla razón de que es lo que menos les interesa
En cuanto a la famosa Clausula 19 que Trump quiere eliminar y los Canadienses inmediatamente protestaron y se opusieron, México tardó en contestar pero ya también dijo que no acepta.
¿En qué consiste?
En México, la autoridad investigadora es la Secretaría de Economía, a través de la Unidad de Prácticas Comerciales Internacionales (UPCI), en Canadá es el Organismo de Servicios Fronterizos (CBSA) y en Estados Unidos es el Departamento de Comercio a través de la Administración de Comercio Internacional.
Los países también pueden recurrir a la Organización Mundial del Comercio (OMC) cuando se trata de disputas binacionales, sin embargo cuando se trata de controversias entre los países desde luego Estados Unidos quiere eliminar esta cláusula y tomar decisiones unilaterales como si no hubiera tratado. Tener esta cláusula no es la gran cosa, pero no tenerla es mucho peor.
Hasta ahora las y los más afectados son las migrantes centroamericanas y la niñez de esos países. La clara intención de Kelly –el hasta hace poco Secretario de Seguridad y actualmente jefe del Gabinete de Trump– era y es que México les haga el trabajo sucio, de ser posible que México ponga un muro en la frontera sur y le declare la guerra a la migración Centroamericana.
Esto no significa que la migración mexicana la esté pasado muy bien, pero un poco mejor que durante los primeros meses de la administración Trump. Una de las razones por la que han crecido tanto las remesas –especialmente en 2016 con 9.6 por ciento– es el temor a ser deportados, también influye la recuperación del crecimiento económico (ver gráfica).
México captó 13 mil 946 mdd durante la primera mitad del año, cifra 5.6 por ciento más alta comparada con igual lapso de 2016, tras el incremento de 402 mil trabajadores mexicanos en EU con respecto al mismo periodo del año anterior. (Información retomada de El Financiero, 1 agosto de 2017)
Remesa promedio: Fue de 305 dólares en el primer semestre de este año, un 3.9 por ciento más que en 2016.
De acuerdo con los registros del Departamento del Trabajo de Estados Unidos el número de trabajadores de origen mexicano en ese país sumó 15.97 millones en el segundo trimestre de este año, 402 mil más que en el mismo periodo de 2016.
Significa que a pesar del racismo, la política deportaciones y los discursos del general Kelly las y los migrantes siguen llegando; por la sencilla razón del desempleo y la pobreza del país que los expulsa, incluso la violencia. Ahora más que nunca se hace necesario la presión y presencia de la sociedad civil organizada, de las organizaciones de mujeres. Las Ciudades Fronterizas están organizadas y las tribus originarias de la zona igual, con rechazo al Muro.
* Economista especializada en temas de género
Twitter: @ramonaponce
17/CRPM
DERECHOS HUMANOS
Lydia Cacho Plan b*
Revolución alimentaria: gracias, Trump

Entre otras cosas positivas, Trump ha logrado despertar en México una importante discusión sobre seguridad alimentaria; nos está forzando a mirar más allá del norte. Desde diciembre las reuniones entre las y los especialistas, productores e importadores de la industria agroalimentaria con miembros de la Secretaría de Agricultura mexicana, han despertado a un gigante que durante décadas caminaba lentamente a fuerza de un Tratado de Libre Comercio que lo tenía amarrado todo.
Lo cierto es que los desquiciados argumentos de Trump contra las importaciones mexicanas y chinas (los dos países con mayores producciones alimenticias para la sociedad norteamericana), darán al traste con la economía del país del norte. Los datos son contundentes: si los Estados Unidos deja de vender a México y nuestro país se apura como debería, a aprobar los tratados y reglas fitosanitarias con Argentina, Brasil, Australia y Ucrania, no dependeríamos en absoluto de los alimentos que no producimos de forma suficiente, en particular los granos y oleaginosas sembrados en Estados Unidos. Es claro que Trump está pateando a su mejor y más cercano socio comercial, y con ello puede causar una crisis económica insospechada para la sociedad norteamericana. La mexicana ya la teníamos antes de su llegada.
Las cifras no mienten: son 180 empresas norteamericanas las que mueven la industria agroalimentaria del país de Trump. Exportan a México 190 mil millones de dólares al año solamente de granos (maíz, sorgo, etc.), que son cultivados en la zona de medio oeste, es decir los productores republicanos tradicionales que durante las últimas ocho elecciones han apoyado al partido que hoy gobierna y amenaza con atacar economías externas. Esos empresarios próximamente darán la gran batalla contra su propio presidente en el Senado, en Washington. Ellos, los racistas, los supremacistas blancos del Medio Oeste, los terratenientes que tienen sembradíos con trabajadores y trabajadoras del campo de origen mexicano y latino a quienes pagan salarios de hambre, sin seguridad social ni derechos, viven de la siembra y exportan el 35 por ciento a México. Cada vez que Trump amenaza con cerrar las fronteras al comercio, olvida que una cuarta parte de sus ganancias agroalimentarias dependen del mercado más cercano, de la frontera del sur y de la mano de obra barata mexicana.
¿Qué sucederá con México luego de la decisión de Donald Trump de terminar el TLC y amenazar con impuestos insostenibles a productos agrícolas mexicanos? Pregunté a Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas. Él asegura que hay estrategias factibles y datos duros que muestran que nuestro vecino del norte sufriría peores consecuencias que México y que nos abriremos al resto del mundo. Más allá del tema de pobreza alimentaria mexicana (para otra columna), somos el país número 10 del mundo en producción agroalimentaria; el primer exportador mundial de aguacate, jitomate, chiles y pepino con un valor de 30 mil millones de dólares. Exportamos 61 por ciento más que el sector petrolero, y después de la manufactura y el sector automotriz, vendemos más alimentos que ninguna otra cosa. Somos el quinto productor de naranja, el segundo de limón sólo detrás de la India. El quinto productor mundial de mango; el número diez en siembra y cosecha de tomates y número cuatro en frijol.
Ahora bien, Estados Unidos es el primer productor en carne de res y México importa más de 188 toneladas de los cortes más baratos, aunque nuestro país está en el número 6 de productores cárnicos también exporta cortes finos a Japón. Producimos el 1.8 por ciento de la carne de cerdo del mundo contra el 46 por ciento que produce China. También el país de Trump ocupa el primer lugar en producción-exportación de pollo y México el quinto. Importamos más de 780 mil toneladas de carne de pollo mensuales. Les vendemos los productos más finos, como la pechuga, y compramos los más baratos: vísceras, patas, alas, pierna y muslo. Esto se debe a los patrones de consumo de México y a la economía que exige que compremos lo más barato.
China, a quien Trump también está amenazando, es el mayor productor y exportador de huevo; México el número 5 en producción interna. Exportamos 42 mil 159 toneladas de miel de abeja al mes, mientras que a los Estados Unidos de Norteamérica le compramos 140 mil toneladas de leche de vaca, porque somos número 16 en producción. El cultivo más valioso del país, sin duda, es la caña de azúcar; aunque somos el sexto productor nuestra cercanía al país del norte nos convierte en su proveedor principal de azúcar. México tiene denominación de origen en los productos de agave, en especial tequila y mezcal y produce el 97.6 por ciento mundial.
En el tema de aranceles y tratados de comercio alimentario la realidad es que Trump es sólo un bully ignorante; México puede y debe aprovechar esta oportunidad para cuestionar y plantear tratados comerciales que beneficien a nuestro país y a Latinoamérica de verdad en lugar de marchar contra sus estridencias.
* Plan b es una columna cuyo nombre se inspira en la creencia de que siempre hay otra manera de ver las cosas y otros temas que muy probablemente el discurso tradicional, o el Plan A, no cubrirá.
17/LCR/GGQ
POBLACIÓN Y DESARROLLO
XIII FORO INTERNACIONAL DE AWID
Necesario incluir todas las voces de mujeres para avanzar por la igualdad
Feminismo debe enfrentar fundamentalismos y modelo económico

Uno de los grandes retos que tiene el feminismo es encontrar estrategias para hacer frente al modelo económico y a los fundamentalismos, afirmó la activista e indígena nicaragüense, Myrna Cunningham.
En entrevista con Cimacnoticias en el contexto del XIII Foro internacional organizado por la Asociación para los derechos de la Mujer y el Desarrollo (AWID), que se realiza desde ayer y hasta este 11 de septiembre en Brasil, afirmó que uno de los grandes temas es el modelo de desarrollo extractivista, orientado hacia el mercado y que impacta en los territorios, las tierras, los recursos naturales y afecta a los pueblos.
La también integrante del Movimiento de Mujeres Indígenas a nivel global aseveró que si las mujeres quieren transformar la humanidad en países donde cada vez hay más fundamentalismos, no deben dar soluciones cosméticas sino ofrecer respuestas integrales que aborden los problemas estructurales que afectan a mujeres y hombres.
Cunningham, destacada por ser la primera médica en Nicaragua, ex diputada en su país y asesora de la ONU en cuestiones indígenas, aseguró que en un contexto de opresión como éste es importante que el movimiento feminista pueda nutrirse de las distintas voces de mujeres, tanto indígenas, afrodescendientes, con discapacidad o del movimiento LBGT, quienes esta semana se dan cita en Brasil.
“Creemos que si seguimos luchando cada uno asilado en nuestro propio espacio, pues no vamos a poder lograr los cambios estructurales que se requieren”, destacó la activista.
En opinión de Cunningham, ninguna posición vista de una forma desarticulada da una respuesta a los retos del feminismo, “lo que nosotros estamos diciendo es que necesitamos hacer análisis más integrales cuando abordamos distintos problemas y necesitamos involucrar a distintas voces, a distintos movimientos”, expuso.
Como ejemplo argumentó que las mujeres indígenas se plantean transformar sus pueblos para que todas las personas sean sujetas de derechos, pero ese cambio requiere la participación de mujeres y hombres,
“Si queremos transformar la humanidad, pues debemos de luchar en conjunto mujeres y hombres, lo que no debemos de creer es que el feminismo lo vamos a cambiar sólo con incluir a los hombres”, dijo.
Y es que, sin mencionar la campaña de ONU Mujeres, que bajo el lema HeForShe hace un llamado a la comunidad para incluir a los varones en la búsqueda por la igualdad, durante las discusiones del Foro algunas personas dijeron no estar de acuerdo con que la solución a los problemas que enfrenta la población femenina sea incluyendo a los hombres.
Agregó además que los cambios culturales que buscan aquellas mujeres que pelean por los derechos sexuales y reproductivos, la igualdad, las oportunidades de trabajo, y otras causas, no se logra si no hay canales de comunicación con los gobiernos que juegan un papel importante en las transformaciones estructurales.
Sin embargo acotó que hoy por hoy los gobiernos están fuertemente afectados por el modelo económico, los nacionalismos, los tratados de libre comercio, y eso –dijo– impacta en la tarea que tienen por el reconocimiento de los Derechos Humanos y especialmente de los derechos de las mujeres.
16/AGM/LGL
