SINACTRAHO

REPORTAJE
Especial - Trabajo del Hogar
   Necesaria la participación del Estado y empleadores
   
Contrato Colectivo crucial para formalizar trabajo del hogar
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Hazel Zamora Mendieta
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 19/07/2017

A través del contrato colectivo de trabajo, el Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar (Sinactraho) busca que sus afiliadas puedan gozar de sus derechos laborales como es un salario justo, días de descanso, retiro y seguridad social, y no quedar bajo la voluntad de quienes las contratan.
 
Apegado a los instrumentos internacionales y nacionales en materia laboral, el contrato colectivo de trabajo es una propuesta del Sindicato Nacional, para frenar los abusos y la informalidad en la que se desempeñan las 2.4 millones de trabajadoras del hogar en México, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).  
 
En entrevista con Cimacnoticias, la principal impulsora del contrato colectivo, Marcelina Bautista Bautista, explicó que históricamente el trabajo del hogar se ha regido por un acuerdo verbal, donde siempre se sobrepone la voluntad de él o la empleadora: “cómo debe funcionar, cuánto debe de pagar, todo bajo su condición”.
 
Entre limpiar, planchar, lavar, hacer de comer y cuidar personas por únicamente dos salarios mínimos, nueve de cada 10 trabajas del hogar no tienen un contrato que regule las tareas, el precio de los servicios que realizan o un retiro digno, según datos del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred, 2015).
 
“Hay empleadoras que se quejan de eso porque no saben lo que cuesta el trabajo del hogar, hay estados donde nuestra compañeras ganan muy poquito, 50 pesos al día, son situaciones muy críticas, para sobrevivir las trabajadoras tienen que ir a todas la casas que puedan para ganar más”, señala la también directora del Centro de Apoyo y Capacitación para las Empleadas del Hogar (CACEH).
 
A esto se suma otro factor en contra de las empleadas del hogar, agrega Bautista: la nula intervención del Estado mexicano pues no existe ningún marco normativo que obligue a las y los empleadores a garantizar los derechos laborales de este sector. “Sin leyes ¿quién obliga a las empleadoras?” se pregunta la defensora.
 
Entonces la responsabilidad recae en las trabajadoras, que intentan convencer a quienes las contratan de suscribirlas al Seguro Social, acordar su salario y días de descanso, muchas ni siquiera lo logran y se enfrentan a situaciones de explotación laboral.
 
CONTRATO COLECTIVO: GANANCIA DOBLE
 
Firmar el contrato colectivo, indica Marcelina Bautista, permite no sólo acabar con estas condiciones precarias que enfrentas las trabajadoras del hogar, también da a las empleadoras la seguridad de saber los servicios que se les deben garantizar y explica cómo funciona:
 
El contrato colectivo se firma entre la empleadora, la empleada y una representante del Sindicato. Contiene cinco rúbricas; la primera es un tabulador de salarios que establece el pago de la trabajadora conforme a los servicios que realice y su experiencia.
 
Por ejemplo, se contempla a empleadas que realizan la limpieza general, hasta aquellas que tienen una profesionalización técnica como chef o de cuidado de personas. El salario mínimo es de 250 hasta 550 pesos diarios, dependiendo del servicio.
 
Bautista expone que el documento también toma en cuenta el tipo de modalidad en las que se emplean las trabajadoras, las que viven en la casa en la que trabajan y aquellas que laboran únicamente seis días o menos. Esto evita despidos injustificados, o pagos excesivos en especie como en alimentación o vivienda.
 
En los otros rubros se hace obligatorio afiliar a las trabajadoras al Seguro Social, dar permisos de incapacidad por enfermedades, permiso de maternidad, y asegurar su retiro, asimismo, capacitarlas para realizar las tareas y crear espacios de trabajo seguros, responsables y de respeto entre las dos partes.
 
El contrato, asegura la directora de CACEH, es un arduo trabajo de la organización, que durante un año en colaboración con abogados y entrevistas a 100 trabajadoras, lo crearon conforme las recomendaciones del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre el trabajo digno del hogar.
 
EMPLEADORES TAMBIÉN DEBEN PARTICIPAR
 
Para empleadoras como Jessica Hernández Bonilla, tener un contrato con las dos trabajadoras que laboran en su hogar, es una manera de poder generar mejores condiciones de trabajo, acuerdos entre ellas, establecer responsabilidades y derechos, pero sobre todo, visibilizar esta profesión.
 
En entrevista con Cimacnoticias, Jessica Hernández, quien radica en el municipio de Libres, Puebla, refiere que estaría dispuesta a firmar el contrato “por ser una manera de reconocer el valor del trabajo del hogar”, no sólo dentro de su familia, sino como ejemplo para otras empleadoras.
 
Sin embargo, Marcelina Bautista narra que la mayoría de los empleadores se resisten a firmar el contrato, la respuesta constante es que no estarían dispuestos a garantizarles sus derechos, bajo el pretexto que después los demandarán por abusos laborales.
 
“Hay una resistencia, hay muchas cosas que son estructurales como la discriminación, y que necesitan cambiarse desde la familia hasta el Estado, porque saben que hay acciones que realizan que podrían generarles demandas”, declaró.
 
De acuerdo con datos de Conapred, uno de cada 10 empleadores no garantiza a las trabajadoras del hogar su fondo de ahorro para el retiro. Muestra de la discriminación que viven las empleadas del hogar es que 14 por ciento reportó ser víctima de maltrato verbal; siete por ciento físico; y 25 de cada 100 empleadores justifican darles de comer alimentos sobrantes.
 
CRUCIAL FIRMAR CONVENIO 189 Y CONTRATO
 
Marcelina Bautista insiste sobre la responsabilidad concretamente del Estado, pues a vísperas del Día Internacional del Trabajo del Hogar, que se conmemora el próximo 22 de julio, el Ejecutivo no ha ratificado desde hace seis años el Convenio 189 que lo obligaría a crear todas las condiciones legislativas para garantizar los derechos de las trabajadoras del hogar.
 
En tanto, este año a través  de una campaña nacional, el Sindicato, el CACEH y las trabajadoras, promoverán que más empleadores firmen el contrato. “La meta del Sindicato es seguir incidiendo y exigiendo los derechos que deberían de tener las trabajadoras del hogar  y buscar la manera en que éste se implemente”, concluyó Bautista. 

17/HZM








NACIONAL
   Esperan llegar a 10 mil al finalizar este año
Firman primeros contratos colectivos de trabajadoras del hogar
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Hazel Zamora Mendieta
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 30/08/2017

El Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar (Sinactraho) formalizó los primeros 9 contratos colectivos de trabajadoras del hogar con lo que éstas podrán gozar de sus derechos laborales.
 
Como parte del segundo aniversario de la creación del Sinactraho, este miércoles en una entrega oficial presidida por la presidenta de la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCyA) Margarita Darlene Rojas Olvera y la secretaria general del Sinactraho, Marcelina Bautista Bautista, e integrantes del gremio, se presentaron los primeros contratos colectivos que establecen los derechos de las trabajadoras como es un salario justo por las actividades que realizan, jornada laboral de ocho horas, seguridad social, prestaciones sociales y días de descanso.
 
En su participación, Marcelina Bautista recordó que este contrato creado a partir de instrumentos internacionales sobre el trabajo digno del hogar como el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), da certeza a las empleadoras y trabajadoras del hogar de las obligaciones y responsabilidades que tienen cada una y permite equiparar los derechos laborales con cualquier otra profesión.
 
Para la defensora de los derechos laborales, es un evento histórico porque es la primera vez que las trabajadoras del hogar mexicanas logran formalizar oficialmente su trabajo, y la meta es que para el 20 de diciembre de 2017 a través de la campaña “Trabajo digno por ti, por mí y por todas mis compañeras”, sean 10 mil empleadas las que firmen el contrato colectivo de trabajo, indicó.
 
Entre las presentes estaba una de las nueve trabajadoras que ya cuenta con contrato, Guadalupe Romero de la Cruz, quien luego de 20 años de dedicarse a las tareas del hogar, quien comentó a Cimacnoticias que este contrato le da seguridad pues ya cuenta con todas las prestaciones y derechos que se desprenden de éste.
 
Por su parte la presidenta de la JLCyA recordó que en el país son 2.4 millones de trabajadoras del hogar en México y 99 por ciento no cuenta con un contrato –según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)- por lo cual es necesario, y se comprometió a exhortar a los empleadores y empleadoras a firmarlo.
 
“Es importante seguir trabajando el reconocimiento de los derechos laborales de las trabajadoras del hogar, el depósito de los contratos que realizan hoy es un avance de ello, y hay que recordar que es un beneficio para ambas partes: la empleadora sepa de sus derechos y las trabajadoras de sus derechos”, declaró Darlene Rojas.
 
EL CONTRATO
 
Este contrato que creó el Sinactraho contempla las modalidades para las trabajadoras que viven dentro del hogar de los empleadores o aquellas que sólo asisten seis o menos días a laborar.
 
El salario mínimo que marca es de 250 pesos hasta 550 diarios, este depende de las actividades que realicen  (limpieza general, chef o cuidados de personas), de igual modo hace obligatoria la inscripción al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o cualquier institución de salud pública.
 
El contrato colectivo también evita que se realicen despidos injustificados sin indemnización y que las trabajadoras del hogar puedan estar en espacios de trabajo libres de violencia y discriminación, sostuvo en entrevista con Cimacnoticias Bautista Bautista.
 
SEGUNDO ANIVERSARIO
 
La secretaria general del gremio señaló que este 30 agosto se cumplen dos años desde que decidió crear del Sinactraho, -aunque de manera legal se constituyó en febrero de 2016- ya están la afiliadas 800 trabajadoras del hogar y la presencia en entidades del país como la Ciudad de México, el Estado de México, Chiapas, Puebla y Colima.
 
Cabe recordar que el Estado mexicano desde hace seis años sigue sin ratificar el Convenio 189 de la OIT que lo obligaría a proveer un marco normativo que garantice los derechos laborales de las trabajadoras del hogar.
 
17/HZM








REPORTAJE
LABORAL
   Más de dos millones esperan leyes y respeto
Trabajadoras de hogar, el justo anhelo de vivir con dignidad
Imagen de Maricruz Montesinos
Por: Hazel Zamora Mendieta
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 28/04/2017

Alberta González Calderón tenía 28 años de edad cuando salió de La Gloria, en el municipio poblano de Cuyoaco, para trabajar y tener con qué sostener a su familia: una niña de tres años y un bebé de meses. Vete a la Ciudad de México, le recomendaron familiares, allá se gana un poquito más, y se fue. Su madre cuidaría a sus hijos.
 
Nunca había estado en la capital, era la primera vez que se separaba de los niños y empezó a vivir entonces lo que miles de trabajadoras del hogar: aislamiento, malos tratos, gritos e insultos de la empleadora, inconforme siempre con el trabajo; contratos verbales, sin seguro médico.
 
Comenzaba su jornada a las seis de la mañana, sin hora de término, sin horario fijo: limpiar la casa, hacer comida, lavar y planchar, con breves descansos cuando la empleadora se iba a trabajar.  Todo por 900 pesos a la semana, de lunes a sábado. Apartaba 50 ó 100 pesos y el resto los mandaba a Puebla. No salía, para poder ahorrar, y solo iba una o dos veces al mes a ver a su familia.  
 
A sus 46 años, Alberta trabaja ahora en Cuyoaco a 10 minutos de su comunidad, seis días a la semana, seis a ocho horas diarias. Gana menos de dos salarios mínimos diarios, 700 pesos, pero asegura que es el mejor salario al que puede aspirar en Puebla. Lo que no cambian son las condiciones: sin contrato, sin seguridad social ni prestaciones.
 
LA MAYORÍA
 
Como Alberta vive la mayoría de las 2.4 millones de trabajadoras del hogar en el país, señalan datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi, 2016). Y, según el  Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred, 2015), 97 por ciento no tienen acceso a  servicio médico, permiso de maternidad, vacaciones, aguinaldo o instituciones de ahorro,  porque la Ley del Seguro Social no las considera sujetos de aseguramiento.
 
Sin embargo, el empleo del hogar es una de las labores con mayor aporte económico: 22 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) del país.
 
“Me gustaría tener un ahorro, dice Alberta, quiero tener algo más”, retirarme a los 55 años. Por eso ya está averiguando qué opciones hay: quizá “vender tamales, chalupas, o granola”. 
 
DERECHOS LABORALES
 
Sandra Azucena Ramírez Guzmán tiene 36 años y vive en Colima. Cuando sufrió despido injustificado, buscó ayuda y la encontró al Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar (Sinactraho), fundado por Marcelina Bautista en 2015, con presencia en el Estado de México, Puebla, Chiapas y la Ciudad de México.
 
Ahí se capacitó en derechos laborales y ahora representa a esa organización en la entidad. Cada mañana, en la parada del camión de La Mariana, se acerca a las trabajadoras que van a la zona residencial de El Chanal y las invita a sumarse al sindicato, les informa que pueden aspirar a mejores condiciones, les regala un folleto.
 
SEGURIDAD SOCIAL
 
Cuenta Sandra que cuando supo sus derechos, exigió a sus empleadores el Seguro Social. Se lo dieron, pero ahora  le dicen que no le pueden pagar más, “porque ya tiene seguro”. Sin embargo, se siente afortunada, porque es un derecho al que no accede la mayoría de las trabajadoras del hogar. Tiene además un horario y tareas específicas.
 
Trabaja de 9 de la mañana a las  cuatro de la tarde, por mil 200 pesos semanales, uno de los más altos para el sector en Colima, pero “no le ajusta para nada”, porque “gasta 480 pesos en pasajes y le quedan 700 para comida”, además están los gastos de sus hijos de 15 y 17 años de edad. Un tiempo fue niñera por las tardes, por 90 pesos diarios, pero lo dejó, porque dice que descuidó a sus hijos y terminaba muy cansada.   
 
La directora del Instituto Colimense de las Mujeres, Mariana Martínez Flores, reconoce las malas condiciones laborales y los regateos de salario que padecen las trabajadoras del hogar. Afirma que esto seguirá así, mientras los servicios del hogar no se formalicen y que la seguridad social es un derecho humano inalienable.  
 
Sin embargo, el Instituto no tiene un programa para las trabajadoras del hogar y por eso, dice Sandra, es fundamental que se organicen para que ejerzan sus derechos. 
 
EXPLOTACIÓN LABORAL
 
María Josefa Díaz Martínez es tzotzil, nació en Tzajalá, municipio de Teopisca y renta un cuarto en una vecindad de San Cristóbal de las Casas, Chiapas. Vive ahí con sus hijas, de 13 y 19 años de edad, a quienes mantiene con su trabajo como trabajadora del hogar. Sonríe, se siente orgullosa de su trabajo, pese al camino de maltratos, ataques sexuales y explotación laboral por el que pasó. 
 
Josefa cuenta que cuando tenía 10 años de edad sus abuelos “la prestaron” para trabajar en una casa de Tuxtla Gutiérrez. “Era triste no estar en mi casa y nunca había vivido con un rico”.
 
No recuerda cuánto le pagaban, pero sí lo que sufrió: “fui maltratada, golpeada porque no sabía cocinar, me quemaban las manos con el comal para aprender, no sabía en qué mano iban los cubiertos, me ensartaban el tenedor en las manos para que aprendiera”.  
 
Cuando tenía 13 años de edad, Josefa fue violada por el hermano de su empleadora, pero no denunció porque sabía que no le creerían y no tenía a quién pedir ayuda. Se fue de esa casa cuando el padre de la empleadora intentó abusarla. No le creyeron y regresó a Tuxla, apoyada por una compañera. 
 
En 2007 conoció a la feminista Coni López, quien la contrató y escuchó su historia. Supo entonces lo que es un trato y un salario dignos y comprendió que habían violado sus Derechos Humanos y laborales. 
 
Con otras trabajadoras creó el Colectivo de Empleadas Domésticas de los Altos de Chiapas (Cedach), hoy con 15 integrantes.
 
Lupita, hija de Josefa y trabajadora del hogar desde niña, dice que los sueldos en Chiapas son bajos, desde 40 pesos diarios. Estudia secundaria, asiste a los talleres del Sindicato Nacional de Trabajadoras del Hogar, donde hay  alfabetización y capacitación en derecho laboral, “para que las compañeras aprendan que tienen derechos”. 
 
Josefa dice que su trabajo es “tan digno como todos” y busca inspirar a las trabajadoras y a sus hijas para defender sus derechos, para que se empoderen y no permitan malos tratos. Quiere que sus hijas terminen una licenciatura, que tengan una casa propia y que las empleadoras reconozcan sus derechos. Quiere una mejor vida para no sufrir. 
 
17/HZM/GG
 








REPORTAJE
LABORAL
   Día Internacional de Trabajadoras del Hogar
Hacen estudios, lamentan nuestra situación, pero no firman el Convenio 189
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Hazel Zamora Mendieta
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 30/03/2017

Han pasado más de 5 años desde que el Estado mexicano se comprometió a ratificar el Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con el fin de garantizar los derechos laborales de las trabajadoras del hogar, sin embargo dicho proceso no ha sucedido, y no se vislumbra esfuerzo alguno o fecha próxima por asentar las bases jurídicas y políticas públicas necesarias para lograrlo.
 
Este 30 de marzo se conmemora el Día Internacional de las Trabajadoras del Hogar, y como cada año las empleadas del hogar esperan el pronunciamiento del Gobierno mexicano para el avance del Convenio 189, pues sin el apoyo del Estado y las reformas a las leyes necesarias, es imposible que las 2.5 millones de empleadas del hogar en el país -según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía 2016- gocen del derecho a la seguridad social, días de descanso, prestaciones sociales, salario digno, y además, de un empleo libre de discriminación y violencia.
 
El Convenio 189 de la OIT, que garantiza un trabajo digno y mejores condiciones laborales para las trabajadoras del hogar, fue adoptado por México en junio de 2011, pero los años han pasado y sigue sin ratificarse.
 
Dos años después, el 5 de septiembre de 2013, el instrumento internacional entró en vigor a escala internacional y, con ello, una vez más la Secretaría de Gobernación (Segob) se comprometió a enviar el documento para su estudio y ratificación al Senado de la República, dicho proceso sigue sin cumplirse.
 
ANTE INCUMPLIMIENTO, ORGANIZACIÓN
 
Las trabajadoras del hogar en México han tenido que organizarse en el Sindicato Nacional de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar (Sinactraho) creado en 2016, para garantizar y exigir sus derechos y su trabajo sea reconocido por el Estado y la misma sociedad. La ratificación del Convenio 189 representa para las trabajadoras del hogar el instrumento internacional necesario que les permitiría acceder a ellos, desde los marcos normativos hasta la práctica.
 
Pero la falta de voluntad política de las autoridades mexicanas hace que la lucha por los derechos laborales de las trabajadoras del hogar avance a pasos lentos, aseveró en entrevista con Cimacnoticias la directora del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH), Marcelina Bautista Bautista: “salen estudios sobre el trabajo del hogar, hablan de nuestras condiciones y dicen que no puede ser posible cómo vivimos, pero no pasa nada.”
 
Organizaciones como el Centro de Apoyo y Capacitación para las Empleadas del Hogar (CACEH), Hogar Justo Hogar, y el Sinactraho han enviado diversos exhortos al Senado de la República para la firma del Convenio 189, pero las respuestas han sido insuficientes, sólo han logrado la atención de la Cámara de Diputados y de algunas senadoras, pero el Estado sigue sin consultarlas sobre las políticas que necesitan, informó Bautista Bautista.
 
Si se tomara en cuenta esta legislación internacional se podría impulsar un marco de derechos humanos, dar mejores condiciones de vida a las trabajadoras y sus familias, y reconocer al trabajo del hogar como un empleo como cualquier otro, añadió la también integrante del Sinactraho, Marcelina Bautista Bautista. 
 
LEY MEXICANA, LEJOS DE CONVENIO
 
De acuerdo con la investigación “El trabajo del hogar: Convenio 189 de la OIT y la legislatura en México” de la Secretaría de Gobernación (Segob), en la LFT en el capítulo XIII, título sexto Trabajos Especiales, dedicado a las personas trabajadoras del hogar, se establece una serie de artículos discriminatorios contra ellas.
 
El Artículo 334 reconoce que hasta el 50 por ciento de las retribuciones del trabajo puede ser en especie (alimentación o habitación) lo que resulta excesivo en términos de la OIT, quien recomienda sea hasta máximo 33 por ciento; además, se establece una jornada diaria que puede llegar hasta las 12 horas (Artículo 333).
 
Asimismo, el Artículo 13 de la Ley de Seguro Social define como voluntaria la inscripción al mismo de las personas trabajadoras del hogar. Para quienes tienen la oportunidad de ser inscritas en este esquema voluntario estarán cubiertas en temas de riesgos de trabajo, enfermedades, permiso de maternidad, retiro o invalidez, puntualiza el documento.
 
Sin embargo, quedan excluidas otras prestaciones como el acceso a Servicios de guarderías del Seguro Social y el Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
 
Marcelina Bautista añadió que entre los pretextos que señalan las autoridades mexicanas, como el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para ratificar el Convenio 189, está principalmente la imposibilidad de asegurar a las 2.5 millones de trabajadoras del hogar “porque no se cuenta con la infraestructura necesaria”, pero a su parecer, es una cuestión de falta de voluntad política y discriminación.
 
SI SE FIRMA…
 
Los Estados firmantes del Convenio están obligados mejorar sus leyes para proveer de un marco normativo de derechos laborales para las trabajadoras del hogar, tales como: acceso a seguridad social, condiciones de trabajo establecidas en un contrato, erradicación del trabajo en la niñez, jornadas laborales de máximo 8 horas, regulación del salario en base a las tareas realizadas, garantizar entornos de trabajo seguro, salubres y libres de discriminación y violencia.
 
Una vez que México firme el Convenio 189 supondría de manera inmediata la regulación del trabajo del hogar en los términos que establece la OIT, los cuales contienen mayores protecciones en materia de Derechos Humanos -por lo tanto laborales- que las que recogen las actuales legislaturas como la Ley Federal del Trabajo (LFT) y la Ley de Seguro Social, indicó Marcelina Bautista.
 
La directora de CACEH señaló que para su implementación será necesario que el gobierno armonice la legislatura mexicana con el dicho instrumento internacional, pues aún existen severas deficiencias y retrasos en la inclusión y regulación de este colectivo laboral en las leyes del país.
 
POR IGUALES DERECHOS
 
México cuenta así con una las legislaciones más atrasadas en los derechos laborales de las trabajadoras del hogar, el Convenio 189 está en vigor y ha sido ratificado en países de América Latina como Argentina, Chile, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Nicaragua, Panamá, Paraguay, República Dominicana, Jamaica y Uruguay.
 
La asesora en género para Centroamérica de la OIT, María José Chamorro, comentó a Cimacnoticias que, al adoptar este instrumento, los países han mostrado mejorías en las condiciones en las que se desarrollan las trabajadoras del hogar: los índices de acceso a seguridad social aumentan y se generan mecanismo de protección para las trabajadoras.
 
“Una vez que se asumen los mismo derechos que el resto, y como sociedad se asume el respeto hacia el sector, sufren menos abuso y discriminación pero son procesos largos donde la OIT acompaña de manera técnica a los países para su implementación”, comentó José Chamorro.
 
La asesora de la OIT explicó que el Convenio 189 tienen un objetivo muy sencillo, pero a la vez complejo de lograr: equiparar los derechos de las trabajadoras del hogar con el resto de los sectores laborales: “Es un proceso complejo porque el trabajo del hogar por razones históricas en la mayor parte de América Latina ha sido una labor invisible y discriminada”.
 
Las razones son múltiples, continuó, “es un empleo que se realiza en la casa del empleador, lo que brinda un lugar donde se posibilita el lucro”, por lo que una de las principales tareas al momento de promover el Convenio 189 “es reconocer que el hogar del empleador o empleadora, en el momento que se contrata una persona para realizar las tareas de limpieza de manera remunerada, se convierte en un centro de trabajo”, indicó María José Chamorro.
 
Además, una vez establecidas las reformas a la ley, en coordinación con el Convenio, las trabajadoras están protegidas por la Ley Federal del Trabajo, dijo la asesora de género de la OIT. “Esa conversión del hogar en centro de trabajo es un cambio, y es el primero para reconocer todo el trabajo de las empleadas del hogar".
 
EN ESPERA…
 
María José Chamorro agregó que están trabajando en el país para su implementación. “Nosotros ya trabajamos con las instituciones públicas, de empleadores, con organizaciones sindicales para apoyar los procesos nacionales y adaptar las legislaciones. Cada país tiene un ritmo distinto, decide hacerlo de una u otra manera, y el rol de la OIT es acompañarlos para que las decisiones”.
 
La vocera en género de la OIT, indicó que se han sentado con instituciones como el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), la Secretaría de Trabajo, el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) y el mismo Sinactraho para la ratificación del Convenio 189, pues la coordinación de las empleadas del hogar en organizaciones sindicales es fundamental para apoyar el proceso.
 
17/HZM/GG
 








NACIONAL
LABORAL
   Afirman en foro empleadas de AL
Sindicatos y Convenio 189 mejoran la vida de trabajadoras del hogar
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Hazel Zamora Mendieta
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 20/02/2017

Los sindicatos de empleadas del hogar en América Latina han logrado mejorar sus condiciones laborales, formalizar su trabajo, acceder a la seguridad social y a otros derechos establecidos en la ley; además, les permite participar en las discusiones de los consejos internacionales del trabajo para la toma de decisiones. 
 
Así lo explicó en entrevista con Cimacnoticias la asesora en género de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), María José Chamorro, durante el foro “Intercambio Regional de Experiencias de Trabajadoras Del Hogar: Convenio 189 y Seguridad Social”, organizado por Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadoras del Hogar (CACEH), el Sindicato de Trabajadoras y Trabajadores del Hogar (Sinactraho) y el Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir (WIEGO, por su siglas en inglés). 
 
En el Foro, Realizado del 17 al 18 de febrero pasados, participaron dirigentes sindicales y empleadas del hogar de Uruguay, Argentina, Chile, Costa Rica y Jamaica, quienes compartieron experiencias sobre derechos laborales y sobre la ratificación del Convenio 189. 
 
La asesora de la OIT informó que en la región latinoamericana existen entre 17 y 19 millones de trabajadoras remuneradas en los servicios del hogar y  que “aquellos países donde más se ha avanzado son los países donde las trabajadoras del hogar están organizadas y tienen una voz”.
 
Entre estos países están Uruguay, Argentina y Chile,  en donde existe una legislación que les permite tener sus derechos íntegros,  además de ser ejemplo de las buenas prácticas que se obtienen al ratificar el Convenio 189 de la OIT.
 
El Foro se organizó como parte de la capacitación y  formación para integrantes del Sinactraho, el cual cumplió un año de funcionamiento y que hoy está en campaña nacional para concretar la ratificación del Convenio 189 en México, la modificación de la Ley Federal del Trabajo y la Ley del Seguro Social, que no  contemplan los derechos de las trabajadoras ni les da seguridad social.
 
URUGUAY, DE PRIVADO A PÚBLICO
 
Uruguay fue la primera nación en ratificar el Convenio 189 en 2012, de acuerdo con la presidenta del Sindicato Único de Trabajadores Domésticas (SUT-Domésticas), Lucía Gándara, el país tiene una de las mejores legislaciones a nivel mundial para la protección laboral de las personas trabajadoras del hogar.
 
Gándara compartió con Cimacnoticias que uno de sus principales logros es “el procedimiento de inspección laboral domiciliaria”, es decir, las autoridades uruguayas visitan los hogares para verificar que los y las empleadoras tengan un contrato formal con las trabajadoras y mantengan el cumplimiento de las normas laborales.
 
Desde 2006, con la aprobación de la Ley 18.065, las trabajadoras uruguayas tienen seguridad social, una jornada laboral regulada de ocho horas diarias, tiempos de descanso definidos, indemnizaciones por despido, embarazo y postparto, indica el “Estudio Comparativo de las legislación para el trabajo del hogar en América Latina” de Marta Cebollada publicado en 2016 por la Secretaría de Gobernación”.
 
El documento refiere que Uruguay tiene el mayor número de cobertura de seguridad social para las trabajadoras del hogar en la región (43 por ciento). Sin embargo, Gándara aseguró que aún contemplan varios desafíos para garantizar la formalidad de la mayoría de las trabajadoras del hogar en su país.
 
CHILE: EL CONTRATO COLECTIVO
 
Chile tiene desde 1978 establecido un contrato laboral formal para las trabajadoras del hogar, pero aún con mínimas prestaciones y protección para las trabajadoras.
 
En entrevista, la presidenta de la Federación Nacional de Sindicatos de Trabajadoras de Casa Particular (Fesintracap) en Chile, Ruth Solar Olate, relató que con la organización del gremio se pudo crear un contrato colectivo desde las trabajadoras que contemplara sus “necesidades reales”.
 
El Código de Trabajo de este país establece un contrato entre el empleador y la trabajadora, que debe ser registrado ante la Inspección de Trabajo por obligación. También señala la jornada laboral mínima y la garantía de servicios como seguridad social, vacaciones, e indemnizaciones.
 
Ruth Solar destacó que la legislación  que tiene el país permitió que la aprobación del Convenio 189 en 2015 fuera más rápida al estar armonizadas las leyes.
 
ARGENTINA
 
En Argentina el proceso de garantías de los derechos laborales de las trabajadoras del hogar ha sido gradual, dijo en entrevista la presidenta del Sindicato del Personal de Casas de Familia, Alcira Isabel Burgos, pero no ha presentado retrocesos.
 
Argentina cuenta con  25 por ciento del sector de trabajadoras aseguradas en los servicios de salud, a lo largo de los años han logrado la regulación de horas de trabajo, prestaciones, vacaciones pagadas y aguinaldo, destacó Alcira.  
 
Asimismo, entre las particularidades de ley argentina  (ley 26.844) se reconoce la diferencia entre quienes trabajan para un solo empleador de quienes lo haces para distintos. En 2014 Argentina ratificó el Convenio 189, aunque aún presenta desafíos para su aplicación agregó Alcira.
 
 
17/HZM/GG








NACIONAL
LABORAL
   Buscan ratificar Convenio 169 de la OIT
Inicia Campaña Nacional por los Derechos de Trabajadoras del Hogar
CIMACFoto: Hazel Zamora Mendieta
Por: Hazel Zamora Mendieta
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 18/02/2017

El Sindicato de Trabajadoras  y Trabajadores del Hogar (Sinactraho) declaró el 2017 como el “Año de las Trabajadoras del Hogar” con el fin de generar cambios sustantivos en las condiciones de empleo y el acceso de los derechos laborales de las 2.4 millones de empleadas del hogar que hay en el país.
 
Como parte del primer aniversario de su registro, la directora de Sinactraho, Marcelina Bautista Bautista, presentó en la Cámara de Diputados la “Campaña Nacional por los Derechos de las Trabajadoras del Hogar”, que busca en primer lugar concretar la ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
 
Esta norma garantiza un trabajo digno para las empleadas del hogar, pero no ha sido ratificada por México desde 2011, a pesar de que el Senado de la República ha sido exhortado en más de 10 ocasiones a hacerlo. Desde entonces, dijo Marcelina Bautista “no se han visto avances”, inclusive las autoridades no han llamado al Sinactraho para revisar y concretar su aplicación.
 
Al llamado se unió la secretaria del Trabajo y Fomento al Empleo, Amalia Dolores García, quien calificó como una “vergüenza nacional” la negación por parte del Estado a ratificar el Convenio. Este ha sido aprobado en 22 países del mundo.
 
Para la implementación del instrumento internacional, señaló Marcelina, es necesario antes modificar el Capítulo XII de la Ley Federal del Trabajo y la Ley del Seguro Social, otra las demandas de la campaña, pues estas leyes no garantizan de manera integral los derechos de las trabajadoras e impiden el aseguramiento social de las empleadas.
 
Al momento, 97 por ciento de las trabajadoras del hogar no cuentan con ningún tipo de servicio de salud, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, además de tener jornadas laborales mayores a 8 horas y uno de los salarios más bajos del país.
 
El representante de la OIT, Helmut Schwarzer, dijo que al ser modificada la Ley de Seguro Social, se debe garantizar que las trabajadoras sean contempladas dentro del régimen general, y no crear un apartado específico, que pueda ser discriminatorio y contemple menos prestaciones a las empleadas.
 
Añadió que el Gobierno mexicano debe generar mecanismos de inspección laboral para garantizar el cumplimiento de las condiciones de labores dignas, además de crear campañas que fomenten la formalización de este trabajo y la no discriminación de estas mujeres.
 
Las diputadas y diputados presentes se comprometieron a iniciar las reformas necesarias para lograr incluir en la ley los derechos laborales de las trabajadoras del hogar. Amalia Dolores dijo que dentro de su Secretaría crearon una procuraduría especial para atender estas demandas y brindar servicios de atención a las empleadas del hogar.
 
PRIMER AVANCE: CONTRATO COLECTIVO
 
La Campaña también busca invitar y promover la firma del Contrato Colectivo de trabajo creado por el Sinactraho. Este es el primer avance del gremio que da a las empleadas del hogar la oportunidad de acceder a un salario acorde a los servicios que brinda, servicios públicos de salud, y el derecho a emplazar una huelga.
 
El Contrato es firmado por el empleador o empleadora, la trabajadora del hogar y una representante del Sindicato y es, de acuerdo con la OIT, “un paso histórico para avanzar en la formalización del trabajo del hogar en nuestro país”.
 
Los presentes dijeron que la creación del Sindicato es un suceso que sienta las bases para avanzar en el reconocimiento del trabajo del hogar, así como el reconocimiento de los derechos de quienes se emplean en este sector. El gremio ya cuenta con integrantes del Estado de México, Puebla, Colima, Chiapas y la Ciudad de México.
 
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NACIONAL
LABORAL
   Tendrá cuatro categorías laborales
Presentan Contrato Colectivo las trabajadoras del hogar
CIMACFoto: César Martínez López
Por: Gema Villela Valenzuela
Cimacnoticias | Ciudad de México.- 10/12/2016
El Sindicato Nacional de Trabajadores y Trabajadoras del Hogar (SINACTRAHO) presentó este viernes el Contrato Colectivo que beneficiará a sus agremiadas al incluir un tabulador salarial, días de descanso y seguridad social, prestación que ha sido una de las principales carencias de las empleadas del hogar.
 
Este viernes la directora del Centro de Apoyo y Capacitación para las Empleadas del Hogar (CACEH), Marcelina Bautista Bautista, presentó el Contrato Colectivo de Trabajo del SINACTRAHO durante una conferencia de prensa efectuada en las instalaciones del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred). 
 
Allí explicaron que el Contrato Colectivo se elaboró con base en los instrumentos internacionales y nacionales en materia de ley laboral para las trabajadoras del hogar, como el Convenio 189 “Convenio sobre el trabajo decente para las Trabajadoras y Trabajadores domésticos” de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que busca un trabajo digno para las empleadas del hogar. 
 
El Contrato Colectivo contempla 4 categorías de empleadas del hogar, que se divide por funciones y responsabilidades asignadas, pero también de acuerdo a su experiencia. Por ejemplo, la Categoría 1, que es para trabajadoras del hogar que hacen limpieza general o compras de la casa; mientras que la Categoría 4 son aquellas que tienen alguna carrera técnica o profesional, como chef o cuidadoras de menores y enfermos con reconocimiento oficial.
 
También contempla dos modalidades que se refieren al tipo de contrato de las empleadas que laboran de planta, aquellas que viven en la casa en la que trabajan o laboran 6 días de la semana. La otra modalidad es “de entrada por salida”, que son las empleadas del hogar que cumplen con un horario y trabajan dos o tres días a la semana, incluso que laboran en otros hogares. 
 
El salario mínimo por día para las empleadas del hogar de Categoría 1 es de 250 pesos; el salario para la Categoría 2 es de 350 pesos, que son las empleadas que cuidan a personas autosuficientes, cocinan alimentos básicos, cuidan mascotas y realizan actividades como planchado y lavado de ropa; el salario por día para la Categoría 3 es de 450 pesos, que se refiere a las que desempeñan puestos como “ama de llaves”, mayordomas, cuidadoras de enfermos de baja complejidad, de adultos mayores y de menores, y por último el tabulador salarial de la Categoría 4 es de 550 pesos diarios.
 
Sobre los días de descanso señala que deben establecer horarios nocturnos para las trabajadoras de planta, así como asignar por lo menos un día para que descansen. La jornada laboral propuesta en el contrato es de 8 horas. 
 
En cuanto a la seguridad social como afiliación al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o cualquier otra institución pública de salud, Marcelina Bautista Bautista dijo que sería a través de la negociación con los empleadores y de acuerdo a la Ley Federal del Trabajo, ya que las trabajadoras del hogar por lo general se afilian a través del Régimen de Incorporación Voluntaria, que es para trabajadores no asalariados del ámbito urbano, porque es común que los empleadores no las den de alta.
 
Por su lado la presidenta del Conapred, Alexandra Haas Paciuc, hizo el exhorto a los empleadores a firmar este contrato colectivo ya que con esto contribuirían a la eliminación de la discriminación a las trabajadoras del hogar, al garantizar un trabajo digno. 
 
De acuerdo a estadísticas del Conapred, en el 2014 uno de cada 10 empleadores de trabajadoras del hogar no garantizaba su fondo de ahorro para el retiro, lo que es considerado una práctica discriminatoria en contra de las empleadas del hogar. 
 
Aunque no hay cifras absolutas por la falta de afiliación al IMSS, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) calcula que hay 2.3 millones de trabajadoras y trabajadores del hogar en América Latina y un 95 por ciento son mujeres, la mayoría migrantes de países del Centro y Sur de América; o mujeres y niñas indígenas de bajos recursos que por lo regular son víctimas de discriminación y otros abusos a sus derechos humanos. 
 
16/GVV/AMS







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