Desigualdad de género
DERECHOS HUMANOS
Desde la Luna de Valencia
¡Por la huelga feminista del 8 de marzo!

Esta semana pasada compartía en redes sociales un video en donde, algunas compañeras feministas, llamaban a la huelga de mujeres del próximo 8 de marzo. En el texto que acompañé para compartir ese vídeo comparé la huelga con un beso. Y me explico.
Al menos para mí y desde siempre, cada beso no dado es un beso perdido. Y los besos de los que hablo no han de ser necesariamente besos de amor de parejas. Siempre que hablo de besos, los considero todos importantes: los de pareja, los de amistad, los familiares. Bueno pues si considero que cada beso no dado es un beso perdido, con las huelgas me ocurre lo mismo, que una huelga no seguida es una oportunidad de cambio perdida.
Llevo en el mundo laboral desde octubre del año 1983, y desde aquel día he secundado todas y cada una de las huelgas a las que he sido convocada. Todas, sectoriales o generales. Como sindicalista de CC.OO. o como trabajadora de la Generalitat Valenciana.
Porque como he dicho antes soy consciente de que con cada huelga se pretende cambiar a mejor algunas políticas, o parar algunos recortes llamados reformas laborales, por ejemplo.
Ahora estamos convocados todas y todos a una huelga el próximo 8 de marzo. Una huelga promovida por el movimiento feminista al que se han ido sumando diversas organizaciones y sindicatos y ya e superan las 300 adhesiones. Los sindicatos mayoritarios, CC.OO. y UGT han convocado paros parciales de dos horas por cada turno.
Otros sindicatos como Intersindical han convocado paros de veinticuatro horas. Pero más allá del tipo de huelga que cada cual quiera seguir, lo realmente importante al menos para mí son los motivos que, por supuesto, me llevarán a secundar esta huelga.
Motivos podríamos decir que hay tantos como mujeres, puesto que todas las mujeres del mundo estamos sometidas a la feroz alianza entre el capitalismo y el patriarcado. Nos usan como material productivo y reproductivo, nos pagan menos por hacer el mismo trabajo, somos quienes tenemos "adjudicados" los trabajos de cuidados de personas mayores, menores y dependientes, coartan nuestras libertades reproductivas e incluso en algunas zonas del mundo seguimos sin tener derechos de ciudadanía, somos las que mayoritariamente nos encargamos de los trabajos domésticos llegando a tener dobles y triples jornadas laborales y así los motivos podrían llegar a ser infinitos.
Pero voy a centrarme en algunos de los que considero más importantes, porque esta huelga va mucho más allá de ser un paro laboral. Pretende ser una huelga en donde paremos en todo y para todo. Paremos de trabajar en nuestros centros de trabajo en donde continúa habiendo una brecha salarial de cerca del 24 por ciento, lo que repercute no solo en los salarios actuales, sino también en las pensiones futuras.
Paremos de cuidar ese día para que el mundo se entere de quiénes están realizando mayoritariamente ese trabajo y casi siempre de forma altruista y obsequiosa.
Paremos de estudiar y de acudir a clases, porque el sistema educativo actual está invisibilizándonos a las mujeres y las aportaciones que hemos podido realizar, pero también reproduciendo estereotipos para que el sistema opresión-dominación siga funcionando. Además de seguir ocupando espacios físicos y simbólicos segregados para niñas y niños, mujeres y hombres.
Paremos y manifestémonos para visualizar la intencionada paralización de la puesta en marcha del Pacto de Estado contra las violencias machistas y de género que está llevando a cabo el gobierno del PP al tiempo que intenta un chantaje continuado para que el resto de partidos les apoyen unos presupuestos nada sociales y sin ninguna perspectiva de género. Nos queremos vivas, libres y unidas por la igualdad. Nos queremos todas y a todas nuestras criaturas con vida y con dignidad, libres de violencias de cualquier tipo.
Paremos para exigir no solo la derogación de las últimas reformas laborales, también un diálogo social que permita un avance en las negociaciones de planes de igualdad en las empresas, de medidas de acción positiva que permitan eliminar desigualdades, de políticas activas de empleo, de que la igualdad pase a formar parte de las prioridades de las agendas de las inspecciones de trabajo.
Paremos todas y todos porque, en definitiva somos más de la mitad de la población y hemos de forzar un avance para mejorar nuestras condiciones de vida integrales, Paremos porque si nosotras paramos, podemos parar el mundo.
Paremos para visibilizar nuestra rabia y nuestro dolor pero también para que nuestras propuestas sean escuchadas y nuestras voces no sean silenciadas.
Paremos para erradicar el miedo de nuestras vidas. Miedo a caminar solas por las calles, a vestir de la manera que queramos, a ser agredidas y culpadas o cuestionadas por ello. Paremos para recuperar nuestras vidas y nuestro derecho a una vida libre de miedos y con libertades de primer orden, porque no somos ciudadanas de segunda
Paremos para que nuestros cuerpos no sean cosificados, hipersexualizados, usados como vasijas, consumidos y tratados.
Somos personas completas y no somos cosas. Rechazamos cánones de belleza impuestos por un capitalismo feroz que impone modelos insanos y generadores de trastornos alimenticios.
Paremos para que se investigue en mejorar la salud de las mujeres y en desmontar el mito que las enfermedades no tienen género. Lo tienen y lo sabemos. Queremos mayores inversiones en investigación sobre el impacto de las enfermedades en los cuerpos de mujeres y niñas.
Esta huelga, al menos para mí, aúna dos conceptos fundamentales para el avance de las sociedades. Son el propio concepto de huelga como herramienta que permite avances sociales o freno de recortes. Y el concepto de feminista que permite visualizar las desigualdades entre mujeres y hombres en todos los órdenes sociales y da herramientas para combatirlas.
Precisamente por eso esta huelga feminista va mucho más allá de ser un paro laboral. Ha de ser un paro social e integral para poner de manifiesto que las mujeres contamos, somos y estamos, pero no nos gusta cómo se nos está tratando en ningún sentido.
Demos una lección de dignidad y de valentía al mundo y a nuestras criaturas enseñándoles que podemos parar el mundo para convertirlo en un poco más igualitario, equitativo y justo, en donde todas las personas tenemos los mismos derechos más allá de nuestro sexo.
Porque nos queremos #VivasLibresUnidas por la Igualdad, yo el 8 de marzo secundaré la huelga feminista.
Porque una huelga no secundada es como un beso no dado, una oportunidad perdida. Y tú ¿te la vas a perder?
* Corresponsal, España. Comunicadora de Ontinyent.
18/TMC/LGL
CAMBIO CLIMÁTICO
Modificación del clima ahonda desigualdad de género
Cambio climático genera desastres y las principales víctimas son mujeres y niñas

El cambio climático es un fenómeno global que tiene efectos e implicaciones significativas para toda la agenda de desarrollo. Se refiere a la modificación del clima con respecto al historial climático a una escala global y regional. Tales cambios se producen en diversos momentos del tiempo en los parámetros climáticos como temperatura y precipitaciones. Para muchos sistemas naturales, los efectos negativos del cambio climático podrían ser devastadores. La integración de una perspectiva de género a esta problemática es muy reciente, poco discutida e integrada a los estudios hasta ahora, pero es un asunto de suma importancia.
Los efectos del cambio climático tienden a ser desproporcionados para las poblaciones más pobres y vulnerables, generalmente sobre-representadas por mujeres. Según datos de 2008 de Naciones Unidas para los Derechos Humanos se estima que el 70 por ciento de las personas pobres en el mundo son mujeres.
Las desigualdades de género existentes afectan el acceso y control sobre recursos, empleo, educación y toma de decisiones, las cuales se podrían agudizar ante los efectos del cambio climático. La desigual distribución de roles en el ámbito doméstico, la alta dependencia de las mujeres de la agricultura de subsistencia, y las dificultades de acceso a recursos como agua y leña, las hace más vulnerables ante este fenómeno.
El cambio climático genera amenazas que, de no tomarse las medidas necesarias, podrían desembocar en una situación de desastre, en la cual las mujeres se encuentran en una posición de mayor vulnerabilidad. De acuerdo a datos de Naciones Unidas (2008) las mujeres y los niños/as tienen 14 veces más posibilidades de morir durante una emergencia o desastre que los hombres.
“El cambio climático afecta a las mujeres porque, por lo general, son ellas quienes se ocupan de cultivar la tierra y producir arroz, mijo y legumbres. La falta de lluvia por el cambio climático les afecta directamente. Las jóvenes tienen que abandonar los estudios para trabajar para la familia”, señala la directora ejecutiva de Green Senegal y presidenta de la coalición no gubernamental internacional, “Conseil des ONG d’Appui au Développment (CONGAD), Voré Gana Seck,”.
LOS DATOS
Unos 2 mil 500 millones de personas – dos tercios de las cuales viven en Asia y un cuarto en África subsahariana – siguen utilizando instalaciones de saneamiento no mejoradas y 748 millones de personas carecen de agua potable. Las mujeres y las niñas se ven afectadas de manera desproporcionada. ¿Cómo es posible? Pues porque son ellas quienes recorren más distancias para obtener agua o usar un retrete, ya que la ausencia de aseos privados y seguros hacen a las mujeres y niñas más vulnerables a la violencia.
Las mujeres y las niñas asumen también la principal carga de la recolección de agua en los países en desarrollo. De hecho, un análisis de 25 países de África subsahariana reveló que el 71 por ciento de quienes recolectan agua en la región son mujeres y niñas, y en un solo día las mujeres gastan colectivamente alrededor de 16 millones de horas en buscar agua (los hombres, 6 millones).
*Este artículo fue retomado del portal de la revista feminista Tribuna Feminista.
17/RED
LABORAL
Denuncian que Rector favorece a varones
Discriminan a mujeres para ocupar dirección de Facultad en UNACH

Tres de las cuatro candidatas que se inscribieron al proceso de selección para la dirección de la Facultad de Derecho de la Universidad Autónoma de Chiapas (UNACH) fueron rechazadas para el proceso de selección.
Concepción Regalado Rodríguez, Elizabeth Consuelo Ruíz Sánchez, así como María Guadalupe López Morales enviaron una carta al rector de la máxima casa de estudios, Carlos Eugenio Ruíz, por discriminar a las mujeres en este proceso, toda vez que la terna aprobada por el rector favorece a los varones inscritos.
En total se inscribieron ocho aspirantes, cuatro mujeres y cuatro hombres, sin embargo, sólo una mujer pasó a la terna designada por el rector.
“Cumplimos a cabalidad con todos los requisitos académicos, trayectoria y compromiso con nuestra Facultad, usted se inclinó por su director de asuntos jurídicos y el Juez en funciones de Ejecución de sentencias en Comitán, apoyado por su secretario general” reclamaron las candidatas.
Por otra parte, manifestaron que la población estudiantil es mayoritariamente femenina, y a pesar de ello, a las mujeres se les sigue limitando su participación.
Las catedráticas manifestaron que saben bien que los favorecidos serán los dos varones que pasaron en el proceso, porque están “apadrinados” a diferencia de ellas.
Por último, sostuvieron que seguirán luchando para velar por el cumplimiento de sus derechos, y sobre todo, para conseguir una política que trabaje a favor de la igualdad de oportunidades de género en espacios de toma de decisiones.
17/RED/KVR
