Pacto de Estado
VIOLENCIA
Estado incumplió y “no negociamos la vida de las mujeres”
Españolas harán encierros para exigir recursos contra violencia machista

Con la reforma de la Ley del Régimen Local, impulsada por el Gobierno del Partido Popular, desaparecieron las competencias y, por lo tanto, los presupuestos municipales para atender a las mujeres. Desapareció la cobertura para hacer programas de atención, puntos de información, pisos de acogida y programas de recuperación para víctimas de la violencia de género.
Y la defensa de la Igualdad y la lucha contra la violencia machista siguen sin contar con la suficiente dotación presupuestaria por parte del Estado. Mientras, las mujeres siguen siendo asesinadas por el hecho de ser mujeres, aunque algunas no sean contadas como víctimas de violencia de género porque no cumplen los estrictos requisitos exigidos por la ley.
Este es el motivo por el que organizaciones feministas han convocado un encierro en los Ayuntamientos el próximo lunes, 19 de junio.
Según algunas organizaciones, la lista de mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres llega hasta 40, aunque muchas no estén incluidas en los datos oficiales. Como el caso de Hilda, que denunció al novio de su sobrina porque la maltrataba y este se convirtió en su asesino. También los hijos y las hijas de las mujeres se convierten en objetivo de los maltratadores.
“Porque sin dotación económica el Estado Patriarcal de presunto Derecho nos subsume a las Mujeres en la cloaca de la indiferencia y del desamparo institucional y judicial, mientras sigue vulnerando nuestros Derechos Humanos desde una ilegítima y absoluta impunidad”, afirma rotundo el manifiesto que acompaña la convocatoria.
Esto se llama “complicidad institucional con el Patriarcado y con su brazo ejecutor, el machismo que mata”, continúa el texto, en el que se incide en el tratamiento que los medios de comunicación siguen haciendo sobre cada Feminicidio”.
Las convocantes aseguran estar “hartas” de contar a las víctimas, de asistir a minutos de silencio y concentraciones, de escuchar discurso de condena, de lamentos, de duelo... Consideran que la violencia machista es una cuestión de Estado, que afecta a la mitad de la población, y que tiene una causa estructural que es la desigualdad entre mujeres y hombres, en cuya erradicación deben comprometerse todos los recursos que sean necesarios, como se exigió en el Pacto de Estado reclamado en 7N en las calles de Madrid.
Sin embargo, ahora, en los Presupuestos Generales del Estado de 2017, de próxima aprobación, la partida asignada a financiar la lucha contra la violencia machista asciende a poco más de 31 millones de euros, lo que supone un 0.0 por ciento del total de presupuesto.
Eso significa que se sigue sin asignar ni un euro a la prevención en los ámbitos educativo, sanitario y de medios de comunicación, que no se atiende la violencia sexual como prevé el Convenio de Estambul desde 2014. Implica que no se mejore la respuesta policial y judicial y no se cubra el coste de los servicios jurídicos, psicológicos y sociales en las Entidades Locales establecidos en la Ley de Igualdad. “Significa que ese Pacto de Estado nacerá muerto”, sentencia el texto.
Por eso, la movilización del lunes tiene como objetivo exigir al Gobierno la consignación de 120 millones de euros (2 mil 416 millones de pesos mexicanos) en la partida destinada a la lucha contra la violencia machista. “No admitimos rebajas, ni más dilaciones. Entendemos que no es negociable el precio de la vida de las mujeres”. Y concluyen: “no vamos a tolerar la incompetencia de los poderes públicos a la hora de actuar con celeridad y eficacia para frenar la violencia machista”.
El listado de los Ayuntamientos que harán encierros va sumando día a día. Puede verse en este enlace.
17/GL/GG
DERECHOS HUMANOS
DESDE LA LUNA DE VALENCIA
La negación de quien tiene los privilegios

Día tras día asistimos a espectáculos negacionistas del fenómeno de las violencias machistas por parte de gente que está en las instituciones o de gente anónima. Gente que, a la más mínima, saca a pasear argumentos del tipo “la maldad humana”, “había bebido”, “ella ejercía violencia psicológica sobre él”, “son muchas las mujeres que también utilizan violencias sobre los hombres” y así un largo etcétera.
Y un claro ejemplo de lo que digo lo podemos encontrar en algunos (deleznables) artículos que cuestionan desde la raíz la terrible realidad que viven tantas mujeres. Podría compartir alguno de esos mezquinos textos, pero no quiero darles ninguna publicidad a quienes niegan, con argumentos falaces, estos horribles hechos.
Con estas actitudes y otros argumentos solo se busca una cosa: tratar de justificar a los agresores minimizando los daños y por tanto mantener el actual orden de las cosas, justificando a los maltratadores e incluso a los asesinos y volviendo a culpabilizar a las mujeres de su propia situación.
Y entre la gente que justifica cualquier abuso y maltrato están los de las faldas largas y negras y todos sus correligionarios, sean hombres como ellos e incluso mujeres. También entre las gentes de los “fru frús” hay buenos especímenes de esta calaña.
Pero esa estrategia seguida por este tipo de gente negacionista y que no se atreve a condenar abiertamente los actos de violencias machistas, es la estrategia de quien tiene los privilegios y no los quiere reconocer.
La vieja pretensión de negar nuestras verdades y nuestras voces de mujeres es algo que nació con la leyenda de Eva y la manzana y que se arrastra hasta hoy gracias, como siempre, a los de faldas largas y negras que ven la perversidad y la mentira que siempre van de la mano de las mujeres. Ese eterno cuestionamiento de nuestras verdades es algo que se arrastra socialmente y que sigue interesando, de forma clara, al más rancio patriarcado, Aún hoy, en los albores del siglo XXI, sigue ocurriendo, mal que nos pese. Y sus voceros lo intentan encubrir, pero se sigue notando mucho cuando tienes la "mirada violeta" un poco entrenada. Y lo siguen intentando cada día. Y lo que es peor, lo van consiguiendo en algunos ámbitos, con la ayuda inestimable de los "fru frús" y de alguna gente de la esfera política del Partido Popular (PP).
Negar la evidencia, ponerse la venda en los ojos para no reconocer que las violencias que se ejercen contra las mujeres y las niñas lo son por el simple hecho de ser mujeres, es alimentar al patriarcado asesino.
Cada vez que se niega la desigualdad aún existente entre mujeres y hombres, se le está dando carta de naturaleza a una situación similar a la del esclavismo. Y, a pesar de que la comparación pueda parecer escandalosa es, esencialmente la misma: la dominación de un grupo con privilegios sobre otro grupo que no los tiene.
Y, aún hay otra coincidencia; los que defendían la esclavitud consideraban que esa situación era "natural", desafiaban a quien lo cuestionara y, incluso negaban la posibilidad de liberar a la gente esclava a la que consideraron "naturalmente" inferior.
Ahora, los privilegios están en las mismas manos: las manos de los hombres. Hombres que se creen con el poder de disponer de los cuerpos y de las vidas de las mujeres a las que, seguramente, en algún momento dijeron que amaban y a las que maltratan, agreden y que incluso pueden llegar a asesinar.
Pero también hombres que callan y no condenan explícitamente las desigualdades y las violencias machistas mirando hacia otro lado ante cada asesinato o ante cada agresión a una mujer o a una niña. Hombres que niegan que las violencias machistas sean un tipo explícito de violencias y siempre tratan de justificar que no existe o que no es para tanto. O, en el caso de las desigualdades, buscan el argumento de la valía personal justificada en los méritos para justificar demasiados asuntos sin tener en cuenta que la situación de partida nunca es la misma.
Hombres, pero también demasiadas mujeres que renuncian a ponerse al lado de otras mujeres que sufren con tal de mantener los pírricos privilegios que el patriarcado les concede a cambio de su silencio cómplice ante los asesinatos de otras congéneres. Mujeres que renuncian expresamente a la solidaridad con otras mujeres e incluso se erigen en puntas de lanza del patriarcado contra otras mujeres para contentar al sistema asesino.
Y esos hombres y esas mujeres están en todas partes. También en las instituciones gubernamentales. Es precisamente esa gentuza la que impide el avance en las negociaciones por un Pacto de Estado contra las Violencias Machistas. Y están mayoritariamente en la derecha política, pero ni el centro ni la izquierda están exentos de tener gente de esta catadura moral entre sus filas.
Renunciar a los privilegios siempre es complicado. Pero esas renuncias nos reafirman para hacerle frente a un sistema opresor que no nos gusta. Y debería permitirnos practicar la solidaridad con personas que, en muchos casos, ni sabíamos que sufrían situaciones dolorosas como consecuencia de un patriarcado feroz que se camufla continuamente para sobrevivir.
Necesitamos muchas complicidades para desmontar ese sistema que oculta y justifica las desigualdades y las violencias machistas como el mayor exponente de esas desigualdades.
Y lo que tengo muy claro es que, mientras a esas complicidades no se suman las voces masculinas para parar al patriarcado, no avanzaremos por el camino correcto para destruirlo. Y es que, aunque no se quiera admitir, el patriarcado también ejerce su poder opresor con los hombres.
Pese a los privilegios que me otorga mi condición de mujer europea, blanca, relativamente libre, con empleo y, por tanto, con una cierta independencia económica, he renunciado a algunos de ellos a lo largo de mi vida en aras a la coherencia. Y cuando se trata de los derechos humanos de las mujeres y las niñas, mi compromiso es claro.
Porque, como expongo en el blog, las militancias no se predican, se practican. Al menos eso es lo que creo, pienso y por lo que me guio en caso de duda.
tmolla@telefonica.net
* Corresponsal, España. Comunicadora de Ontinyent.
17/TMC/GG
VIOLENCIA
Al Pacto, ni un euro del presupuesto
En España, dinero para armas, no contra la violencia de género

En noviembre de 2006, después de presiones del movimiento feminista, el Congreso aprobó por unanimidad la creación de una subcomisión de violencia machista para analizar las carencias del sistema de sensibilización y protección que impiden erradicar la violencia de género, y realizar propuestas, con el pacto de Estado en el horizonte. Un pacto para el que el Gobierno no ha contemplado ni un euro en la asignación de partidas efectuada en los Presupuestos Generales del Estado.
Esta semana ha sido aprobada la forma en la que se distribuirán los recursos públicos. Mientras los gastos militares aumentan, la lucha contra la violencia machista sigue siendo postergada. La portavoz socialista de Igualdad, Ángeles Álvarez, ha calificado en el Congreso de los Diputados de “insuficientes y muy decepcionantes” las partidas para igualdad. Álvarez ha subrayado que “los PGE no contemplan ninguna partida presupuestaria para dar cumplimiento a los nuevos compromisos del convenio de Estambul ni en materia de prevención de la violencia hacia las mujeres, ni para poner en marcha las medidas que se acuerden en el seno del Pacto de Estado contra la violencia de género” que se está debatiendo en el Congreso y que en octubre de 2017 ya deberían estar en funcionamiento.
En declaraciones a los medios de comunicación, la portavoz socialista ha señalado que “las partidas destinadas a la prevención de la violencia contra las mujeres en los PGE 2017 no recomponen el recorte acumulado a lo largo de estos años”. De este modo, la Delegación del Gobierno para la Lucha contra la Violencia de Género mantiene un recorte del 8.68 por ciento sobre los últimos presupuestos del gobierno socialista de 2011, unos 30 millones de euros en 2011 y 27 mil 700 millones en 2017.
“No hay ninguna actuación novedosa para la prevención de la lucha contra la violencia hacia las mujeres. No existe en los PGE ninguna partida destinada a dar cumplimiento a los nuevos compromisos del convenio de Estambul”, ha insistido la portavoz socialista. Por ejemplo, “la lucha contra la violencia sexual no recibe ninguna aportación del Gobierno de la nación, mientras que la mayoría de las comunidades autónomas (nueve de las 17) sí tienen presupuestos específicos para luchar contra las agresiones sexuales a mujeres”, ha explicado.
La portavoz socialista confía en que, a lo largo del proceso de enmiendas, logren que el Gobierno destine una partida específica, en torno a cien millones, “para que se implementen las políticas de igualdad en el ámbito de las corporaciones locales”. Para Álvarez, “que los ayuntamientos recuperen sus competencias materia de Igualdad es básico. Es una línea roja en los acuerdos del Pacto contra la Violencia de Género”.
La subcomisión sobre violencia de género que se creó en el Congreso se ha articulado en torno a diez temas que han sido consensuados por los diferentes grupos con la premisa de tratar todas las formas de violencia machista: violencia de género en sentido general, violencia sexual, migrantes, discapacidad y menores, violencia contra los hijos e hijas de mujeres víctimas, trata y asilo, prostitución, nuevas formas de violencia y redes sociales, medios de comunicación y violencia de género contra mujeres LGTBI.
La Plataforma 7N es una de las voces que ha hecho sus aportaciones en la Subcomisión. En una jornada celebrada en febrero, Charo Marcos, de Generando Red contra las Violencias machistas y Plataforma Impacto de Género Ya, dejó claro que algunos indicadores sobre el destino de los Presupuestos Generales del Estado evidencian la falta de prioridad que el Gobierno da a la lucha contra la violencia machista. Según el análisis de la experta, “es como si de un sueldo de unos mil 800 euros al mes, destináramos 2 euros a la lucha contra la violencia de género”. Otro de los indicadores es el número de víctimas de maltrato que reciben la ayuda social: “550 mujeres, sabiendo que se producen 129 mil denuncias y que se han dictado 37 mil órdenes de protección en un año”.
Charo criticó el ahogo económico que han sufrido proyectos como Feminicidio.net y los recortes sistemáticos que se vienen produciendo desde hace años en políticas de Igualdad, tijeretazos que se traducen en una mala atención a las mujeres que necesitan ayuda, en falta de formación de las y los profesionales de los cuerpos de seguridad, del ámbito judicial y social, que, además, desarrollan su labor en situación de precariedad.
17/RED/GG
VIOLENCIA
Es “golpe de efecto”, dicen
Españolas, escépticas ante un Pacto de Estado contra la violencia feminicida

Numerosas voces se han alzado estos días para alertar sobre las mujeres asesinadas en lo que llevamos de año y, en especial, en el final de la pasada semana. Un grupo de mujeres hacen huelga de hambre en la Puerta del Sol de Madrid y son apoyadas por diversas asociaciones, medios y decenas de personas que acuden un día sí y otro también a mostrar su indignación por lo que está sucediendo.
Mientras, el Partido Popular (PP) no se digna a aparecer –tampoco Ciudadanos- en el acto celebrado en el Congreso por la Plataforma 7N, justamente centrado en el trabajo desarrollado por la subcomisión que apunta a lograr un pacto de Estado contra la violencia machista.
La ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Dolores Montserrat, afirmó el pasado jueves en el Congreso de los Diputados, en la sesión de control al Gobierno, que el machismo no se acaba con más dinero –no pasa nada con los recortes-. Eso sí, como golpe de efecto ante la “alarma” desatada por la “acumulación” de asesinatos de mujeres a manos de sus parejas o exparejas, el jueves se convocó una reunión de urgencia entre representantes de Sanidad, Justicia, Interior y Educación, en la que se acordó, entre otras cosas, la creación de un órgano interministerial en el que estarán representados los Ministerios, la Federación Español de Municipios y Provincias (FEMP), las Comunidades Autónomas (CCAA) (por turnos de dos) y portavoces de todos los grupos parlamentarios.
¿Cómo se piensa acometer la ampliación del concepto de violencia de género, si ni siquiera se es firme con el compromiso con la violencia que se ejerce sobre las mujeres en el ámbito de las relaciones de pareja? El Convenio de Estambul, ratificado por España, obliga a reconocer otras formas de manifestación de la violencia machista. Ese es uno de los asuntos fundamentales que serán debatidos en la subcomisión de violencia de género del Congreso, sobre lo cual la Plataforma 7N, que expondrá sus argumentos como representante de múltiples voces expertas y del movimiento de mujeres que lo conforma, tiene mucho que decir y aportar.
“GOLPES DE EFECTO”
Pero el Gobierno y el PP han preferido no escuchar a las mujeres y tratar de dar “golpes de efecto” ante lo evidente: las seis mujeres asesinadas por violencia machista en un lapso de cuatro días, entre el 19 y el 22 de febrero pasado.
Muchas de las presentes en las jornadas organizadas en el Congreso de los Diputados por la Plataforma 7N, que reunió a unas 200 participantes venidas desde toda la geografía española para hablar de violencia machista, manifestaron públicamente su "decepción" e "indignación" por el hecho de que ni el Partido Popular ni Ciudadanos estuvieran presentes en el evento.
"Muchas hemos recorrido cientos de kilómetros para estar hoy aquí y poder debatir con nuestros representantes políticos la grave situación de la violencia machista que se ha cobrado la vida de 20 mujeres en lo que va de año", manifestó una de las participantes que venía del País Vasco. Tampoco estuvieron presentes Partido Nacional Vasco (PNV), aunque se excusó, ni Esquerra Republicana.
Sí lo hicieron Marta Sorlí, portavoz de igualdad de Compromis, aunque salió al acabar su exposición y no pudo quedarse al debate; Ángela Rodríguez, secretaria de Coordinación e Igualdad de Podemos, y Ángela Álvarez, portavoz de Igualdad del PSOE.
De algún modo, según expresaron Ángeles Álvarez y Ángela Rodríguez, quienes forman parte de la subcomisión del Congreso, las medidas anunciadas tras la reunión el pasado jueves de la ministra de Sanidad, Asuntos Sociales e Igualdad, con el de Interior y el de Justicia son un “ataque directo” al trabajo que se está desarrollando.
"Estamos encantados de que el gobierno cree todos los organismos que cree oportunos para combatir la violencia contra las mujeres, pero ha anunciado la creación de un organismo en el que están los portavoces de los grupos políticos y la Federación de Municipios sin que se hayan molestado en levantar el teléfono para hablar con ellos, por lo que tienes la sensación de que funcionan en clave de ocurrencia", afirma Álvarez.
No podemos resignarnos a soportar el goteo trágico de feminicidios como una cuestión inexorable. No podemos basar nuestra implicación en repetir “denuncia, llama al 016” cual consigna. No podemos delegar la responsabilidad de la lucha contra el patriarcado y su manifestación más violenta en las y los representantes políticos, aunque sea preciso recordar que Sí, el dinero contribuye a luchar contra el machismo, cuando se invierten recursos en prevenir, en sensibilizar, en educar, en salud, en formación de las personas profesionales que intervienen en los procesos de detección, denuncia, ayuda y protección a las mujeres que sufren violencia. Y no, por ejemplo, en fortalecer las estructuras militares y financieras.
Pero más allá de leyes y herramientas, o más bien a la vez, el reto ha sido recientemente definido por una de las representantes de la Plataforma Feminicidio.net: “El reto es que la soledad de la mujer que sufre el aislamiento y la violencia machista, se convierta en un problema compartido y que la solución sea comunitaria. Tuya y mía, una cuestión personal con anclaje social”.
17/RED/GG
