estereotipos de género
DERECHOS HUMANOS
DESDE LA LUNA DE VALENCIA
Las niñas pueden cambiar el futuro

El 19 de diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas en la Resolución 66/170 decidió designar el 11 de octubre como Día Internacional de la Niña, que se conmemorará cada año a partir del 2012. Como vemos es de reciente consideración la necesidad de recordarnos el papel que realizan las niñas en el mundo.
El analfabetismo de las niñas es, en demasiados países del mundo, el caldo de cultivo que marcará sus vidas definitivamente. Serán vidas dedicadas solo al cuidado y a trabajar de sol a sol sin ningún reconocimiento a ese trabajo.
Las mutilaciones genitales siguen estando al orden del día en la vida de demasiadas niñas del mundo. La trata con fines de explotación sexual y laboral es otra de las lacras que han de padecer las niñas del mundo.
Las violencias machistas se ceban en ellas en todas sus formas reconocibles y en todas las partes del mundo. Son, quizás, el eslabón más vulnerable de nuestras sociedades. Y pese a ello, siguen estando desprotegidas.
La ONU las intenta proteger al incluirlas en el objetivo número 5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible o Agenda 2030. Los datos que contienen los diferentes informes son sencillamente aterradores. Los objetivos esperanzadores.
Pero poco o nada cambiará el panorama de vida de ellas si no se invierte en su educación y en su empoderamiento desde edades muy tempranas. Y según un informe presentado por la revista Science:
“Los estereotipos de género sobre la capacidad intelectual surgen temprano e influyen en los intereses de los niños.
Los estereotipos comunes asocian la capacidad intelectual de alto nivel (brillantez, genio, etc.) con hombres más que mujeres. Estos estereotipos desalientan la búsqueda de mujeres de muchas carreras de prestigio; es decir, las mujeres están subrepresentadas en campos cuyos miembros valoran la brillantez (como la física y la filosofía). Estos estereotipos están respaldados e influenciados por los intereses de niños de tan solo 6 años. Específicamente, las niñas de 6 años tienen menos probabilidades que los niños de creer que los miembros de su género son "realmente, realmente inteligentes”. También a los 6 años, las niñas comienzan a evitar las actividades que se dice son para niños que son “realmente, realmente inteligentes”. Estos hallazgos sugieren que las nociones de brillantez basadas en el género se adquieren temprano y tienen un efecto inmediato en los intereses de los niños.”
Así vemos, que según lo que afirma esta prestigiosa revista, los estereotipos y, por tanto los patrones, se aprenden en edades muy tempranas. Por ello habrá que prestar especial atención a la socialización de las niñas y niños.
Los espacios de socialización más tempranos son, desde luego las familias y las escuelas. Después están los potentísimos medios de comunicación y la tan temida publicidad que marca cómo has de ser e incluso sentirse las niñas. Y también están las religiones que marcan o pueden marcar su futuro.
Por ello tendremos que reeducar a quienes actúan como agentes socializadores para poder ir evitando la repetición continuada de los estereotipos y de ese modo poder ir acabando con las desigualdades entre hombres y mujeres.
Pero es difícil reeducar a quien sabiéndose poseedor de forma natural de los privilegios patriarcales, renuncia a ellos puesto que los tiene de forma natural y no concibe otra forma de vida más que desde esa posición predominante.
La neutralidad o naturalidad con que el patriarcado ejerce sus poderes lleva parejo que sean de difícil detección y de muy fácil reproducción. Así, solo con los lenguajes que recibimos desde la cuna e incluso antes, se nos está socializando como niñas o niños. Ropa, juguetes, trato familiar, etc. influyen directamente en la forma en que se espera que nos comportemos si somos niñas o somos niños. Y ocurre en todas las sociedades, sean estas más o menos avanzadas, más o menos poderosas.
Se ha de actuar desde todos los frentes para proteger más si cabe a todas las niñas y respetar su derecho a ser niñas durante toda su infancia. Debemos denunciar los anuncios publicitarios que hipersexualizan el cuerpo de las niñas. No debemos permitir que el mensaje de gustar a cualquier precio haga mella en ellas. Y es nuestra responsabilidad no hacerlo. Puede parecer un juego, pero en realidad es una situación muy perversa. Y lo es porque detrás de esa hipersexualización está el terrible deseo patriarcal de tomarlas para su dominación. Sin que importen las secuelas que puedan dejar. Lo que importa es tenerlas bajo control.
Y cuando digo tomarlas, no me estoy refiriendo solo al concepto físico del término. Me refiero también al psicológico y al estructural. O lo que es lo mismo: “Si haces lo que me gusta y lo que quiero, estarás más cerca de mí que soy quien tiene el poder de hacer o deshacer”. ¿A que esto nos suena de algo?
No importan los intereses o deseos de ella, porque sencillamente se ha convertido en “algo” o “alguna cosa” al servicio patriarcal. Y por tanto carece de voluntad propia, de deseos e incluso de “alma”.
De ahí que una correcta formación de todos los agentes socializadores es importante para desmontar estos dogmas que, pese a no hablarse, se repiten cotidianamente. Y, a ser posible, una buena educación crítica que cuestione el orden de las cosas y que fomente la creatividad para cambiarlas.
Las niñas merecen ser niñas a lo largo de toda su infancia. Es más, tienen derecho a ser niñas y a no ser maltratadas, explotadas, mutiladas, casadas, prostituidas, tratadas, etc.
Porque como afirman desde la ONU: “La igualdad entre los géneros no es solo un derecho humano fundamental, sino la base necesaria para conseguir un mundo pacífico, próspero y sostenible.”
Y ese mundo solo podrá construirse si tenemos en cuenta el bienestar de las niñas. La fuerza de esas niñas es la que pueden cambiar el mundo. De quienes somos un poco más mayores depende un mejor y más esperanzador futuro para todas ellas.
* Corresponsal, España. Comunicadora de Ontinyent.
17/TMC/LGL
DERECHOS HUMANOS
Analizan 10 películas mexicanas más taquilleras
Sexismo, misoginia y racismo en el cine mexicano

En el cine mexicano las mujeres son representadas en su mayoría con estereotipos: jóvenes, blancas, preocupadas sobre todo por su edad, su cuerpo o sus relaciones amorosas. Además, en la trama de 80 por ciento de los filmes hay comentarios sexistas y las agresiones sexuales son naturalizadas y tomadas como “graciosas”.
Estas afirmaciones son resultado de un análisis realizado a las diez películas mexicanas más taquilleras (con espectadores en México y Estados Unidos) entre 2013 y 2016, y publicadas en el libro Representaciones de género en la Industria Audiovisual, un proyecto de investigación recientemente publicado por quienes organizan la Muestra Internacional de Cine con Perspectiva de Género (MIC Género).
La semana pasada la cartelera del MIC Género estuvo en Puebla. Y como parte de sus actividades el sábado 26 de agosto se presentó dicho libro en Workósfera (5 oriente 612, Puebla).
El libro está dividido en tres partes: un análisis de las diez películas mexicanas más taquilleras de los últimos cuatro años, entrevistas a activistas, periodistas y trabajadoras por los derechos de las mujeres, y una sección de ensayos especializados en cine y género.
CINE SIN MUJERES
El análisis de las representaciones de género en el cine mexicano fue realizado por las investigadoras, la maestra en Derechos Humanos y Género, Taluana Wenceslau, y la maestra en Relaciones Internacionales e Investigación Regional, Georgina Sticco, con el apoyo de la organización GROW (Consultoría de Género y Trabajo).
Las diez películas analizadas fueron (en orden de más a menos espectadores): No se aceptan devoluciones (2013), Nosotros los Nobles (2013), Qué culpa tiene el niño (2016), No manches Frida (2016), Un gallo con muchos huevos (2015), La dictadura perfecta (2014), Cásese quien pueda (2014), Treintona, soltera y fantástica (2016), Cantinflas (2014) y A la mala (2015).
Algunos de los principales resultados del análisis fueron los siguientes:
Hay escasa participación de las mujeres en los principales roles detrás de cámaras: Ninguna de las películas analizadas fue dirigida por una mujer. En estas producciones hay 3.7 hombres por cada mujer
De todos los personajes, 37 por ciento son mujeres y 63 por ciento son hombres, lo que se considera una subrepresentación de las mujeres pues en el país las mujeres representan 51.4 por ciento de la población total
Lo mismo sucede con la etnia y la raza, ya que mientras en la realidad del país las mujeres de piel blanca representan tan solo 12.2 por ciento, en el cine 70.2 por ciento de los personajes femeninos son blancas y mientras que en los roles protagónicos hay mayor porcentaje de hombres mestizos (50 por ciento), en roles protagónicos de mujeres, 100 por ciento es de piel clara.
80 por ciento de los personajes que reciben comentarios sexualizantes sobre su aspecto son mujeres.
Las representaciones corporales refuerzan estándares estrictos de la apariencia femenina, sobre todo los relacionados al peso, ya que 60 por ciento de los personajes femeninos son delgados frente a un 70 por ciento de los masculinos que tienen un peso promedio o incluso superior.
En 50 por ciento de las películas se abusa de la exhibición de mujeres desnudas parcialmente.
En 40 por ciento de las películas ocurrieron casos de acoso sexual tratado como “gracioso” y que por lo tanto lo naturaliza.
Las mujeres y las personas mestizas son menos propensas a ser representadas ocupando puestos laborales más cualificados o de mayor jerarquía.
Hay un refuerzo de estereotipos de género negativos. En 80 por ciento de las películas aparecen comentarios sexistas sin problematizar. Hay un empleo constante de términos asociados a la homosexualidad masculina como insulto.
MUJERES EN EL CINE
Las conclusiones del estudio arrojan que es necesario el impulso y apoyo económico para los proyectos cinematográficos de directoras, guionistas y productoras mujeres, así como erradicar los estereotipos en el cine que toleran o fomentan la violencia contra la mujer y la población LGBTTTI.
LAS ENTREVISTAS Y LOS ENSAYOS
El libro Representaciones de género en la Industria Audiovisual incluye entrevistas a la defensora del público de servicios de comunicación audiovisual (Argentina), Cynthia Ottaviano; Anna Serner, CEO del Instituto Cinematográfico Sueco (Suecia), a la directora de Comunicación e Información de la Mujer (México) Lucía Lagunes; a la fundadora del primer festival de cine de mujeres en el mundo árabe, el Cairo International Women’s Film Festival (Egipto), Amal Ramsis; la cineasta, actriz y escritora Chus Gutiérrez (España) y al director de MIC Género México, Adán Salinas.
En las entrevistas, las expertas hablaron sobre su trabajo, cómo se insertan los temas de género en cada una de las organizaciones en las que han estado y cuáles son las acciones que hace falta tomar para disminuir la discriminación y la brecha de género en el cine y en general, en la industria audiovisual y los medios de comunicación.
En la tercera parte del libro se comparten cuatro ensayos académicos. En el primero, la docente de la Universidad de Massachusetts, Barbara Zecchi hace un análisis sobre cómo puede definirse y hablarse del legado de las mujeres en el cine.
En el segundo, el catedrático de la Universidad de Durham en Reino Unido, Santiago Fouz-Hernández, habla de la representación de las masculinidades en el cine, la televisión y la publicidad, sobre todo de las que designan a hombres homosexuales.
El tercero y cuarto fueron escritos por Jesús Alberto Cabañas Osorio, doctor en Historia del arte, quien hace un análisis sobre el cine de ficheras y el cine de cabaret en México.
CONTEXTO DEL LIBRO
El director de MIC Género, Adán Salinas, contó durante la presentación del libro que el proyecto nace cuando, en su búsqueda de datos concretos sobre la brecha de género en la industria audiovisual para replantear los objetivos del festival de manera sustentada, encontraron muy poca biografía sobre el tema y mucho menos en español.
El año pasado el MIC Género estuvo presente en Argentina. Ahí, en colaboración con distintas ONG se realizó un breve análisis sobre el género y sus representaciones en la industria audiovisual y posteriormente decidieron replicar el proyecto a mayor escala para México, lo que incluyó la impresión y distribución de un libro.
El MIC Género buscó el apoyo de las instituciones gubernamentales especializadas en temas de género y al final la investigación y la producción del libro se dio gracias a la Fundación Ford, el Alto Comisionado para los Derechos Humanos en México y la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.
—Fue muy enriquecedor hacer el libro pero nosotros (MIC Género) no podríamos seguir haciendo este tipo de cosas porque se desdibuja la visión del festival —dijo Adán Salinas-. Es importante haberlo hecho pero este tipo de investigaciones debería ser proporcionada por nuestras instituciones: el Inegi, Inmujeres, Conapred y Conavim, por ejemplo.
Representaciones de género en la Industria Audiovisual está a la venta en Profética, casa de lectura (3 sur 701, Puebla) y en la Ciudad de México es distribuido por Educal, Fondo de Cultura Económica, Librerías El Sótano y Gandhi.
*Este artículo fue retomado del portal ladobe.com.mx
17/AB
VIOLENCIA
Estereotipos y omisión
Casos Daphne, Emma Gabriela… ¿dónde está la ley?

Estereotipos de género, resistencia de aplicar la legislación en materia de violencia y corrupción de las redes de poder, caracterizan el sistema de administración y procuración de justicia, un sistema que pareciera diseñado para garantizar la impunidad cada vez que las mujeres denuncian.
De eso habla el caso de Daphne Fernández, quien en enero de 2015, a los 17 años de edad, fue víctima de violación y abuso sexual por parte de cuatro jóvenes en Veracruz, cuyo proceso podría encaminarse a la impunidad.
También el asesinato de Emma Gabriela Molina Canto, ocurrido el 27 de marzo pasado en Yucatán, cuando mantenía un juicio por la custodia de sus dos hijas e hijo y que había denunciado por violencia a su expareja, Martín Alberto Medina Sonda.
Ambos casos reflejan un problema estructural en el acceso de las mujeres a la justicia, afirmó la docente en Estudios de Género y Literatura, Lucía Melgar Palacios, quien advierte que las leyes, por sí solas no cambian a la sociedad, menos cuando funcionarios y jueces no tienen perspectiva de género.
Señala otro factor: la ética de los funcionarios, quienes se resisten a cumplir las leyes que buscan una vida libre de violencia para las mujeres.
Las cifras hablan: el Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio y las organizaciones Equifonía AC y el Colectivo Akelarre AC en Veracruz, de 2010 y 2015, registraron 10 mil 295 casos de delitos sexuales.
En Yucatán, de 2008 hasta noviembre de 2016, se documentaron más de 90 muertes violentas de mujeres, 57 con elementos que caracterizan a los casos de feminicidio, uno sentenciado como tal, según el informe “Estado del Feminicidio en Yucatán, 2008–2016”, del colectivo Yucatán Feminicida.
Detrás de los números está el caso de Daphne, quien lleva 2 años expuesta en medios y en espera de justicia; y el de Emma Gabriela, quien antes de ser asesinada fue encarcelada para impedir que obtuviera la custodia de sus hijos.
“Preocupa el mensaje que se envía -dijo Melgar Palacios-: que la violencia sexual hacia las mujeres es menospreciada, es un chiste y ejercerla no tiene consecuencias. El caso de Emma es emblemático, muestra una amenaza anunciada”.
Dijo que desde 2007, con el aumento de la violencia del crimen organizado y de las fuerzas armadas, el feminicidio, el abuso infantil, la violencia intrafamiliar y otros tipos de violencia hacia las mujeres se dejan de lado porque “a diario se asesinan a más hombres que a mujeres”.
Estos casos, dijo la ministra en retiro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Olga Sánchez Cordero, recuerdan que es obligación de la autoridad actuar con perspectiva de género y dejar los “argumentos estereotipados, indiferentes y discriminatorios”.
UN JUEZ CON “OTROS INTERESES”
En el caso de Daphne, el 28 de marzo pasado, el juez Tercero de Distrito del Séptimo Circuito de Veracruz, Anuar González Hemadi, otorgó un amparo (159/2017) a uno de los acusados de pederastia tumultuaria, Diego Gabriel Cruz. Su argumento: hubo “frotamiento incidental” sin intención “lasciva” ni de “copular”.
La abogada del Grupo de Acción por los Derechos Humanos y la Justicia Social y coadyuvante del caso, Karla Micheel Salas, dice que el juez, indebidamente, entró al tema de fondo y otorgó el “amparo liso y llano”, es decir, la libertad.
Aunque la resolución no es firme, ya que fue impugnada por la Fiscalía veracruzana, preocupa que no otorgó un amparo “para efectos”, no pidió subsanar irregularidades, optó por entrar al fondo como si dictara una sentencia con pruebas en la mano.
La abogada explicó que el currículum del juez indica que pese a conocer la legislación nacional e internacional, definió el abuso sexual de manera indebida e incorporó el elemento de “lascividad”, en contra del sentido de resoluciones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de criterios de la SCJN.
“Este juez está actuando de otra manera y respondiendo a otros intereses, no los de la justicia”, dice Salas, es una resolución llena de estereotipos, que no consideró el interés superior de la infancia y manda un mensaje de permisividad hacia la violencia sexual contra una niña.
Omitió la tesis jurisprudencial 22/16, publicada el 15 de abril de 2016 por la SCJN; el Protocolo para juzgar con perspectiva de género y los criterios publicados por el alto tribunal el 1 de marzo pasado, sobre la responsabilidad de dar valor probatorio al testimonio de una víctima de hostigamiento sexual.
Es una resolución omisa, señaló la abogada penalista y especialista en Derechos Humanos, Esmeralda Lecxiur Ferreira, porque el juez determinó la inocencia del presunto culpable, violando el Artículo 5 de la Ley General de Víctimas, sobre el principio de igualdad de la víctima y el acusado ante la ley.
OMISIÓN DEL ESTADO
En agosto de 2008, Emma Gabriela se separó de su esposo, el empresario tabasqueño, Martín Alberto Medina, por violencia intrafamiliar. Acordaron vivir en Yucatán, para facilitar las visitas a sus hijos, pero en 2010 la golpeó, y la denunció por maltrato infantil y abandono de hogar.
Medina era socio, operador financiero y presunto prestanombres de José Manuel Saiz Pineda, tesorero en el gobierno del priista Andrés Granier. Sonda y Granier están presos.
El 25 de mayo de 2012, Medina raptó a los niños cuando iban en auto con su madre. Ella fue encarcelada 4 meses, acusada de delitos fiscales. Su madre, Ligia, denunció la desaparición de sus nietos y la Fiscalía estatal emitió una prealerta hasta 2014.
Ligia fue encarcelada el 4 de agosto de 2014, acusada de falsificar tarjetas de crédito en Guadalajara. Con apoyo de organizaciones civiles fue liberada.
Medina, preso por operaciones con recursos de procedencia ilícita, podría ser autor intelectual del asesinato, señalan organismos civiles. Hay dos detenidos, presuntos autores materiales.
La diputada por Movimiento Ciudadano, Candelaria Ochoa, dijo que es increíble que se reconozca el feminicidio y no se sancione como tal. En Yucatán una de las características del feminicidio “es su antecedente de violencia familiar”.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos afirmó en la recomendación 54/2014, que los arrestos de Emma y Ligia constituyen violencia institucional, porque hay servidores públicos de Yucatán, Tabasco, Ciudad de México y de la PGR, involucrados.
17/AGM/MAE/GG
POLÍTICA
Durante proceso electoral 2016
Candidatas, omitidas en 70 por ciento de notas periodísticas: INE

En las campañas electorales, los medios de comunicación reproducen estereotipos de género o dejan de lado la participación política femenina, como sucedió durante el proceso electoral de 2016, cuando 70 por ciento de las notas periodísticas sobre los comicios omitió a las candidatas.
De acuerdo con el análisis del Instituto Nacional Electoral (INE), la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (Fepade), el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) y la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso), las mujeres políticas todavía enfrentan obstáculos para aparecer en los medios.
Al participar en el foro Asimetrías y Estereotipos de Género en los Medios de Comunicación, que se realiza hoy y mañana, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova, señaló que de acuerdo con el monitoreo de medios que realizó la autoridad electoral, en las campañas de 2015 y 2016, sólo 13 por ciento de las notas incluyó a las mujeres.
El consejero expuso que, de acuerdo con este estudio, a las mujeres no se les presenta aludiendo a su experiencia profesional o capacidades, sino en relación con su aspecto físico, sus relaciones familiares, los hombres cercanos a su vida personal y laboral, y sus características emocionales.
Córdova abundó que hay una creciente influencia de los medios de comunicación en la vida pública del país, lo que llevó al Poder Legislativo a diseñar un modelo de comunicación política que reglamentó el acceso equitativo de los partidos a los tiempos en la radio y la televisión con fines electorales.
A 10 años de la reforma constitucional de 2007, que confeccionó el modelo de comunicación política vigente, y a ocho años de que se puso en marcha, Córdova destacó que hay libertad de expresión de quienes compiten por cargos públicos pero todavía se reproducen estereotipos de género en la propaganda política.
La consejera electoral del INE, Beatriz Galindo, dijo que es increíble que a más de 10 años de aprobarse la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia subsistan prácticas que tiendan a disuadir el interés de las mujeres de votar y ser elegidas y en condiciones equitativas respecto al hombre.
La consejera Galindo dijo que no se pueden justificar los casos de sindicas y demás representantes populares acosadas y agredidas verbal y físicamente por desempañar su cargo; ni la inequidad en la distribución de tiempos en radio y televisión entre mujeres y hombres, o asignarla en distritos perdedores.
La presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Lorena Cruz Sánchez, destacó que de acuerdo con datos del INE tan sólo durante el periodo de campañas electorales del proceso electoral 2015, por cada 10 horas dedicadas en radio y televisión a hombres, las mujeres solamente tenían 6.8 horas.
Agregó que la distribución de recursos y cobertura mediática de las campañas está estrechamente vinculada con la discriminación de género, por lo que exhortó a todos los medios de radio y televisión a que en las elecciones de 2017 realicen una cobertura de campañas con un enfoque igualitario.
En tanto el fiscal de la Fepade, Santiago Nieto Castillo, dijo que en tiempos electorales, en los medios de comunicación también se pueden violar derechos, por ejemplo, el derecho a la intimidad, al honor o de réplica; y además son espacio para promover estereotipos de género.
Es por ello que llamó a discutir cuál debe ser el alcance de la libertad de expresión cuando se encuentra un derecho en juego enfrente, como el derecho a la igualdad sustantiva, a la no discriminación y, el derecho del ejercicio y el acceso a los cargos públicos y al voto.
17/AGM/GG
