ONUMujeres
LIBERTAD DE EXPRESIÓN
Realizan mesa sobre violencia contra mujeres periodistas en CSW
Periodistas: valentía y unión contra la censura y la violencia

En México, principalmente en Tamaulipas, “se vive una violencia extrema contra las periodistas y una censura brutal”, “es una zona de silencio, nadie publica lo que pasa”.
Así lo denunció la periodista tamaulipeca desplazada de su estado por la inseguridad, Rosa María Rodríguez Quintanilla, durante la mesa “Violencia contra mujeres periodistas”, realizada en el marco de la Comisión de las Naciones Unidas sobre el Estatus de la Mujer (CSW por sus siglas en inglés), que de manera paralela realizó la Red Internacional de Periodistas con Visión de Género (RIPVG), el pasado 16 de marzo.
Un panorama similar describió la directora de la organización Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC), Lucía Lagunes Huerta, quien insistió en que en México no hay democracia y es ahí donde la violencia en contra de las mujeres periodistas se normaliza.
Lagunes Huerta explicó que, cuando una periodista denuncia el hecho de violencia, el gremio la trata de ignorar e incluso la acusan de que “se quiere hacer famosa”. La mujer periodista, dijo la feminista, sufre doble riesgo.
La doctora Aimeé Vega Montiel, de Alianza Global de Medios y Género, apuntó que México, Colombia y Argentina son lugares peligrosos para las mujeres periodistas, pero es México el más peligroso. Indicó que de 2014 a 2015 se han registrado 147 casos de violencia y 15 casos de feminicidio, datos que coinciden también con los de CIMAC.
Vega Montiel retomó también la información de la organización Artículo 19, que indica que en 2016 se registraron 426 agresiones contra periodistas y 99.7 por ciento no están resueltas.
Resaltó los casos de Rodríguez Quintanilla, quien se vio obligada a migrar de su estado, porque no hay garantías para ejercer su profesión; de Carmen Aristegui, quien tras denunciar un caso de corrupción relacionado con Enrique Peña Nieto, perdió su trabajo y fue víctima de espionaje, junto con su hijo, como denunció el periódico The New York Times.
Relató también el caso de Sanjuana Martínez, quien sufre la violación de sus Derechos Humanos, precisamente por denunciar ese tipo de casos; el de Anabel Hernández, quien denunció los vínculos entre el capo Joaquín “el Chapo” Guzmán y autoridades del gobierno. Así mismo el caso de Marcela Turati, quien denunció el manejo jurídico del caso Ayotzinapa; el de Lydia Cacho, quien documentó y denunció casos de pornografía contra la infancia, y el de Miroslava Breach, quien fue asesinada por sus denuncias periodísticas.
En suma, dijo Vega Montiel, América Latina es una zona de gran peligro para ejercer el periodismo, incluidos países de Centroamérica como Guatemala, Honduras y El Salvador.
Miriam Bobadilla, de Argentina, informó que, para evitar represalias como el despido o las agresiones personales, lo que hacen las periodistas de su país “es cuidarnos y lo que nos pasa lo publica otra colega”. Llamó también a la unidad de las periodistas latinoamericanas.
En el mismo sentido habló la periodista española Montserrat Minobis, quien resaltó la unidad de las 50 periodistas que firmaron el pasado 8 de marzo un desplegado conjunto y salieron a la calle porque “necesitamos medidas comunes”. Explicó que, al igual que en muchos países del mundo, en España las periodistas tienen problemas salariales, de despidos por ajustes empresariales, de acoso sexual, entre otros, ante los cuales la voz de las mujeres es aún débil.
CIMAC citó su informe “El poder del cacicazgo. Violencia contra las mujeres periodistas 2014-2015”, que incluye casos como el de Gloria Muñoz Ramírez, directora de Desinformémonos, de quien se dice: “En aquella ocasión, los agresores entraron a su hogar en la colonia Roma y, sin sustraer nada de valor, dejaron como evidencia que habían revisado sus artículos personales y en especial su ropa íntima. Ese fue un mensaje para decirle que pueden estar tan cerca de ella como se lo propongan”.
#METOO—NOW WHAT?
A la par de la mesa “Violencia contra mujeres periodistas”, también el 16 de marzo se realizó en la sede de las Naciones Unidas la reunión “#Metoo-Now What? Mujeres en los medios, desde la protesta hasta la acción”, donde se habló de discriminación de género, explotación sexual de las mujeres en la industria de los medios.
Se habló de una solución con perspectiva holística, del papel de la industria de los medios y de un cambio que no deje a nadie fuera, un cambio que involucre a todas.
Se dijo, por supuesto, que esta revolución que significa el movimiento #Metoo no debe abandonarse. Por eso, la actriz Sienna Miller aseguró que “basta es basta” y que “no estamos solas”. Habló de que ya hay 20 millones de dólares para atender sus casos, que nadie se sienta marginada. Y se pronunció por romper el silencio porque “la revolución está aquí, el tiempo del cambio llegó y nuestra voz importa”.
En el panel de discusión, moderado por la feminista y columnista de The Guardian, Polly Toynbee, la directora de ONU-Mujer, Phumzile Milambo-Ngcuka, detalló que #Metoo “es el poder ser visible, de hablar por las otras, por las invisibles. Es un asunto global contra la impunidad. Los poderosos por primera vez no lo son más”. #Metoo puede salvar vidas. Y recordó que la voz y la lucha de la activista brasileña Marielle Franco, pese a que fue asesinada hace unos días, continuará.
En la reunión estuvieron también la secretaria del Exterior de Noruega Ine Eriksen Søreide; la representante de medios de comunicación de Egipto Fatemah Farag; la editora de África, Pamela Sitton; y Matthew A. Winkler, cofundador de Bloomberg.
Fatemah dijo que para ella el #Metoo es parte de la solución cultural y en su país está despertando la denuncia. En África, dijo Sitton, el tema ya se está discutiendo. Winkler aseguró que es un movimiento profundo, para siempre y de “cero tolerancia”.
Se mencionó también la disparidad salarial en los medios de comunicación, en donde las mujeres ganan 77 centavos por cada dólar que ganan los hombres, mientras que en Hollywood ellas ganan 30 centavos, por cada dólar que ganan ellos, siendo las peor pagadas las mujeres afrodescendientes.
La feminista ecuatoriana Yolanda Terán, experta en seguridad y derecho a la Tierra, habló sobre las mujeres rurales e indígenas. “Unidas y a la acción”, dijo en la tribuna de la ONU, antes de hacer una extraordinaria exposición sobre la relación de las mujeres con la Madre Tierra.
Otro tema fue el de las nuevas tecnologías en las zonas rurales e indígenas, donde las mujeres carecen del acceso a la propiedad de la tierra y no pueden tampoco adquirir un teléfono celular de cien dólares, con ingresos que son de un dólar por día. Además, ¿cómo tener acceso a Internet si en sus comunidades no tienen electricidad?
Terán se pronunció por hacer accesible la educación para todas las mujeres, porque en las zonas más pobres sólo los hombres tienen posibilidad y derecho a la educación universitaria. “Necesitamos solución, necesitamos romper el círculo de la pobreza”, dijo. Y al hablar de la salud reproductiva, señaló que en las clínicas rurales se requiere que haya conversación con las mujeres, no imposición.
Pese a tratar temas tan diversos, las participantes en “#Metoo-Now What? Mujeres en los medios, desde la protesta hasta la acción” coincidieron en un llamado a la unidad, para que no haya más impunidad y en realizar acciones en favor de los derechos de las mujeres.
18/LPB
Phumzile Mlambo-Ngcuka pidió continuar campaña pues “salva vidas”
#MeToo rompió la impunidad de los agresores: ONUmujeres

La subsecretaria general de Naciones Unidas y directora de ONU Mujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka, aseguró que tras el movimiento #MeToo, se rompió la impunidad de los agresores hacia las mujeres, al hacer que los hombres poderosos se vean obligados a rendir cuentas por primera vez.
Al participar el viernes pasado en un evento paralelo organizado por el periódico británico The Guardian, la misión permanente de Noruega y la propia ONUMujeres; Phumzile Mlambo-Ngcuka, ante un salón abarrotado, reafirmó lo que ya había adelantado en su discurso inaugural del 62 periodo de la Comisión de las Naciones Unidas sobre el Estatus de la Mujer (CSW por sus siglas en inglés): el movimiento #MeToo ha roto la impunidad que había permitido que los perpetradores de la violencia contra las mujeres fueran reincidentes porque no les pasaba nada, hasta que llegó la denuncia de las mujeres con alta visibilidad y rompieron el silencio.
Con esta acción, señaló Phumzile, se obligó a hombres poderosos a rendir cuentas por sus violencias contra las mujeres y con ello se está mandando un mensaje poderoso a las nuevas generaciones, que la violencia contra ellas no es normal, ni correcta.
La directora de ONUMujeres, llamó a sostener este movimiento para poder salvar vidas porque las mujeres están muriendo como resultado del comportamiento arraigado de violencia en su contra.
En un homenaje a la defensora brasileña asesinada el 13 de marzo en Río de Janeiro, Phumzile señaló, “estamos de luto por Marielle Franco, quien ha sido asesinada recientemente. Ella fue una de las mejores activistas, feministas, políticas y luchadora por los derechos de las mujeres que podría tener. Esta violencia contra ella no comenzó cuando fue asesinada. Creció, paso a paso, con el acoso creciente de mujeres como ella, que terminó en su muerte. Por lo tanto, es importante que quienes tienen la plataforma, la utilicen para luchar en nombre de todos”.
Durante el evento paralelo #MeToo-Now What? la subsecretaria General de la ONU, dijo que estamos ante un punto de inflexión en cuanto a la violencia de género gracias al movimiento #MeToo, porque mujeres poderosas de alta visibilidad han sido portavoces del mensaje que por años se ha sostenido sobre el impacto de la violencia contra ellas.
Estas mujeres, aseguró la directora de OnuMujeres, están hablando por otras, que de otro modo serían invisibles, porque ellas mismas han vivido desigualdad y violencia. Es importante que las mujeres visibles hagan que lo invisible sea más visible y que muestren que la violencia machista es un problema global.
Aseguró que un medidor para evaluar si se está avanzando es que los hombres que hoy tienen el poder asuman esta agenda para eliminar la violencia contra las mujeres y por la igualdad de género.
“Tenemos que ganar terreno; tenemos que provocar el cambio hablando con las personas que no llevan el mensaje; tenemos que asegurarnos que cuando una mujer es acosada, la primera persona que toma una posición y se lanza a la pelea sea otro hombre”.
LOS MEDIOS, TIENEN RESPONSABILIDAD
Al hablar de los medios de comunicación, tema en revisión en esta sesión de la CSW, la directora de ONUMujeres señaló que la industria mediática tiene mucho que hacer para eliminar la violencia contra las mujeres y la desigualdad, especialmente al contar las historia de las mujeres que han participado en la campaña #MeToo.
“La industria de los medios aún tiene hombres que dirigen y poseen compañías de medios, que son accionistas. Como responsables de la toma de decisiones, necesitamos que sean ellos quienes demuestren una tolerancia cero y pidan a los medios que influyen que transmitan las historias de las mujeres”, aseguró Phumzile.
Tras hacer un recorrido sobre las acciones poderosas que están haciendo las mujeres en diferentes partes del mundo, las cuales siguen invisibilizadas por los medios de comunicación, la directora de ONUMujeres, llamó a los medios a que escriban sobre las mujeres que lideran estas acciones “Hay mujeres en Serbia, en Kosovo, luchando contra la violación en grupo, luchando contra el tráfico y poniéndose de pie con las mujeres que han tenido esas experiencias. Estos son todos momentos "MeToo" en diferentes partes del mundo”.
Finalmente llamó a los medios a “quedarse con las historias” de las mujeres, “porque seguiremos creando buenas historias para ustedes, que abordan la desigualdad de género y terminan con la violación de las mujeres en todas partes del mundo”.
18/LLH/LGL
DERECHOS HUMANOS
Inicia 62 periodo de sesiones de la CSW en Nueva York
En 217 años podría alcanzarse paridad de género:ONUmujeres

La subsecretaria de las Naciones Unidas y Directora Ejecutiva de ONUmujeres, Phumzile Mlambo-Ngcuka advirtió que ante la desaceleración del progreso en el desarrollo e igualdad, se necesitarán 217 años para alcanzar la paridad de género, por lo que llamó a los líderes mundiales a responsabilizarse de las promesas hechas para alcanzarla.
Durante su mensaje del día de hoy en la inauguracion del 62 periodo de sesiones de la Comisión de las Naciones Unidas sobre el Estatus de la Mujer (CSW, por sus siglas en inglés), la directora de ONUmujeres, señaló que de acuerdo con el Informe Global de Brecha de Género, del Foro Económico Mundial para 2017, no sólo existe un estancamiento en el progreso de la humanidad sino que en aquellos espacios ganados hay retrocesos.
De acuerdo con este informe, por primera vez desde el año 2006 se presentó un aumento en la desigualdad y la brecha de paridad en salud, educación, política y el lugar de trabajo.
La directora mundial de ONUmujeres, explicó a la Asamblea de Naciones Unidas, que este panorama de estancamiento y retroceso en la igualdad de las mujeres, hace que, como nunca, exista una urgencia para que los líderes mundiales asuman su responsabilidad sobre las promesas de acelerar el progreso de la humanidad.
Al inaugurar los trabajos de la CSW -que analizará la situación de las mujeres rurales y examinará el papel de los medios de comunicación en la construcción de igualdad para las mujeres y las niñas- Phumzile Mlambo-Ngcuka conminó a la comunidad internacional y en especial a los líderes mundiales, a mirar la CSW como una oportunidad para garantizar los progresos necesarios y crear consensos que sirvan a las mas pobres de entre los pobres.
“Este es un momento decisivo para tomar medidas que respondan al tamaño de los problemas que enfrentan las mujeres que viven en áreas rurales” explicó la directora de ONUmujeres.
Por esta razón este año el enfoque de la Comisión se centró en las mujeres y niñas que viven en áreas rurales, ya que esta es parte integral de la ambiciosa Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, puntualizó la subsecretaria de las Naciones Unidas.La pobreza, la desigualdad, la interseccionalidad y el fin de la violencia y la discriminación contra mujeres y niñas, son los mayores desafíos para la humanidad y su progreso al desarrollo sostenido y a la igualdad.
EL MUNDO COME TODOS LOS DÍAS GRACIAS AL TRABAJO DE LAS MUJERES RURALES
En todo el mundo, casi un tercio de las mujeres empleadas trabajan en la agricultura. 400 millones de mujeres son trabajadoras agrícolas.
De acuerdo con la investigación sobre la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenido, preparada especialmente para la 62 sesión de la Comisión de las Naciones Unidas sobre el estatus de la mujer, 60 por ciento de la fuerza agrícola mundial es femenina.
Sin embargo, el ser mayoría, no garantiza a las mujeres rurales mejores condiciones de vida. De acuerdo con este informe sólo 13 por ciento de las mujeres poseen la tierra que trabajan. Ellas enfrentan desequilibrios de poder que les impiden controlar sus ingresos, sus vidas y sus cuerpos.
La directora de ONUmujeres explicó que en casi dos tercios de los países, ellas son las productoras de los alimentos, por lo cual, enfatizó, el mundo come todos los dias gracias a su trabajo. Paradójicamente, las mujeres rurales, tienen más probabilidades que los hombres de padecer inseguridad alimentaria y hambre.

Sólo 20 por ciento de las mujeres de las zonas rurales tienen acceso a agua potable, frente a 68 por ciento de sus contrapartes urbanas.La mitad de todas las mujeres rurales pobres de los países en desarrollo carecen de alfabetización básica, y 15 millones de niñas en edad de asistir a la escuela primaria nunca, nunca, tendrán la oportunidad de aprender a leer o escribir en la escuela primaria.
ME TOO Y TIME UP
En referencia a la gran movilización de las mujeres a partir de las violencias que viven bajo los hashtag “#MeToo” y “#TimeUp”, la Directora Ejecutiva de ONUmujeres, advirtió que las mujeres están luchando por cambiar sus vidas y se niegan a aceptar las prácticas que normalizan la desigualdad de género, la violencia sexual, la exclusión y la discriminación en todos los ámbitos de su vida.
"El momento es ahora", aseguró Phumzile Mlambo, para el cambio y la rendición de cuentas para poner fin a la impunidad.
Reivindicó que las víctimas estén dando sus testimonios sobre la violencia machista, y aseguró que sus historias tienen que ser contadas.
Ante las críticas que se han realizado por las denuncias de las mujeres víctimas de violencia misógina a través de las redes sociales y utilizando los hashtag “#MeToo” y “#TimeUp”, Mlambo, si bien apeló al debido proceso, subrayó que sólo “un puñado de hombres han experimentado las consecuencias de sus acciones”.
Esta Comisión no necesita buscar el significado de los derechos de las mujeres, enfatizó, al hacer referencia a los resultados de búsqueda de Google. Conocemos la definición de los derechos de las mujeres; sólo necesitamos acción.
La semana pasada, Google dio a conocer que en 2017 el mundo googleó los "derechos de las mujeres" más que nunca, con un aumento de más del 700 por ciento en enero.
18/LLH/LGL
DERECHOS HUMANOS
Reconocida por ONU
Michelle Bachelet, “Campeona Internacional Honoraria del Género”

Por sus “infatigables esfuerzos para promover la plena igualdad, la inclusión y la participación de las mujeres”, Naciones Unidas ha concedido a Michelle Bachelet, presidenta de Chile, el título de “Campeona Internacional Honoraria del Género” en una ceremonia celebrada esta semana en Ginebra, Suiza.
Según Naciones Unidas, Michelle Bachelet “ha demostrado una profunda entrega a la prevención y la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas, su empoderamiento, la promoción de la salud y la creación de políticas ambiciosas para conciliar vida laboral y familiar”.
Por su parte, el director de la oficina de la ONU en Ginebra, Michael Møller, habló de ella como “una dirigente con visión de futuro que ha contribuido a elevar la causa del género a lo más alto de la agenda mundial”.
Además de ser la primera presidenta de Chile, Michelle Bachelet fue la primera directora de ONU-Mujeres y la primera mujer en todo el Continente Americano en ocupar el cargo de ministra de Defensa. Actualmente, sólo 17 Estados de los 193 países miembros de la ONU tienen una mujer como jefa de Estado o de Gobierno.
Entre las acciones de Michelle Bachelet se pueden destacar la creación del Ministerio de la Mujer y la Equidad de Género, creado con el objetivo de poner fin a la desigualdad y promover el acceso de las mujeres a la política. Igualmente, la primera mandataria de Chile impulsó medidas para que las mujeres también puedan ascender al grado de General de Brigada e introdujo un enfoque de género en la legislación laboral.
*Este artículo fue retomado del portal de la revista feminista Tribuna Feminista.
17/RED/GG
