Matrimonio infantil

NACIONAL
DERECHOS HUMANOS
   Mujeres se unen antes de cumplir mayoría de edad
A debate, matrimonio adolescente en México
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Anayeli García Martínez
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 20/12/2017

Una Acción de Inconstitucionalidad en Aguascalientes para permitir el matrimonio de adolescentes de 16 a 18 años de edad abrió un debate entre dos posturas: por un lado quienes aseguran que se trata de promover la autonomía y libre desarrollo de la personalidad; y por otro quienes sostienen que es una práctica nociva que no permite realizar un proyecto de vida libre de roles de género.

Una postura asegura que negar el matrimonio a adolescentes vulnera derechos; pero, para la otra, prohibir que las y los menores de 18 años de edad se casen no es limitar su autonomía sino abrirles posibilidad para que creen un proyecto de vida sin necesidad de dejar de estudiar, de ingresar a trabajos precarios o de ser padres a edad temprana.

El debate se da en un país donde los grupos eclesiásticos y conservadores insisten en el matrimonio como una institución natural y donde hay 6.8 millones de mujeres entre los 15 y 54 años que se unieron conyugalmente antes de los 18 años de edad, según datos recabados por ONU Mujeres.

REFORMAS A DEBATE

El debate surgió en Aguascalientes, donde el Código Civil decía, en su Artículo 145, que la edad mínima para contraer matrimonio era de 18 años pero establecía una excepción: se podían otorgar dispensas de edad por “causas graves y justificadas” a adolescentes de 14 a 18 años de edad, decisión que sería tomada por un juez.

Sin embargo Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, publicada en 2014 y que considera el interés superior de la infancia y adolescencia obligó a los estados a reformar sus leyes para establecer los 18 años como edad mínima para contraer matrimonio, sin dispensas o excepciones.

En 2016 el Congreso de Aguascalientes cumplió con su obligación de reformar el Artículo 145 para establecer que “la edad mínima para contraer matrimonio será de 18 años” y así eliminar cualquier dispensa para evitar que las y los jóvenes contrajeran nupcias.

En respuesta a esta reforma la Comisión de Derechos Humanos del estado, encabezada por Jesús Eduardo Martín Jáuregui, interpuso una Acción de Inconstitucionalidad (22/2016) ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por considerar que en ciertos casos, sin mencionar cuáles, se deben permitir las uniones entre adolescentes de 16 a 18 años.

MATRIMONIO ADOLESCENTE NO INFANTIL

Un caso que abrió la discusión se dio en Nayarit: dos jóvenes, de 16 y 17 años de edad, pidieron el derecho a contraer matrimonio. La pareja estaba embarazada por lo que decidieron casarse pero un juez negó la petición debido a la edad de los contrayentes. Después de interponer un amparo los adolescentes pudieron contraer nupcias. A la fecha hay dos casos de este tipo en Nayarit.

En opinión de GIRE, organización que desde hace 25 años promueve el derecho de las mujeres a decidir sobre su maternidad, la prohibición sin excepciones al matrimonio adolescente vulnera el derecho de los jóvenes a su vida privada y a la libre personalidad.

Con el ejemplo de Nayarit y enfatizando en que no se trata de matrimonio infantil, GIRE considera que en Aguascalientes como en otros estados se deben establecer casos específicos para descender la edad del matrimonio, lo que permitirá proteger derechos como el acceso a seguridad social, el registro de las y los hijos en la escuela o en el sistema de salud.

La coordinadora de Investigación de GIRE, Isabel Fulda, destacó en entrevista que si se trata de proteger a las niñas de matrimonios forzados, situaciones de violencia y embarazo adolescente, prohibir el matrimonio es una medida al menos superficial porque en estos fenómenos influyen otros factores.

Con esta postura coincide la Fundación Mexicana para la Planeación Familiar (Mexfam) que junto con GIRE y apoyo de la International Planned Parenthood Federation y Data Cívica publicaron el informe “Prohibir sin proteger. El matrimonio adolescente en México”.

Esta investigación busca echar abajo los mitos de estas uniones. Las organizaciones señalan que el matrimonio adolescente no es un problema porque 5 de cada 100 mujeres menores de edad viven con su pareja; de ellas ocho de cada 10 viven en unión libre; y en 2010 había 269 mil mujeres menores de edad casadas y en 2015 la cifra descendió a 248 mil.

Agregan que es un mito que las mujeres se casen con hombres mayores porque 81 por ciento de las menores de edad casadas estaba con un hombre de 25 años o menos y sólo 26 por ciento estaba casada con alguien de 26 años o más. En promedio, en estas parejas hay una diferencia de tres años de edad.

ARGUMENTOS IMPRECISOS

Quienes están a favor de excepciones a los Códigos Civiles señalan que el matrimonio adolescente en ciertos casos permite la autonomía personal, es decir, que las personas menores de edad elijan su proyecto de vida; permite el acceso a derechos, en particular fiscales, patrimoniales y migratorios; y que negar las uniones formales restringe otros derechos.

Estos tres argumentos que sustentan la necesidad de permitir el matrimonio de jóvenes de 16 a 18 años de edad (en Aguascalientes se permitía desde los 14) son imprecisos, dice el coordinador de Asuntos Jurídicos de la Organización Save the Children, Saúl Sánchez Jiménez, entrevistado antes de la presentación del informe de GIRE.

El abogado explicó que el primer argumento supone que a través del matrimonio ambas personas contrayentes tendrán acceso a derechos como heredar, seguridad social o beneficios fiscales, explicación que se basa en un criterio del Poder Judicial sobre matrimonios entre personas del mismo sexo, mayores de edad.

Para el defensor, es tramposo usar este criterio porque cuando se trata de menores de edad el interés superior supone un escrutinio más estricto de derechos que podrían ser perjudicados pero sobre todo porque no hay datos oficiales que confirmen que el matrimonio en menores de edad realmente tiene beneficios directos para las personas.

A la fecha, explicó, no hay evidencia empírica de que ese acceso a derechos esté sucediendo, es decir, no hay datos de cuántos adolescentes casados accedieron a seguridad social, guarderías, derechos de herencia, créditos para vivienda, etcétera; incluso en algunos casos estar en unión libre o ser soltero no puede ser impedimento para acceder a ciertos beneficios, como registrar a una hija o hijo.

PROTECCIÓN DE ADOLESCENCIA

Hay que preguntar, dice Sánchez Jiménez, dónde está el Estado si los jóvenes se tienen que casar con personas más grandes, o entre ellos, para acceder a derechos. “Significa una verdadera omisión del Estado en términos de cumplimiento de derechos de niñas, niños y adolescencia, lo que significa a su vez la inobservancia a la Constitución, leyes secundarias y sobre todo a tratados internacionales firmados por el Estado mexicano”.

Las reformas para fijar los 18 años como la edad mínima para contraer matrimonio responden a observaciones y recomendaciones de organismos internacionales. Una de ellas es la recomendación general número 21 de la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).

Este organismo considera que el matrimonio implica importantes obligaciones, por lo que no debería permitirse antes de que se haya alcanzado de manera plena la madurez y la capacidad de obrar, y destaca que de acuerdo con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuando los menores de edad se casan, especialmente las niñas, y tienen hijos, su salud se puede afectar y su educación se entorpece.

En el caso de México, menciona en entrevista la oficial de Comunicación e Incidencia en México de Save The Children, Ivonne Piedras, de acuerdo con datos de Inegi, quienes se encontraban en uniones formales, no tenía mejores de condiciones de vida ni de vivienda, más del 47 por ciento de niñas y adolescentes casadas tenían al menos un hijo vivo, 80 por ciento ya no estaba en la escuela y casi 70 por ciento se dedicaba al cuidado del hogar.

Además, de lado de la teoría constitucional, un Derecho Humano no se puede restringir así como así, se tiene que llevar un proceso, incluso legislativo, para hacer una restricción que sea lo menos invasiva y por el menor tiempo posible. En este caso la restricción al matrimonio es temporal porque al momento de cumplir 18 años las personas se pueden casar sin mayor problema.

“Así como se restringe a algunos sectores, por ejemplo, en el cine, la televisión; venta de alcohol, estupefacientes, cigarros, bebidas alcohólicas; acceso al trabajo sexual, en fin, de la misma manera es necesario decirles a los chicos, no te metas aquí todavía, aguanta”, explicó.

Con esta postura coinciden Oxfam México, World Vision, la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), Youth Build International, Inclusión Ciudadana y la Red por la Infancia y la Adolescencia Puebla, entre otras, quienes suscribieron un amicus curiae (documentos con argumentos de expertos) que ya fue presentado ante la Suprema Corte.

¿ADOLESCENTES SE QUIEREN CASAR?

Además de sondeos a pequeños grupos de personas no hay forma de saber si las y los jóvenes se quieren casar, pero lo cierto es que el matrimonio como derecho y como institución está en declive. Inegi registró un aumento en los divorcios y un descenso de los matrimonios. En 2012 hubo 585 mil 434 casamientos y al 2014 se registraron 577 mil 713 matrimonios.

El Informe de GIRE señala que quienes defienden la prohibición absoluta del matrimonio tienden a asumir que toda unión de menores de edad es forzada o con riesgo de violencia. Sin embargo, dice, hay diversas razones por las cuales las personas menores de edad pueden considerar que casarse representa una elección adecuada para su vida y, de acuerdo con su desarrollo progresivo, se les debe escuchar y tomar en cuenta.

A su vez, el trabajo de campo y testimonios recogidos en Oaxaca y Sinaloa por Ivonne Piedras dicen que cuando se pregunta a las adolescentes si fue su voluntad casarse dicen si, “yo quería, yo decidí” pero cuando avanza la charla explican que decidieron casarse o unirse por la presión familiar que las estaba empujando o por querer independencia.

Como ejemplo, una adolescente de Sinaloa decidió casarse y tener su propio hogar pero después no estaba segura de haber tomado la mejor decisión porque ahora tenía que cuidar a su marido y a su bebé. “Se casó porque estaba cansada de vivir en su casa, en un espacio muy chiquito donde vivían 7 familiares, donde se tenía que hacer cargo de sus hermanos, donde había violencia familiar”, explicó la investigadora.

Otro factor es que en ciertos lugares contraer nupcias da un estatus porque ahora se toma en cuenta a las esposas, las escuchan, consideran sus opiniones o porque permanecer soltera “es negativo”, también porque casar a una hija representa quitar una carga económica a la familia. “Hay toda una serie de factores que los están obligando a casarse y podrían ser matrimonios forzados”, señaló Ivonne Piedras.

A ello se suma que cuando salen a la luz argumentos como que las adolescentes deben tener derecho a casarse así como tienen derecho a interrumpir un embarazo no deseado, Saúl Sánchez dice que dos fenómenos distintos se están midiendo con la misma vara porque la interrupción del embarazo es un derecho fundamental que tiene que ver con los derechos sexuales y reproductivos y con el derecho a decidir sobre el cuerpo, la maternidad y la paternidad.

MONEDA EN EL AIRE

Mientras las posiciones divididas difieren en si hay una relación entre el matrimonio, el embarazo y la maternidad temprana, ambas partes coinciden en que debe haber opciones para las y los jóvenes, acceso a la escuela, a seguridad social, centros de salud accesibles y de buena calidad, buena alimentación y vivienda, entre otras condiciones.

En tanto la moneda está en el aire y la Acción de Inconstitucionalidad que impugna las reformas aprobadas en Aguascalientes en febrero de 2016 se encuentra en análisis a cargo del ministro José Fernando Franco González Salas en espera de ser discutida por el pleno de los once ministros para ver si puede o no haber excepciones por “causas graves y justificadas” la edad legal para casarse.

De acuerdo con Save The Childrren este concepto de “causas graves y justificadas” que se establecía en el Código Civil de Aguascalientes proviene del Código de Derecho Canónico de 1985 y después de revisar la doctrina civil y familiar en la materia se entiende que las causas graves se relacionan con delitos sexuales y las justificadas con las personas que “han tenido amores con aquel con el que se va a casar”, es decir se tienen que casar si tienen una relación secreta y son descubiertos.

Entonces, en sus orígenes, explica la organización defensora de los derechos de la infancia, este concepto tienen un acentuado sesgo al tema de la sexualidad femenina, de la vida sexual de las mujeres y el bien jurídico tutelado no es si sufrieron un abuso sexual, una violación, algún delito sexual sino la sexualidad de la chica, la honra y la reputación de la familia.

En caso de que la Suprema Corte declare inválidas las reformas dejaría un precedente favorable para que haya dispensas a la edad mínima para casarse y en todo caso tendría que exponer cuándo hay o qué son las causas graves y justificadas para permitir nupcias de menores de edad.

17/AGM/LGL








NACIONAL
DERECHOS HUMANOS
   Presenta informe “Prohibir sin proteger. El matrimonio adolescente en México”
GIRE a favor del matrimonio adolescente
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Anayeli García Martínez
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 13/12/2017

La Suprema Corte de Justicia de la Nación y los jueces del Registro Civil deben establecer cuáles son los casos específicos para permitir el matrimonio entre adolescentes de 16 a 18 años de edad, dijo la coordinadora de Investigación del Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), Isabel Fulda.

En entrevista señaló que GIRE está a favor del matrimonio después de los 18 años de edad pero dijo que los Códigos Civiles establecen dispensas a esta regla, es decir, excepciones que permiten que parejas jóvenes se puedan casar a pesar de este límite de edad.

Desde 2014, cuando entró en vigor la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes que estableció los 18 años como edad mínima para contraer matrimonio, sin dispensas o excepciones, los Congresos de las 32 entidades han comenzado a armonizar sus normas.

Hasta octubre de este año 26 entidades hicieron los cambios pero sigue pendiente en Baja California, Nuevo León, Querétaro, Sonora, Guanajuato y Chihuahua.

Uno de los estados que armonizó su Código Civil fue Aguascalientes pero después de la reforma al artículo 145, la Comisión de Derechos Humanos del estado interpuso una Acción de Inconstitucionalidad (22/2016) en la Suprema Corte de Justicia de la Nación para revertir los cambios.

A propósito de este recurso en la Suprema Corte, la coordinadora de Investigación de GIRE aclaró en entrevista que las dispensas en los estados se establecían para permitir que personas de 16 a 18 años contrajeran nupcias, por lo que no fomentaba el matrimonio infantil.

En opinión de esta organización, las dispensas deben permitirse ya que se trata de excepciones en condiciones específicas y el debate en la Suprema Corte, que lleva aplazándose desde 2016 y que aún no tiene fecha para resolverse, debe declarar inconstitucional las reformas en Aguascalientes.

La postura de GIRE es que la prohibición absoluta de las dispensas en todos los estados puede resultar contraproducente. “Si lo que queremos es proteger a las niñas de matrimonios forzados, de situaciones de violencia, de embarazo adolescente, etcétera, prohibir el matrimonio es una medida al menos superficial”, destacó.

A 2011, 80 por ciento de las 455 mil 807 niñas y niños de 12 a 17 años casados, en unión libre, divorciados, separados o viudos, eran mujeres en este rango de edad, de acuerdo con datos de la Red por los Derechos de la Infancia (Redim).

Instancias como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y otras organizaciones defensoras de los derechos de niñas y niños, han señalado en reiteradas ocasiones que el matrimonio en edades tempranas constituye una violación a los Derechos Humanos (DH) porque lesiona el desarrollo y futuro de las niñas y los niños y adolescentes y porque son la forma más generalizada de abuso sexual y explotación, por lo que no deberían ser aceptadas y sí sancionadas por leyes homogéneas, además de atendidas por políticas públicas articuladas.

No obstante, la abogada de GIRE destacó que en los casos de embarazo temprano o violencia existen varios factores que influyen y que no necesariamente pasan por el matrimonio, situación que la organización detallará en el informe “Prohibir sin proteger. El matrimonio adolescente en México”, que se presenta este 13 de diciembre.

17/AGM/LGL








NACIONAL
INFANCIA
   México no logra frenar matrimonios infantiles, dicen ONG
“Niñas casadas” viven más violencia física y sexual
CIMACFoto: Anayeli García Martínez
Por: Sonia Gerth
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 17/11/2017

En 2015, se contabilizaron en México, más de 300 mil niñas, niños o adolescentes entre 12 y 18 años de edad que estaban casados o unidos informalmente. En total, 6.8 millones de mujeres se casaron antes de la mayoría de edad, advirtieron organizaciones civiles con trabajo en infancia.

Durante el Foro matrimonio infantil, dimensiones, causas y efectos realizado en el Museo Memoria y Tolerencia, las organizaciones no gubernamentales Save the Children, Oxfam y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), señalaron que pese a que en 2014 entró en vigor la Ley General de Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que establece los 18 años como edad mínima para casarse, el matrimonio infantil continúa siendo un gran problema en el país.

México ocupa el último lugar de países de la OCDE en erradicar el matrimonio infantil, aseveró la Directora Ejecutiva México Save the Children, María Josefina Menéndez Carbajal.

EL MATRIMONIO INFANTIL DESTRUYE VIDAS

El matrimonio infantil afecta mucho más a las niñas que a los niños. En promedio, se casan 60 veces más mujeres menores de 15 años que hombres, y seis veces más mujeres de 15 a 17 años que hombres.

“Destruye el proyecto de vida de las niñas, porque quedan embarazadas, y salen de la escuela”, dijo la Experta legal en Género en el Mecanismo de Seguimiento de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer (Belém do Pará) Eva Villareal.

Según las organizaciones, la mitad de las niñas, niños y adolescentes que se encontraban casadas o casados en 2015, vivía en situación de pobreza; 73 por ciento había abandonado la escuela.

Las niñas y adolescentes que se casaron a temprana edad son mucho más expuestas a la violencia. Comparando este grupo con mujeres que se unieron después de la mayoría de edad, ellas sufren 49 por ciento más violencia física, y 68 por ciento más violencia sexual.

También existen los llamados “matrimonios por honor”. Mujeres menores de 18 años que luego de ser víctimas de violencia sexual, son obligadas por sus familias o la comunidad, a casarse con su agresor. El problema se da no solamente en zonas rurales, sino también en zonas urbanas, afirmaron las activistas.

ENFOQUE DE ACTIVISTAS ESTÁ EN MARCO LEGAL

Las expertas de las organizaciones confían en que la legislación contribuya para disminuir el número de matrimonios infantiles. Para María Josefina Menéndez Carbajal, de Save the Children, sí se notó un decrecimiento, con la entrada en vigor de algunas legislaciones en los estados.

“Eso lo vemos reflejado muy claro en algunas entidades donde la armonización de la Ley General en sus leyes federales fue muy rápida, por lo que sería preocupante la Acción de inconstitucionalidad de la Comisión de Derechos Humanos de Aguascalientes ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación para permitir de nuevo matrimonios en personas menores de 18 años bajo la figura de dispensas o excepciones. Si no ganamos, puede ser reversible el hecho de la erradicación del matrimonio infantil. Sería un grave error histórico”, enfatizó.

Cabe recordar que en 2016 la Comisión de Derechos Humanos de Aguascalientes presentó una Acción de Inconstitucionalidad ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para determinar la constitucionalidad o inconstitucionalidad de la reforma al artículo 145 del Código Civil de Aguascalientes, que establece la edad mínima de 18 años para contraer matrimonio en dicho estado.

La acción está para su análisis, en las manos del ministro José Fernando Franco González Salas, y será sometida al pleno, aunque no hay fecha aún.

Hasta la fecha, los estados de Baja California, Guanajuato, Nuevo León, Querétaro y Sonora permiten los matrimonios infantiles a través de dispensas. En Chihuahua, la edad mínima para casarse son 14 años para mujeres y 16 años para varones.

Cabe mencionar que Save the Children estima la cifra de uniones libres entre menores de edad mucho más alta que la de matrimonios formales. Pero no existen estudios exactos. Josefina Menéndez dice que ya están en charlas con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) para tomar en cuenta datos más exactos sobre estas parejas en el próximo censo.

17/SG/LGL








REPORTAJE
INFANCIA
   Necesario registrar relación entre violencia y embarazo: OSC
Violencia y matrimonio infantil sinónimo de MM en niñas
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Hazel Zamora Mendieta y Montserrat Antúnez Estrada
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 06/11/2017

Cimacnoticias consultó los registros de muertes maternas (MM) de la Ss, los cuales revelan que en promedio anual ocurren 7 defunciones de niñas por complicaciones durante o después de un embarazo, situación que lejos de reducirse en estos 14 años se ha mantenido. En 2002 ocurrieron 10 casos, para 2015 apenas se redujeron a 6 defunciones.

Más de la mitad de estas 97 niñas (52 por ciento) no contaba con derechohabiencia para acceder a atenciones médicas especializadas y 26 por ciento tenía Seguro Popular; 7 niñas estaban aseguradas en el IMSS, 2 en el ISSSTE y una en la Secretaría de la Defensa Nacional.

La principal causa de estos decesos fueron crisis convulsivas asociadas a la presión alta (preeclampsia) en 22 por ciento de los casos. En segundo lugar, las hemorragias previas o después del parto cobraron la vida de 15 niñas; y los casos de hipertensión por el embarazo fueron la causa de muerte de 8 niñas.

Aún cuando la ley permite la interrupción legal del embarazo por violación, las mujeres, y en particular las niñas, continúan enfrentando obstáculos para interrumpirlo, como consecuencia 2 niñas fallecieron por una hemorragia derivada de un aborto inseguro.

Otras de las causas de muerte materna en menores de edad, de acuerdo con los indicadores de la Ss fueron complicaciones respiratorias, intoxicaciones por microbios en la sangre después del parto (sepsis puerperal); el desprendimiento prematuro de la placenta y la ruptura del útero durante el parto.

En tanto, 9 niñas no tuvieron ningún tipo de atención médica al momento de fallecer.

Las cifras alertan que las defunciones de niñas por un embarazo están asociadas a otro problema: el matrimonio infantil. A su corta edad 40 de ellas estaban casadas, 46 en vivían en unión libre y una era divorciada.

El foco rojo se ubicó en Chiapas con 12 defunciones en total. A esta entidad le sigue Chihuahua y la Ciudad de México, cada una contó 8 casos; cabe destacar que dos de los registrados en la Ciudad fueron niñas provenientes del Estado de México, entidad que contó 5 muertes maternas.

Los decesos de niñas no son menores en Veracruz, ahí 6 niñas fallecieron, en Morelos 5 y Coahuila, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, registraron 3 casos respectivamente.

SER NIÑA Y TERMINAR UN EMBARAZO

Para las niñas concluir un embarazo también significa riesgos a su salud física y mental. La ginecóloga y asesora de sistema de salud en Ipas México, Claudia Martínez López, describió en entrevista que después del parto las niñas terminan en situaciones de desnutrición, descalcificación y anemia, porque sus cuerpos no están suficientemente desarrollados para este proceso.

El riesgo también es para los productos. Cimacnoticias consultó los registros del Sistema de Información de Nacimientos (Sinac) de la Ss y encontró que de los 47 mil 211 nacimientos de menores de 14 años, de 2010 a 2014, en 8.4 por ciento de los casos el producto tuvo un peso bajo o muy bajo y 8.1 por ciento nació de forma prematura.

En suma, son niñas propensas a desarrollar depresión, ansiedad, se aíslan de sus entornos sociales o desisten de estudiar, añadió Martínez Lopéz, y el Estado mexicano es incapaz de atenderlas y visibilizar que “hay una violencia sexual explícita hacía ellas”, afirmó en entrevista la doctora, defensora y experta en salud sexual y reproductiva, Raffaela Schiavon Ermani.

ESTADO PASIVO

A nivel nacional, calificó Shiavon Ermani, las acciones gubernamentales, como la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes (Enapea), enfocadas a erradicar las gestaciones de niñas “quedan muy cortas” pues “no sólo es necesaria la educación sexual o el acceso a métodos anticonceptivos para adolescentes sino de mecanismos específicos para prevenir, detectar  y atender la violencia hacia las niñas”, aseguró.

Al invisibilizar que estas niñas fueron víctimas de violencia la probabilidad de que vuelvan al entorno de violencia y presenten otro embarazo continúa. Muestra de ello es que en 2016 de los nacimientos registrados en el Sinac en menores de 14 años de edad (11 mil 785) al menos tres por ciento (353) ya habían cursado hasta tres gestaciones.

Las estadísticas también alertan que en los últimos cinco años hubo un incremento de embarazos infantiles en los estados de las fronteras norte y sur del país.

Raffaela Schiavon señaló que estos indicadores son un llamado para dejar de considerar que los embarazos en niñas están asociados únicamente  al nivel de desarrollo de los estados, pues la prevalencia de estos casos también está determinada por el contexto de violencia que caracteriza a estas entidades y alcanza a las niñas.

Tabasco, por ejemplo, en 2011 contaba con una tasa de 37.3 nacimientos en menores de edad por cada 10 mil mujeres de 10 a 14 años de edad, para 2015 la tasa se elevó a 45.4 nacimientos, la más alta del país.

En Coahuila, se registró en 2011 una tasa de 20 nacimientos y para 2015 aumentó a 34.7. En tanto, Durango registró una tasa de 16, cuatro años después incrementó a 24. También sobresale Aguascalientes, donde en 2011 se registraron seis nacimientos por cada 10 mil niñas y para 2015 fueron 21.

Para hacer frente a este problema, explica la especialista en derechos sexuales Shiavon Ermani, urge que el Estado registre la relación entre embarazos tempranos y violencia sexual pues a lo largo de la investigación que esta agencia realizó encontró que no hay registro oficial que permita conocer cuántos de estos embarazos fueron producto de violencia.

El personal de los servicios de salud, de las escuelas, y el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia deberían estar obligados  a “reaccionar de forma proactiva” ante la sospecha de violencia sexual hacia las niñas y del embarazo como causa de ellas, con el fin  de que se les garantice su derecho al aborto como lo establece la Norma Oficial Mexicana 046 (NOM 046).

Además de garantizar a las niñas medidas de protección para que no tengan que convivir con sus agresores y accedan a la justicia.

El problema no es menor, en los últimos ocho años (de 2008 a 2016) más de 100 mil niñas llevaron a término un embarazo. Es decir, diariamente 32 niñas se convirtieron en madres en el país.

17/HZM/MMAE

 








NACIONAL
INFANCIA
   Día Internacional de la Niña
Llama ONU a erradicar matrimonio infantil
Imagen retomada del portal Humanas
Por: la Redacción
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 11/10/2017

En el contexto del Día Internacional de la Niña, que se conmemora hoy, diversas organizaciones internacionales, hicieron un llamado a las autoridades mexicanas a terminar con el matrimonio infantil y las uniones tempranas en todo el país toda vez que constituyen una violación a sus Derechos Humanos y tienen múltiples consecuencias en la vida de las niñas.

En un comunicado, ONU Mujeres, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) recordaron que estas prácticas son nocivas porque afectan gravemente su vida, salud, educación e integridad.

Entre éstas destacan la deserción escolar, el embarazo prematuro, la mortalidad materna, la transmisión intergeneracional de la pobreza y, en general, la limitación a las oportunidades de vida de las niñas y adolescentes.

Las organizaciones consideraron que la armonización legislativa en el país referente al matrimonio infantil continúa siendo un desafío ya que el Código Civil Federal establece como edad mínima los 14 años de edad para casarse para las niñas y 16 para los niños; mientras que 5 entidades federativas (Baja California, Guanajuato, Nuevo León, Querétaro y Sonora) aún aceptan excepciones para contraerlo.

Recordaron que han sido varios los llamados al gobierno para erradicarlo, como la recomendación que hizo el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas en 2015, la cual fue adoptada también por el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer, que pide al Estado parte asegure la efectiva implementación del artículo 45 de la Ley General de los Derechos Niñas, Niños y Adolescentes (LGDNNA), asegurando que la edad mínima para contraer matrimonio por parte de niñas y niños sea establecida en 18 años en las leyes de todos los estados.

También le pidieron implementar programas integrales de sensibilización con familiares, maestros y líderes indígenas, sobre las consecuencias negativas del matrimonio infantil en niñas.

Recordaron también que en 2015 la ONU inició  la campaña “De la A (Aguascalientes) a la Z (Zacatecas), México sin unión temprana y matrimonio de las niñas en la ley y en la práctica”, que pretendía que los tres niveles de gobierno sumaran esfuerzos para poner fin a estas prácticas a través de: empoderar a las niñas, la promoción de cambios culturales, la protección social integral de niñas y adolescentes, garantizar su permanencia en la escuela, al menos hasta el último año de preparatoria, mejorar la información sobre este tema y realizar campañas de difusión en municipios sobre las consecuencias graves de estas uniones.

Finalmente señalaron que los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030, aprobados recientemente en la ONU, establecen en su meta 5.3 la erradicación de prácticas nocivas como el matrimonio infantil y la unión temprana para niñas y adolescentes.

De acuerdo con ONU Mujeres, en México, hasta 2014, una de cada cinco mujeres se casaba antes de cumplir 18 años, pero las niñas hablantes de lengua indígena presentan proporciones muy elevadas de matrimonio infantil, superiores a 40 por ciento en entidades como Chiapas, Guerrero y Veracruz.

El 19 de diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Resolución 66/170, en la que declaraba el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña, con el objetivo de reconocer los derechos de las niñas y los problemas extraordinarios a los que se enfrentan en todo el mundo.

17/LGL








INTERNACIONAL
INFANCIA
   En el mundo cada día 41 mil niñas son casadas
   
Matrimonio infantil: pobreza y desigualdad
Especial
Por: la Redacción
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 13/07/2017

Cada día, en el mundo, 41 mil niñas son afectadas por el matrimonio infantil, por lo que de no frenarse esta práctica, prevalecerá la pobreza y la desigualdad y la economía de los países podría tener un impacto en costos que pueden llegar a representar billones de dólares, advirtió un estudio realizado por el Banco Mundial y el International Center for Research on Women (ICRW).

El informe -elaborado por el ICRW, instituto de investigación mundial con la misión de capacitar a las mujeres, promover la igualdad de género y luchar contra la pobreza- define el matrimonio infantil como cualquier matrimonio formal o unión informal donde una o ambas partes son menores de 18 años de edad. Estas niñas –continúa- no tienen una opción y se ven obligadas a casarse.

Dado que la mayoría de estas niñas ya viven en la pobreza, dice el análisis, se convierte en la responsabilidad de cada país proporcionar servicios de salud y educación. Hasta ahora, dice el ICRW, los esfuerzos para parar el matrimonio infantil  han sido muy limitados, por lo que para terminar realmente con él, debe invertirse más en la educación de las niñas, de lo contrario, los resultados se reflejarán en las economías de los países.

Las investigadoras examinaron 25 países, entre ellos Egipto, India y Pakistán, y encontraron que al menos una de cada tres mujeres era casada antes de los 18 años y una de cada cinco mujeres tenía su primer hijo antes de los 18 años de edad.

La directora del proyecto del Banco Mundial y coautora del estudio Quentin Wodon, dijo que "el matrimonio infantil no sólo pone fin a las esperanzas y sueños de las niñas. También obstaculiza los esfuerzos para acabar con la pobreza y lograr el crecimiento económico y la equidad. Poner fin a esta práctica no es sólo moralmente correcto, sino es lo económicamente inteligente que hay que hacer”.

Cuando una niña es casada, hay un ingreso perdido para el país; a mayor nivel educativo, dice el informe, mayor ganancia esperada en la vida. El matrimonio infantil es una de las razones principales por las que adolescentes abandonan la escuela. Es raro que una niña casada se quede en la escuela.

En los países estudiados, se encontró que si las mujeres no se hubieran casado temprano, habría 26 mil millones en ganancias y productividad.
“En todos los países, el matrimonio infantil tiende a reducir los ingresos de las poblaciones en su conjunto en alrededor de uno por ciento en promedio”, dice el estudio. “Para las mujeres y los hogares afectados, las pérdidas en los ingresos tienen impactos aún mayores”.  

La terminación de uniones tempranas tendría un impacto positivo en las niñas porque podrían ir a la escuela y tener ingresos cuando tengan un trabajo. También conduciría a la reducción del crecimiento de la población y de las tasas de mortalidad de niños menores de 5 años. 

Si se reduce la mortalidad infantil en menores de 5 años de edad, para el año 2030, los beneficios estimados podrían representar más de 90 mil millones de dólares anuales.

En Níger, el país con la mayor prevalencia de matrimonios infantiles en el mundo, la población para el año 2030 podría ser cinco por ciento menos si se eliminara.

El estudio dice que mantener a las niñas en la escuela es una de las mejores maneras de evitar que sean casadas a edades muy tempranas. Si las niñas lograran estudiar la secundaria, por cada año, se podría reducir hasta en 5 por ciento la probabilidad de que sean casadas.

El acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva también ayudaría, dice el estudio.

Si los cambios no se hacen, los países en desarrollo van a enfrentarse a situaciones aún más difíciles en 2030.

"La pobreza, la desigualdad de género, el pobre acceso a una educación de calidad y los servicios de salud sexual y reproductiva favorables a las y los jóvenes y la falta de oportunidades de empleo decente contribuyen a perpetuar el matrimonio infantil y los primeros partos”, dijo la directora del proyecto de ICRW y coautora del informe, Suzanne Petroni.

"Todos estos temas tendrán que ser abordados para que los países puedan terminar exitosamente esta peligrosa y costosa práctica", concluyó.

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INTERNACIONAL
INFANCIA
   Más de 250 mil niñas casadas en una década, muchas con adultos
En Estados Unidos, matrimonio infantil es legal en 50 estados
Se prevé que la asamblea legislativa de Nueva York aprobará un proyecto de ley que eleva la edad mínima de matrimonio de 14 a 17 años. Crédito: George Gao / IPS
Por: Tharanga Yakupitiyage*
Cimacnoticias | Naciones Unidas.- 09/06/2017

El matrimonio infantil sigue siendo legal en los 50 estados que integran Estados Unidos, donde se casan miles de menores de 18 años por año, aunque la práctica suele vincularse más a países del Sur en desarrollo que a la mayor economía del mundo.
 
“Son leyes antiguas que nunca se modificaron porque la gente no se daba cuenta de lo que sucedía”, aseguró Fraidy Reiss, directora de Al Fin Sin Cadenas, una organización que lucha por erradicar el matrimonio de niñas y niños menores de 18 años en Estados Unidos.
 
Basándose en los datos existentes, la organización calcula que más de 250 mil menores de 18 años contrajeron matrimonio en Estados Unidos entre 2000 y 2010, incluso niñas de 12 años en los estados de Alaska, Carolina del Sur y Luisiana.
 
El Centro de Justicia Tahirih, que protege a mujeres y niñas de situaciones de violencia de género, concluyó que el sudoccidental estado de Texas tiene la segunda mayor tasa de matrimonios infantiles en el país, con unos 40 mil menores de 18 años que se casaron entre 2000 y 2014.
 
La mayoría de los contrayentes son niñas, y aproximadamente 77 por ciento del total se casaron con hombres adultos, a menudo mucho mayores que ellas.
 
Esos casos abarcan diversas religiones, orígenes étnicos y circunstancias, desde una joven de 15 años cuya familia musulmana la obligó a casarse con un hombre de 23 años porque la encontraron citándose con alguien de diferente origen en Nevada, a una joven cuya comunidad cristiana en Colorado la presionó para que se casara porque estaba embarazada.
 
“Creo que es absolutamente escandaloso”, opinó Heather Barr, investigadora de Human Rights Watch. El matrimonio infantil es un problema que sucede en todos los continentes y con consecuencias similares, aseguró.
 
“El daño que sufre una niña que se casa en el estado de Nueva York no es tan distinto al que le sucede a una niña en República Centroafricana”, observó.
 
El matrimonio infantil está estrechamente ligado a las altas tasas de abandono escolar y a la pobreza. Quienes se casan ​​antes de los 18 años tienen tres veces más probabilidades de experimentar violencia de género que aquellas que lo hacen después de cumplir los 21 años.
 
Las mujeres y niñas que contraen matrimonio a una edad temprana también suelen experimentar problemas de salud física y mental, lo que incluye mayores tasas de mortalidad materna e infecciones de transmisión sexual.
 
Reiss señaló a IPS cómo el matrimonio forzado repercute en la salud mental de las niñas, ya que muchas recurren al suicidio como salida. Otras simplemente se rinden y continúan con el matrimonio porque no tienen otra opción.
 
“Saben que al continuar con el matrimonio eso significa que las van a violar en su noche de bodas y a partir de entonces, que las retirarán de escuela, que todos sus sueños para el futuro habrán desaparecido”, sostuvo.
 
Aunque la edad mínima para contraer matrimonio es de 18 años, la mayoría de los estados permiten que las y los menores se casen con el consentimiento de los padres o de un tribunal. Sin embargo, tanto Reiss como Barr consideran que eso es problemático y “ridículo”.
 
“Los matrimonios infantiles a menudo son arreglados o forzados por los padres, por lo que en una situación en la que en realidad son los progenitores quienes obligan a una niña a casarse, el consentimiento… no tienen ningún sentido”, razonó Barr.
 
En cuanto al consentimiento judicial, la ley no especifica ningún criterio que un juez debe considerar antes de aprobar el matrimonio. En 27 estados las leyes no especifican ninguna edad por debajo de la cual una niña o niño no pueda casarse.
 
“La edad mínima para el matrimonio se reduce efectivamente a cero”, según Reiss.
 
INICIATIVAS PARA EVITARLO
 
En los últimos años hubo varias iniciativas para erradicar el matrimonio infantil en Estados Unidos.
 
En mayo, el Congreso legislativo de Texas aprobó un proyecto de ley que fija en 18 años la edad legal para contraer matrimonio. Aunque permite el casamiento a menores de 18 años, solo podrán hacerlo si un juez concluye que viven por su cuenta y ya no dependen de tutores para mantenerse. La iniciativa entrará en vigor una vez que tenga la firma del gobernador Greg Abbott.
 
El Senado de Nueva York aprobó un proyecto de ley que eleva la edad mínima de matrimonio de 14 a 17 años. Se espera que la asamblea legislativa del estado también lo apruebe.
 
No obstante, Reiss criticó el proyecto de ley porque, en su opinión, los menores de 17 años siguen siendo niños.
 
“Esta idea de permitir que las jóvenes de 17 años se casen porque los legisladores suponen que es de alguna manera menos reprobable que el casamiento de una niña de siete años…, (pues) no lo es”, aseguró en diálogo con IPS.
 
En marzo, el estado de Nuevo Hampshire rechazó un proyecto de ley que elevaba a 18 la edad mínima para contraer matrimonio con el argumento de que perjudicaría a las adolescentes embarazadas y a los militares menores de edad, por lo que el límite se dejó en 13 años.
 
En Nueva Jersey, el gobernador Chris Christie vetó condicionalmente un proyecto de ley que prohibía el matrimonio a menores de 18 años porque “no concuerda con las sensibilidades y, en algunos casos, las costumbres religiosas, de la población de este estado”.
 
Tanto Reiss como Barr condenaron la medida y subrayaron que el matrimonio infantil no tiene nada que ver con la religión. “No se trata de un asunto de tradición, sino de derechos humanos”, destacó Barr.
 
DONANTE HIPÓCRITA
 
La actitud de Estados Unidos como país donante resulta hipócrita cuando critica a otros países por su escasa protección contra el matrimonio infantil, comentó.
 
“Realmente socava su credibilidad… creemos que la reforma en este tema en Estados Unidos y otros países occidentales que son países donantes también puede ayudar a apoyar el esfuerzo mundial” contra la práctica, dijo Barr.
 
En 2016, el Departamento de Estado de Estados Unidos calificó el matrimonio infantil de “abuso de Derechos Humanos” que “genera repercusiones devastadoras para la vida de una niña, terminando efectivamente con su infancia”. “Es una batalla cuesta arriba”, añadió Reiss.
 
Según Niñas, No Novias, cada año 1.5 millones de niñas se casan antes de los 18 años. Si la tendencia continúa, para 2050 habrá mil 200 mujeres que contrajeron matrimonio cuando eran niñas.
 
Entre las metas del Objetivo de Desarrollo Sostenible número cinco, relativo a la igualdad de género, se encuentra eliminar todas las prácticas nocivas, como el matrimonio infantil, precoz y forzado.
 
*Este artículo fue originalmente publicado por la agencia internacional de noticias IPS.
 
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QUINTO PODER
   QUINTO PODER
La violencia detrás del embarazo adolescente
Cimacfoto: Angélica Jocelyn Soto Espinosa
Por: Argentina Casanova*
Cimacnoticias | Campeche, Cam.- 21/03/2017

Cuando se habla de la prevención del embarazo adolescente se habla también de la prevención de la violencia familiar contra las mujeres, la violencia económica por el empobrecimiento y la criminalización que lleva a muchas mujeres a ser imputadas por delitos de “hambre” o acusadas de ser malasmadres, expulsadas de los hogares familiares y abandonadas a su suerte potenciales víctimas de trata.
 
En muchas áreas geográficas de México, si es que sobreviven al abuso sexual y el hambre, y a la sobrecarga de trabajo, las niñas al llegar a la edad de los 12 años son “sexualizadas”, no solo por el entorno comunitario que empieza a ejercer acoso y hostigamiento, en algunos casos hasta violación por parte de hombres cercanos a su vivienda o escuela, o en algunos casos por familiares que las “toman” considerándolas propiedad del patriarca de la familia.
 
En municipios rurales de México la realidad de las niñas es tan terrible que narrarla supone un esfuerzo anímico. Escucharla, saberla y contarla se vuelve necesario para que nos quitemos la venda de los ojos y aceptemos que los horrores se ensañan en su contra. Si el mundo es injusto para las mujeres, imaginen cómo lo es para ellas.
 
En Campeche un juez no reconoció el testimonio de una niña de 9 años víctima de abuso sexual de un profesor, que tiene 20 años cometiendo estos delitos contra sus alumnas con la total complicidad de la Secretaría de Educación, que ha callado este y muchos otros casos.
 
Tras 4 años en busca de justicia, el juzgado Segundo de Distrito en el estado concedió un amparo que reconoce que los derechos de una mujer y su niña fueron gravemente violentados, entre otras razones porque “el juez local y magistrados de la Sala Penal del Tribunal Superior de Justicia del Estado no otorgaron valor preponderante a la información testimonial de la víctima –en este caso la niña-, “haciendo no solo excesiva sino ilegal su exigencia de requerimientos de otros medios de prueba” y que “no atendió a la naturaleza del delito sexual”.
 
Esto nos da una idea de que si en la sociedad en la que vivimos la voz de las mujeres no existe ni tiene valor, la de las niñas mucho  menos, por esa razón se cometen a diario abusos y violaciones a lo largo y ancho del país, y cuando las niñas tienen el valor de denunciar no les creerán.
 
El embarazo adolescente es, por donde se le quiera ver, un síntoma de la violencia contra las niñas. A las “adolescentes”, con su minoría de edad, nos lleva a mirarlas desde una perspectiva de género y de derechos humanos como niñas a las que el contexto social las conduce a un escenario de violencia derivada del abandono, el desinterés, la violencia económica o la desatención que viven frente al interés sobre los hijos varones.
 
En muchos de los casos, el embarazo adolescente entraña hechos de violencia sexual, abuso, violación, sometimiento de hombres adultos que, valiéndose de la asimetría emocional, el control y  la subyugación, abusan de ellas y estas presentan embarazo, niñas cuyos parámetros afectivos son del abandono y el desinterés familiar lo que las hace proclives a ser víctimas de esos abusos.
 
Este “caldo de cultivo” de violencias se traduce en la trata, enganchadores, abusadores que las ven como objetos disponibles para su uso y explotación, pero también como cosas que pueden usar porque a nadie le importan, porque ni siquiera hay estadísticas que nos hablen del empobrecimiento al que son sometidas las niñas en el área rural y su pobreza alimentaria.
 
El embarazo adolescente tiene muchas más aristas y todas son caminos distintos hacia un mismo lugar: la violencia.
 
Hablamos de casos en los que las niñas-madres son casadas (matrimonio infantil) con hombres mayores que las maltratan y explotan en condiciones de matrimonio servil, a las que abandonarán apenas lleguen a los 25 años de edad con dos o tres hijos e hijas, sin educación formal para valerse por sí mismas y proclives a los abusos.
 
Se trata de historias de adolescentes embarazadas por sus padres-abuelos que, con total y absoluta impunidad, continúan historias de abusos de los que sus propias madres no han logrado escapar.
 
Se trata de las mujeres que están encarceladas y cuyas vidas tienen en común el embarazo temprano, obligadas a ser madres por las circunstancias, sin acceso a la educación y al empleo, empobrecidas y con dependencia emocional de parejas que las conducen a la comisión de delitos bajo ese esquema de subyugación y control.
 
Cuando se habla de embarazo adolescente hay que hablar no solo de métodos anticonceptivos o de las jóvenes que se embarazan y serán “mamás luchonas”. Detrás hay miles de historias de abuso y violencia sexual que se pretende caricaturizar incluso con una lona institucional que habla de las “mujeres que se embarazan antes de los 18 años”, así, solas, sin que veamos la violencia sobre las niñas porque si no lo vemos, nadie tiene que hacer nada para cambiar esa realidad.
 
* Integrante de la Red Nacional de Periodistas y del Observatorio de Feminicidio en Campeche.
 
17/AC/GG
 








QUINTO PODER
DERECHOS HUMANOS
   QUINTO PODER
Las niñas invisibles
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Argentina Casanova*
Cimacnoticias | Campeche, Cam .- 14/03/2017

A Malena, una niña invisible que se quedó en la memoria
 
Cada año en México y en el mundo, un alto número de niñas mueren de hambre, en partos a temprana edad, son víctimas de feminicidio y, si sobreviven, lo hacen en condiciones de explotación, trata, con altos riesgos de contraer VIH, con alimentación deficiente y escasas oportunidades de asistir a la escuela.
 
Guatemala, Nigeria, Europa del Este, Perú, México son lugares donde existe el matrimonio infantil, la trata de personas, la venta de niñas, la explotación en el matrimonio servil, donde las  niñas mueren a diario por el abandono y la indiferencia de un sistema social-patriarcal que valora más la vida de los niños. Y donde, desde el momento en el que una mujer sabe que está embarazada lo común es que se lamente por la conciencia de que “las niñas sufren más”.
 
Lo que persiste es el abandono. De las niñas nadie se acuerda, no es de ahora, es de siempre y en el mundo prevalece la violencia contra las niñas, principalmente la violencia estructural y la íntima violencia que se ejerce en los hogares donde las niñas son un mal inevitable.
 
Cuando tenía 6 años conocí a Malena y su historia, que la nombro para no olvidarla, como a tantas otras, como a las que se van sin que nadie las note.
 
Malena, también de 6 años, murió envenenada porque a alguien se le ocurrió que podía confundir el polvo de leche con el veneno para ratas y servirlo a una niña sin padre y cuya sonrisa solo su madre recordaría.
 
Al saber de las niñas víctimas de la violencia del Estado en Guatemala, pienso en todas las niñas que como ellas, como “Lulú”, una joven que buscaba a su familia al ser rescatada en el Hogar de Michoacán, donde una mujer prácticamente acumulaba a personas a las que aisló del resto del mundo.
 
Por todas las niñas Malenas que son borradas, porque las "niñas a nadie les importa", si viven, si comen, si mueren de hambre, si son encerradas, si alguien las abusa o si sus propios padres se van y las dejan abandonadas a sus suerte para morir de hambre, condenadas al abuso y a la violencia.
 
Por las niñas de Guatemala, por las de México, las de África y la India, por las niñas que nombramos para no olvidarlas.
 
Es solo el panorama global de la violencia contra las mujeres desde sus primeros años. Al menos en América Latina se habla de 70 mil jóvenes adolescentes que mueren al año por complicaciones relacionadas con el embarazo y el parto. Tan solo en México, la tasa de fertilidad en adolescentes es de 65 mujeres por cada mil.
 
Según datos del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), en 2014, 55.2 por ciento de los niños y niñas de entre 2 y 5 años de edad vivían en pobreza y 13.1 por ciento en pobreza extrema. A esto se suma que el 60.5 por ciento de ellos presentaba carencias en el acceso a la seguridad social y 25.8 por ciento en el acceso a la alimentación.
 
Aunque el preescolar es obligatorio en México, únicamente el 42.2 por ciento de los niños y niñas de 3 años de edad fueron atendidos por una institución educativa durante el ciclo escolar 2014-2015; para los de 4 años fue el 89 por ciento; y para los de 5, el 84.3 por ciento, estos y otros números nos dan una idea de la situación de las niñas.
 
En México, se habla de que 7 de cada 10 personas que desaparecen en el rango de edad de 15 a 19 años de edad, son mujeres. Los casos de feminicidio de niñas entran en una categoría de subregistro que se diluye ante el enorme número de casos.
 
Aunque no se precisa a detalle cómo está la situación para las niñas, es claro a nivel internacional que en todas las sociedades se privilegia a los niños nacidos sobre las niñas, por las creencias de que ellos serán los que continúen con los “apellidos” o los que se encarguen de la continuación de una etnia o costumbres y tradiciones.
 
En Estados Unidos y Canadá, las mujeres de los pueblos originarios han denunciado la marginación y la violación de sus derechos a la propiedad de la tierra, apoyados por sentencias de jueces que reconocen el derecho de la comunidad a restringir la herencia para las mujeres que se casan con hombres que no pertenecen a sus mismos pueblos, pero no aplica lo mismo para los hombres de la comunidad.
 
Este panorama nos pone en oportunidad de reflexionar sobre la realidad en la que se violentan los derechos de las niñas y el caso de Guatemala es la punta del iceberg de la problemática en Latinoamérica, que evidencia una desvalorización de la vida de las niñas.
 
Necesitamos construir y trabajar por un mundo en el que las mujeres al saberse embarazadas no se angustien al saber que parir una niña será sinónimo de una historia de sufrimiento y dolor.
 
* Integrante de la Red Nacional de Periodistas y del Observatorio de Feminicidio en Campeche.
 
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INTERNACIONAL
DERECHOS HUMANOS
   ONG impulsaron enmienda
Malawi prohíbe que las niñas se casen, aunque padres aprueben
Imagen retomada del portal Tribuna Feminista.
Por: la Redacción*
Cimacnoticias | Madrid, Esp .- 23/02/2017

Malawi ha hecho una enmienda histórica a su Constitución para prohibir totalmente el matrimonio infantil, tras una campaña de un año de duración por parte de grupos y organizaciones de ese país.
 
La enmienda para prohibir totalmente el matrimonio infantil en Malawi fue votada por el Parlamento el pasado 14 de febrero. Elimina una laguna legal que ha permitido que niñas de entre 15 y 18 años se pudieran casar. Las y los parlamentarios de Malawi votaron 131 frente a 2, en favor de la eliminación de esta disposición.
 
CAMPAÑA DIRIGIDA POR JÓVENES
 
Memoria Banda, de 20 años, una de las jóvenes que ha dirigido la campaña, afirma: “Cuando mi hermana pequeña tenía sólo 11 años, la obligaron a casarse porque presentó un embarazo. En ese momento, yo era muy joven y pensaba que era normal. Pero rápidamente me di cuenta del impacto devastador que tuvo sobre ella, sufrió abusos constantes en el matrimonio. Cuando llegó a casa, vi que la persona que había sido mi hermana pequeña ya no era mi hermana pequeña.
 
Ahora, dice, junto con un equipo de jóvenes activistas apoyados por Plan International, hemos trabajado con el gobierno para enmendar la Constitución de nuestro país para ayudar a terminar con el matrimonio infantil de una vez por todas “.
 
En 2015 Malawi tenía la novena tasa más alta de matrimonio infantil en el mundo (el 46 por ciento de las niñas se casa antes de los 18 años). La práctica está técnicamente prohibida por la ley en Malawi, habiendo sido prohibida en 2015 con la Ley de Matrimonio, Divorcio y Relaciones Familiares, que aumentó la edad mínima de matrimonio de 15 a 18. Pero a pesar de este importante paso, la Constitución contenía una laguna legal que todavía permitía que niños y niñas entre 15 y 18 años se casaran con el consentimiento de los padres.
 
ACABAR CON EL MATRIMONIO INFANTIL
 
La ONG Plan Internacional es una de las que ha estado apoyando a las organizaciones de Malawi para cambiar esta ley. Lilly Omondi, directora de Plan International Malawi, afirma: “Este es un cambio trascendental para las futuras generaciones de Malawi, y estamos muy contentas de que la juventud haya jugado un papel importante en este éxito. Para los ministros pertinentes y otros encargados de la toma de decisiones, escuchar a los propios jóvenes fue crucial para el proceso. Al asegurarse de que se han escuchado sus voces, estos jóvenes han ayudado a asegurar la salud y la felicidad de millones de jóvenes malawianas que vienen”.
 
*Este artículo fue retomado del portal de la revista feminista Tribuna Feminista.
 
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