acoso callejero
VIOLENCIA
ALDF aprueba iniciativa con sanción de 1 a 3 años de prisión
Será delito tomar fotos y video a mujeres sin su consentimiento

La Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) aprobó adicionar un nuevo tipo penal que castiga, con uno hasta tres años de prisión, a quienes tomen fotografías o grabaciones con índole sexual a mujeres sin su consentimiento.
Esta reforma que adiciona los Artículos 177 Bis y 179 al Código Penal de la Ciudad de México surgió de una iniciativa propuesta por el diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Iván Texta Solís, quien argumentó que en promedio tres mujeres al día acuden a la Procuraduría General de Justicia de la ciudad (PGJDF) para denunciar que les tomaron fotos o videos sin su consentimiento.
Con esta reforma, aprobada el 7 de mayo de 2018 a partir del dictamen que elaboró la Comisión de Administración y Procuración de Justicia, se establece que “a quien realice una conducta de naturaleza sexual indeseable para quien la recibe, que lesione su dignidad, se le impondrá de uno a tres años de prisión”.
Este tipo de acoso sexual ocurre principalmente en el transporte público, por lo que la iniciativa contempla elevar a una tercera parte la sanción cuando ocurra en dicho espacio, o bien, alguna otra instalación pública. De la misma forma se elevará la pena cuando exista una relación jerárquica por relación laboral, docente, doméstica o de cualquier clase, entre el agresor y la víctima.
Por “conductas de naturaleza sexual indeseables”, la norma describe que se consideran solicitar favores sexuales para sí o una tercera persona, además de la difusión de imágenes por cualquier medio con implicaciones sexuales, ello, sin el consentimiento de las víctimas y que atente contra su dignidad.
De acuerdo con la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares del 2017 (Endireh) 61 por ciento de las mujeres en la Ciudad de México reportó haber sido a lo largo de su vida víctima de violencia comunitaria, en específico violencia sexual, que ocurre en la calle, transporte público, parques y otros lugares públicos.
Con ello la Endireh ubica a la Ciudad de México en el primer lugar de violencia comunitaria contra las mujeres del país, en tanto, en la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública de 2016 (Envipe) se reportó que 79 por ciento de las capitalinas reveló sentirse insegura en la calle.
Esto sucede a pesar de que las autoridades de la Ciudad de México pusieron particular atención en campañas y programas para atender la violencia y el acoso sexual callejero y en el transporte público, por ejemplo, en 2008 inició el “Programa Ciudades y Espacios Públicos Seguros para Mujeres y Niñas” de la mano de ONU Mujeres.
La aprobación de esta iniciativa al Código Penal entra en una serie de reformas legislativas que está realizando el gobierno capitalino en cumplimiento con el proceso de la solicitud de Alerta de Violencia de Género (AVG), pedida por organizaciones civiles el 7 de septiembre de 2017.
Estas acciones gubernamentales incluyen hasta ahora el aumento de la sanción a quién cometa un feminicidio (hasta 60 años de cárcel) y la implementación del llamado “Protocolo Alba” un instrumento especializado en la búsqueda de mujeres y niñas desaparecidas.
Asimismo, con el fin de garantizar la vida y seguridad de las capitalinas se planteó la puesta en marcha de un sistema de información que identifique a mujeres en riesgo de violencia feminicida y un programa en atención a la niñez y adolescencia que queda en orfandad por el feminicidio de sus madres.
18/HZM
Aborto
Pese a medidas, acoso continúa
A un año del #24A, feministas marchan por segunda ocasión

Un año después de que cientos de mujeres salieran a las calles de la capital para hacer la “Primavera Violeta” y demandar un alto al acoso sexual callejero, este 24 de abril un grupo de jóvenes se dieron cita en la Columna del Ángel de la Independencia para gritar una vez más que el acoso sexual continúa.
A diferencia de lo acontecido el #24A cuando cientos de mujeres de todas las edades, funcionarias, académicas y activistas abarrotaran Paseo de la Reforma, y otras tantas marcharon en sus estados, en esta ocasión las asistentes sumaron menos voces.
Aunque menos en número, las jóvenes portaron las banderas moradas, el color que identifica al feminismo, y pancartas y cartulinas que en cada frase hacían conciencia del acoso sexual que viven las mujeres que caminan por las calles o abordan un transporte público en la Ciudad de México.

Si hace un año la frase más repetida fue el “No es no” y “Vivas nos queremos”, está vez se sumaron el “No tenemos miedo” y es que según dijeron, a un año de la protesta masiva no hay nada que indique que viven con mayor seguridad o que los varones son conscientes de la violencia que ejercen.
Durante una hora las mujeres estuvieron alrededor del Ángel a la Independencia, y desde allí criticaron la falta de resultados de la Estrategia 30-100 que implementó el Gobierno de la Ciudad de México un día después del #24A, cuya acción más destacada fue entregar silbatos a las mujeres para sonarlo en caso de una agresión.
Incluso los silbatos fueron una idea previa de las feministas, quienes han hecho del ruido una protesta, ahora ante casos como el de Tamara de Anda, quién fue agredida por un taxista que la llamó “guapa”, hecho por el cual presentó una denuncia que le acarreó críticas y amenazas en redes sociales.

Con baile y tambores, las jóvenes y niñas que participan en el proyecto “Desprincensamiento”, un programa de formación para promover niñas empoderadas y conscientes de sus derechos, el contingente recorrió Reforma para llegar al Hemiciclo a Juárez, donde esta tarde, feministas se reunieron para conmemorar 10 años de Interrupción Legal del Embarazo en la Ciudad de México.
17/AGM/LGL
VIOLENCIA
Busca “cambio cultural” en hombres
Inmujeres CDMX y ONU Mujeres inician campaña contra acoso sexual

Con la campaña #NoEsDeHombres, ONU Mujeres, el Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México (Inmujeres CDMX) y el gobierno capitalino pretenden ejercer un cambio cultural en los hombres para disminuir las prácticas de acoso sexual que día a día enfrentan las mujeres y niñas en el transporte público de la ciudad.
El acoso sexual en los espacios públicos es una práctica común, tan sólo 88 por ciento de las capitalinas de 18 años y más se sienten inseguras en él. Las formas de violencia más frecuentes que enfrentan son frases ofensivas, seguida de los tocamientos o manoseos sin consentimiento; hacerlas sentir miedo de ser atacadas e insinuaciones o propuestas para tener relaciones sexuales, reportó la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2016.
Esta vez la campaña, que forma parte del programa Ciudades y Espacios Públicos Seguros para las Mujeres y Niñas, va dirigida a los hombres de 20 a 50 años de edad de diversos niveles socioeconómicos que utilizan a menudo el transporte público, dijo en conferencia de prensa la representante de ONU Mujeres en México, Ana Güezmes García.
En el diagnóstico previo al programa, las instituciones detectaron que los hombres constantemente naturalizan la violencia que ejercen hacia las mujeres en la calle, justificándose por la vestimenta que utilizan como una forma de “provocación”, y no reconocen que los llamados piropos son en realidad una práctica de acoso sexual que es penalizada, dijo Güezmes García.
Por ello, con el estudio concluyeron que era necesario generar campañas que “rompan con estos estereotipos y promuevan la construcción de nuevas masculinidades, para desnaturalizar la violencia contra las mujeres en el espacio público y privado”, señaló la representante de ONU Mujeres, y agregó que este es un avance importante porque la mayoría de las campañas a nivel mundial están enfocadas en las mujeres y el cambio debe de estar en sus compañeros.
Cabe recordar que ya en abril de 2016 el gobierno capitalino implementó la Estrategia 30-100 contra la violencia hacia las mujeres en el transporte y espacios públicos, que incluía el uso de silbatos para que las usuarias reportaran agresiones sexuales.
La directora de Inmujeres CDMX, Teresa Incháustegui Romero, agregó que a la par se debe trabajar en formas de sanción más expeditas y equiparar el acoso sexual con otro de tipo de delitos que son penalizados de maneras más severas, “sin impunidad se va acabar mucho más pronto”, por lo que hizo un llamado a la cero tolerancia en contra de este delito.
Teresa Incháustegui también invitó a las mujeres a presentar su denuncia, pues de acuerdo con datos de la Envipe, 8 de cada 10 mujeres agredidas en el ámbito comunitario no acude a las autoridades para levantar una denuncia.
¿PROTEGER O RESPETAR SUS DERECHOS?
Para el apoyo de la campaña participan personajes públicos como el luchador “El Hijo del Santo”; el director técnico del equipo de futbol Pumas, Francisco Palencia, y el actor Alfonso Herrera, quienes se unieron al llamado y dijeron estar contra la violencia hacia las mujeres, comentaron que “no todos los hombres son acosadores” y dijeron hay que “apoyar y proteger” a las mujeres.
La campaña #NoEsDeHombres se difundirá a través de anuncios espectaculares y carteles en el sistema de transporte colectivo, metro, de la capital, durante tres semanas. A partir de las reacciones que se generen se hará una evaluación para ver qué pasos se deben se seguir, reportó la Secretaria de Gobierno de la Ciudad de México, Patricia Mercado.
FASES DE LA CAMPAÑA
La campaña, que fue construida en colaboración con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y la agencia publicitaria J. Walter Thompson, en realidad arrancó el 20 de marzo con dos videos que circulaban por las redes sociales bajo el anonimato de las instituciones.
En uno de ellos se observa cómo pasajeros del metro reaccionan con enfado al sentarse en una figura de un torso desnudo de un hombre moldeado sobre el asiento del transporte, con este experimento se buscó demostrar lo incómodo que es para las mujeres un “arrimón” mientras realizan su traslado.
“Es molesto viajar aquí, pero no se compara con la violencia sexual que sufren las mujeres en sus traslados cotidianos”, describe el letrero colocado en el piso frente al asiento.
Dos días después se publicó el segundo video. En éste se ve cómo los hombres se incomodaron e intentaban cubrir la parte trasera de su cuerpo, cuando era transmitida en las pantallas de los vagones mientras esperaban el metro.
Estos experimentos, explicó Ana Güezmes, buscan colocar a los hombres en las situaciones que sufren las mujeres. Aunque fueron controlados y eran actores los que aparecen en ellos, no sabían a lo que serían expuestos, destacó. ONU Mujeres informó que al momento han tenido 9 millones de reproducciones en las distintas plataformas digitales.
La segunda fase comenzó el 30 de marzo. En ésta ya se presentaron las instituciones que la crearon y se colocaron carteles y espectaculares en puntos claves de movilización de la Ciudad de México, como las 12 líneas de estaciones del Metro y el espacio público, reportó Patricia Mercado, y dijo que se capacita al personal policiaco del metro para atender a las mujeres que denuncien el acoso.
17/HZM/GG
DERECHOS HUMANOS
LENGUANTES
Cosas que me gustaría nunca haber vivido

Me hubiera gustado que, cuando tenía 4 años, un tipo no se me hubiera quedado viendo tan lujuriosamente que mi familia decidiera que nunca más volvería a usar pantalones ajustados.
Me hubiera gustado que, cuando tenía 8 años y estaba en el transporte público, un borracho no se me hubiera quedado viendo mientras hacía gestos obscenos. Me tomó 14 años volver a usar shorts en público.
Me hubiera gustado que, a los 14, un francés en la calle no me hubiera seguido (a una cuadra de donde vivía). Que no me hubiera tomado la mano y besado la mejilla como si me conociera de siempre, invitándome a ir a un hotel con él. Sentí miedo al regresar sola de la escuela a casa durante el resto de ese ciclo escolar, y me lo volví a encontrar dos años después. Hizo exactamente lo mismo.
Me hubiera gustado que, a los 15, un hombre no hubiera metido su mano entre mis piernas cuando iba a un concierto en el metro apretado. O que después, esa noche un grupo de tipos no me hubiera empezado a manosear. Fue la última vez que fui a un concierto sólo con mi hermanito. Nunca le dije lo que había pasado esa noche.
Me hubiera gustado que, a los 17, un mesero de un café cercano a mi preparatoria no me hubiera empezado a seguir a la hora de la salida durante una semana porque "quería conocerme mejor". Creo que fue entonces que aprendí a caminar rápido sin agitarme.
Me hubiera gustado que, a los 20, un conductor de taxi no me hubiera hecho preguntas personales tan insistentes cuando estábamos en medio del tráfico del Viaducto camino al aeropuerto. Aprendí a crear sistemas de mentiras consistentes para no dar información que me hiciera identificable, y dejé de usar taxis sola durante varios años.
Me hubiera gustado que, a los 21, un artista en el metro no hubiera pasado 4 estaciones tratando de convencerme de mi "belleza clásica" para que le diera mi número de teléfono, para hacer una sesión. Pasaron como dos meses antes de que yo decidiera volver a usar delineador.
Me hubiera gustado que, a los 24, un fetichista no me hubiera seguido cuando me bajé del Metrobús para convencerme de que "[mis] largas piernas y 'esos' pies" se verían increíbles en fotos que él podía sacarme. Hizo exactamente lo mismo cuando me lo volví a encontrar afuera de mi oficina un año después.
Me hubiera gustado que, a los 25, un conductor de taxi no me siguiera de noche durante 10 minutos (es real) mientras caminaba a casa, ofreciéndome viaje gratis e insultándome cuando le pedí finalmente que se fuera. Creí que me iba a morir esa noche, porque no dejé que me subiera a su auto, y no había alguien a quien le pudiera pedir ayuda. No pude dormir ese fin de semana.
Me hubiera gustado que, a los 26, en una ciudad que creí libre del acoso callejero, no se me hubiera pegado un hombre para susurrarme cosas sobre mi cuerpo. Volví a mi tradición de no usar pantalones ajustados y creo que esta vez no la volveré a dejar.
Me gustaría que hoy, a los 27, las historias de acoso de otras mujeres (y es que no conozco a una sola mujer sin historias así) no parecieran servir principalmente para recordarnos que, a pesar de vivir en el privilegio y los círculos de snowflakes y progresistas, probablemente no viviremos para ver un mundo sin comentarios ignorantes e insensibles de hombres que, literalmente, no pueden imaginarse lo que se siente que te pasen esas cosas.
Por eso, gracias a todas las compañeras que, a pesar de todo, persisten. Y gracias a quienes escuchan sin sabotear la conversación. #TeamPlaqueta #NiUnaMenos
*Mariel García Montes es comunicadora y “hippy” (“chaira”, “activistoide”) en temas de TIC para el cambio social con jóvenes y activistas. Ya no es tan joven, pero cada vez es más feminista, y quiere aprender de y con mujeres que así se identifiquen.
@faeriedevilish
17/MG/GG
Chile, Líbano, India, Siria…
Mujeres en el mundo denuncian acoso callejero y violencia sexual en la web

El acoso callejero es una realidad cada vez más denunciada en todas partes del mundo. En ciudades como Egipto, más del 90 por ciento de las mujeres lo han experimentado alguna vez en lugares públicos, y casi el 50 por ciento reconoce sufrir violencia de su día a día en el ámbito familiar.
La Ciudad de México, por ejemplo, reportaba que, en el último año, las experiencias de acoso o abuso en el transporte público alcanzaron a 8 de cada 10 mujeres, de las cuales el 43 por ciento aseguraba haber padecido al menos cuatro experiencias de violencia durante ese año.
ONU Mujeres afirma que 1 de cada 3 mujeres se enfrentan a algún tipo de agresión sexual al menos una vez en su vida. En la India una mujer es violada cada 20 minutos. Sin embargo, la mayoría de las mujeres y niñas no hablan de este abuso por múltiples razones: el miedo a la sociedad, la cultura, la culpabilidad de las víctimas, miedo a la policía, a los procedimientos formales, etc. El autor se vuelve más audaz con el tiempo y lo aceptamos como parte de nuestra rutina diaria.
Para denunciar e intentar frenar esta violencia se están desarrollando proyectos en la red. Algunas de las iniciativas son estas.
SAFE CITY, EN INDIA
Safecity es un recurso digital que cuenta con historias personales de acoso sexual y abuso en espacios públicos. Estos datos anónimos se agregan como puntos calientes en un mapa que indica las tendencias a nivel local. La idea es hacer que estos datos sean útiles para las personas individualmente pero también para las comunidades locales y la administración local para identificar los factores que causan conductas que conducen a la violencia y trabajar en estrategias de solución.
Desde su lanzamiento en diciembre de 2012, han recopilado más de 10 mil historias de más de 50 ciudades en India, Kenia, Camerún y Nepal.
Safecity tiene como objetivo hacer las ciudades más seguras al fomentar la igualdad de acceso a los espacios públicos para todos, especialmente las mujeres, a través del uso de datos y tecnología de fuentes orales y mapeado.
WOMEN UNDER SIEGE, EN SIRIA
Women’s Under Siege se centra en Siria y en la población refugiada para denunciar la violencia sexual que se expande a medida que la crisis se despliega. Piden la colaboración de todo el mundo para que denuncien, de forma anónima, agresiones sexuales y violaciones, ya que con estas denuncias pueden exigir responsabilidades y respuestas a la comunidad internacional.
“Estas pruebas pueden utilizarse para ayudar a la comunidad internacional a comprender la urgencia de lo que está sucediendo en Siria y pueden servir de base para posibles enjuiciamientos futuros. Nuestro objetivo es hacer que estas atrocidades sean visibles, y reunir evidencias para que un día haya justicia”.
Además, han desarrollado un mapeo de agresiones sexuales y puntos calientes de riesgo para las mujeres. “La violencia sexual está presente en cualquier conflicto y muchas veces esto se silencia. Es muy importante contar qué ha ocurrido para prevenir futuros ataques y para reparar a las víctimas”.
HARASSTRACKER, EN LÍBANO
Se trata de un proyecto que busca eliminar la aceptación habitual y social del fenómeno del acoso sexual y asalto en el Líbano. El grupo está formado por personas de el Líbano y Francia, que trabajan para lograr un enfoque integrador que combina tecnología, informes y campañas en los medios digitales.
En el proyecto han creado un mapa con datos compilados a través de relatos, denuncias e informes con el fin de hacer campañas concretas que protejan a mujeres y otros grupos vulnerables en las calles, y hacer frente al acoso de todo tipo.
Desde el principio se plantearon transformar la percepción del acoso y hacer ver que este acoso callejero es un delito. “Hacerles conscientes de que es un delito creemos que disuade a los acosadores”.
NO TE DA VERGÜENZA, EN CHILE
Con un video que muestra cómo el tráfico de imágenes sexuales por chats y redes sociales, el acoso callejero y la violación son parte de un continuo de violencia, el Observatorio Contra el Acoso Callejero (OCAC) de Chile y EME Masculinidades lanzaron la campaña #NoTeDaVergüenza, que busca sensibilizar a la comunidad masculina sobre la violencia sexual que sufren niñas, niños, adolescentes y mujeres.
“¿No te da vergüenza ser parte de esto? Si no hay consentimiento, es violencia sexual”, narran en un vídeo; además, la campaña recomienda acciones para que los hombres se involucren en la prevención de la violencia sexual. “Nunca culpes a la víctima” y “Reacciona cuando seas testigo de un caso”, son algunas de ellas.
*Este artículo fue retomado de la revista digital feminista Tribuna Feminista.
17/RED/GG
Violencia política, violencia obstétrica y acoso callejero
Faltan leyes para otros “focos rojos” de la violencia contra mujeres

El maltrato y desatención a las mujeres durante el embarazo, parto y puerperio; las agresiones que reciben en la calle y el transporte público; y las amenazas hacia aquellas que ejercen la política son nuevas formas de violencia que se deben legislar en todo el país.
Por esta razón el martes 14 de febrero la Cámara de Diputados instalará la Comisión Especial de Delitos Cometidos por Razones de Género, organismo parlamentario que promoverá la inclusión de la violencia política, obstétrica y el acoso callejero en las leyes federales y estatales, durante el año y medio que resta de la 63 Legislatura.
La Comisión Especial propuesta en noviembre de 2015 por la diputada del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Maricela Contreras Julián, fue desde entonces aceptada, pero tardó más de un año en concretarse.
OTRAS FORMAS DE VIOLENCIA
El feminicidio, dijo en entrevista Contreras Julián, no es el único tema que se debe considerar, porque la violencia contra las mujeres no se refleja sólo en el asesinato, también hay un foco rojo por los casos de la violencia política por razones de género, la violencia obstétrica y el caso callejero, por lo que el espectro de atención debe ser más completo.
Son conocidos los casos de mujeres embarazadas, en su mayoría indígenas, que acuden a hospitales públicos y no reciben atención, por lo que dan a luz en la calle o, cuando las atienden, son maltratadas y agredidas por el personal de salud. Pese a ello sólo Guerrero, Veracruz y Chiapas consideran la violencia obstétrica como un delito en sus Códigos Penales.
Respecto a la violencia política, a partir de 2014, tras la inclusión de la paridad (50-50) de género en candidaturas como principio constitucional, se registró un aumento agresiones a mujeres que participan en política. De acuerdo con la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) hay 52 casos registrados con características de género.
Esta violencia va desde insultos y amenazas para impedir que las mujeres sean candidatas o ejerzan las funciones para las cuales fueron electas, obligarlas a renunciar o hasta el asesinato, como ocurrió en 2015 con la precandidata a la alcaldía de Ahuacuotzingo, Guerrero, la perredista Aidé Nava González; y en 2016 con la alcaldesa de Temixco, Morelos, la perredista Gisela Mota Ocampo.
Respecto a la violencia sexual, la legisladora señala que únicamente en la Ciudad de México 72 por ciento de las capitalinas reportaron haber vivido algún tipo de violencia sexual, según datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), a lo que se suman los casos de violencia en el transporte y los testimonios de acoso callejero que, dice, deben ser atendidos.
LEGISLATURA RETRASADA
Desde hace más de 17 años las legisladoras han trabajado en San Lázaro para crear comisiones que coadyuven a crear políticas para prevenir y sancionar los asesinatos contra las mujeres, primero en Ciudad Juárez y luego a nivel nacional.
En 2004 se instaló por primera vez la Comisión Especial de Feminicidio, presidida por legisladora del PRD y antropóloga Marcela Lagarde, quien realizó un diagnóstico sobre asesinatos de mujeres e impulsó la expedición de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Ahora, en la 63 Legislatura (que cuenta con 42.4 por ciento de diputadas) iniciada en septiembre de 2015 y que concluye en abril de 2018, no se instaló un organismo enfocado en los crímenes de feminicidio, sino en delitos por razones de género. Amplía su objetivo de trabajo, sí, pero llega cuando transcurrió la mitad de la Legislatura y a pelear recursos económicos.
La diputada federal señala que esta Legislatura “ha sido muy retardada en algunos procesos y esta Comisión es uno de ellos. Aunque tuvimos la asignación de la presidencia desde hace meses, hubo un retardo por parte de las fracciones parlamentarias para la integración de sus miembros”.
La propuesta de crear organismos parlamentarios para revisar la legislación en materia de violencia de género surgió en 2015, pero apenas el 7 de diciembre del año pasado la Junta de Coordinación Política informó que se había integrado; y también anunció que se conformó la Comisión Especial de Alerta de Género, presidida por la perredista Karen Hurtado Arana.
El objetivo de esta segunda Comisión Especial –aún no instalada– será dar seguimiento a las medidas implementadas en los estados con Alerta de Violencia de Género, aunque en la iniciativa de creación se hizo mención expresa de los casos de feminicidio en el Estado de México, donde este mecanismo se activó en julio de 2015 para once municipios.
PROTOCOLOS DE ATENCIÓN
Maricela Contreras, ex asambleísta y ex jefa delegacional de Tlalpan, asegura que, por la austeridad, no hay presupuesto específico para las Comisiones Especiales, pero sí recursos para proyectos, por lo que presentará una propuesta financiera para crear protocolos de actuación en torno a los crímenes que estará trabajando.
“Obviamente cuando la estructura es sin recursos se vuelve muy difícil incluso podríamos decir que podría haber desinterés, pero tendremos que multiplicarnos para concluir la tarea que se nos encomendó”, dice.
Integrada por 12 diputadas, esta Comisión tendrá prácticamente un año y medio para trabajar aunque la legisladora indica que habrán logrado visibilizar estos problemas si por lo menos logran uno de los objetivos, entre ellos crear protocolos para estos tipos de violencia e incluir las definiciones en las leyes federales y estatales.
En México ya existe el Protocolo para Atender la Violencia Política Contra las Mujeres, creado en marzo de 2016 por autoridades electorales como el Instituto Nacional Electoral, la FEPADE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación; mientras que la Procuraduría General de la República (PGR) difundió en 2015 un Protocolo de investigación ministerial, policial y pericial con perspectiva de género para el delito de feminicidio.
Contreras Julián asegura que el interés en estos instrumentos es revisar lo que existe a nivel federal y estatal a fin de indagar si están armonizados.
Otro objetivo es hacer un frente de legisladoras para lograr la tipificación de la violencia política de género porque “es urgente definir este delito, sus alcances, los elementos que hay que considerar para acreditarlo y el castigo para los responsables”.
17/AGM/GGQ
VIOLENCIA
En México, 63 de cada 100 mujeres de 15 años, experimenta un acto de violencia
Pese a denuncias, acoso sexual persiste

En el año que concluyó, dos casos de acoso sexual hicieron eco a la situación que enfrentan miles de mexicanas. En marzo de 2016, la periodista Andrea Noel, fue agredida en la colonia Condesa de la capital por un sujeto que le subió la falda y bajó su ropa interior.
En el mismo mes, la estudiante universitaria, Gabriela Nava denunció a un hombre que grabó bajo su falda en el transporte público mientras se dirigía a la Facultad de Estudios Superiores Acatlán. Ambas presentaron denuncia penal pero fueron responsabilizadas de los hechos.
Por denunciar Andrea y Gabriela recibieron ataques en redes sociales, incluso a la periodista la amenazaron de muerte. Ante los hechos se unieron para crear la campaña virtual “#NoTeCalles”.
Mediante un video pidieron a las mexicanas alzar la voz y denunciar a sus agresores, pero también relataron la ineficiencia de las autoridades mexicanas al investigar y castigar a los responsables.
Fue a través de las redes sociales que las mujeres comenzaron a denunciar, meses después, alumnas del Teatro Enríquez Lizalde realizaron protestas en contra de su director. Otras seis alumnas de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) denunciaron a sus agresores.
Ninde Molre difundió en Twitter la foto de su pantalón, donde un hombre en el metro eyaculó; una alumna de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) acusó de violencia familiar y laboral al titular de la Defensoría de Derechos Universitarios de la institución. Las mujeres ya no estaban dispuestas a callar.
Para el 24 de abril de 2016, las mexicanas organizaron una manifestación en 27 estados del país a la que llamaron “Primavera Violeta”, fue así como denunciaron el acoso callejero y la violencia machista.
La marcha #24A –como se etiqueto en redes sociales– logró ser una de las movilizaciones feministas más importantes del país.
Mientras que en Facebook y Twitter con la etiqueta #MiPrimerAcoso las mexicanas relataron abiertamente la primera vez que sufrieron un acoso sexual.
La denuncia pública a través de las redes sociales se convirtió en una herramienta clave para demostrar lo común que es el acoso sexual.
La Ley General de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia (LGAMVLV) define el acoso sexual como una forma de violencia en la que, si bien no existe subordinación de la víctima, hay un ejercicio abusivo de poder, que la coloca en un estado de abandono y riesgo.
En México, 63 de cada 100 mujeres de 15 años y más, experimentaron un acto de violencia psicológica, física, sexual, económica y patrimonial, reportó en 2015 el Instituto Nacional de Estadísticas y Geografía (Inegi).
AÑO DE PROTOCOLOS
Como respuesta a las protestas y denuncias, las autoridades de Gobierno e instancias públicas comenzaron a atender casos de víctimas de acoso sexual.
Luego de la protesta #24A, el Gobierno de la capital en colaboración con el Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México (Inmujeres CDMX) y ONU Mujeres anunciaron la “Estrategia 30-100”; con acciones que harían frente al acoso callejero.
Una de las estrategias que más llamó la atención fue la entrega de silbatos en el transporte público para que las mujeres silbaran cuan-do fueran agredidas. Con esta acción se pretendía que las capitalinas viajarán seguras en el transporte público.
Por su parte, el Inmujeres CDMX informó que se detuvieron a alrededor de 178 personas por casos de acoso sexual, es decir, casi 2 agresores diariamente.
Ante esta táctica, las críticas fueron duras, el Observatorio de la Estrategia 30-100 -conformado por organizaciones civiles como Equis Justicia para las Mujeres y el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE)- acusó a las autoridades de mandar a conciliación a la mitad de los casos de acoso y no estructurar acciones que estén a la altura de la problemática.
Universitarias también denunciaron el acoso que sufren dentro de las escuelas. En la UNAM varios grupos pidieron a la institución tomar acciones ante la violencia de género.
Por su parte las alumnas de la UAM-Unidad Xochimilco crearon el “muro del acoso”, donde denunciaron anónimamente a distintos profesores.
Ante la movilización estudiantil, el 29 de agosto de 2016, la UNAM presentó el “Protocolo para la Atención de Casos de Violencia de Género” que atiende casos de acoso y hostigamientos dentro de la máxima casa de estudios.
Sin embargo, las alumnas siguen enfrentando obstáculos al realizar su denuncia. Se espera que otras universidades del país se unan a este Protocolo y atiendan los casos de violencia de género.
Debido al aumento de agresiones sexuales que no sólo ocurren en la calle o en universidades, el pasado 31 de agosto el Gobierno federal publicó en el Diario Oficial el “Protocolo para la prevención, atención, investigación y sanción de conductas de hostigamiento y acoso sexual”, dirigido a dependencias y entidades de la administración pública federal, ante el acoso sexual que también enfrentan las servidoras públicas.
DELITO IMPUNE
A pesar del aumento de violencia sexual, en 12 estados del país no consideran como delito el acoso sexual, por lo tanto, no existen cifras oficiales sobre la incidencia a nivel nacional en el tema.
La LGAMVLV solicitó a los gobiernos crear mecanismos que favorezcan la erradicación de acoso en escuelas y centros laborales públicos, mediante acuerdos y convenios con las instituciones para sancionar esos ilícitos.
También mencionaron que las autoridades están obligadas a brindar atención psicológica, legal especializada y gratuita, a quienes fueron víctimas de hostigamiento o acoso sexual; además de sancionar al agresor.
En los 20 estados donde sí se tipifica el acoso sexual, no existe una sanción homologa. Campeche, Coahuila y Oaxaca tienen tipificado al acoso como “asedios reiterados”, mientras que en la Ciudad de México se castiga “a quien solicite favores sexuales para sí o para una tercera persona o realice una conducta de naturaleza sexual indeseable para quien la recibe, que le cause un daño o sufrimiento psicoemocional que lesione su dignidad”.
En Aguascalientes y Sinaloa, el acoso sexual se contempla como “atentados al pudor” y en el resto de los estados está estipulado como “delitos contra la libertad y el desarrollo psicosexual de las personas”.
17/ HZM/KVR
VIOLENCIA
*Publican protocolo sobre hostigamiento y acoso sexual en el gobierno federal
Publican protocolo sobre hostigamiento y acoso sexual en el gobierno federal

El Protocolo para la prevención, atención, investigación y sanción de conductas de hostigamiento y acoso sexual en las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal (APF) fue publicado este 31 de agosto por la Secretaría de Gobernación en el Diario Oficial de la Federación.
El Protocolo, que constituye una guía de actuación para las y los servidores públicos, con el fin de brindar atención a las víctimas de conductas de “hostigamiento sexual” y “acoso sexual”, hace referencia al artículo primero de la Constitución, en donde se establece que todas las autoridades del Estado mexicano tienen la obligación de garantizar y proteger los derechos humanos, así como de prevenir, investigar, sancionar a los responsables y reparar a las víctimas.
También retoma lo establecido en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, en donde se considera que las conductas de “hostigamiento sexual” y de “acoso sexual” son una forma de violencia que es ejercida en el ámbito laboral.
El Protocolo es el resultado de un convenio que firmaron la Secretaría de la Función Pública y el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) el pasado 9 de marzo de 2016.
COMITÉ DE ÉTICA Y PREVENCIÓN
En el Protocolo se contempla la creación de una Unidad de Ética y de Prevención de Conflictos de Interés en cada dependencia o entidad de la Administración Pública Federal, que será la instancia de primer contacto con las víctimas de acoso y hostigamiento sexual.
Incluye también la figura de “Persona Consejera”, quien se encargará de orientar y acompañar a las víctimas durante el proceso de denuncia e investigación.
En los artículos 35 y 36 del Protocolo se establece que la Unidad Especializada en Ética y Prevención de Conflictos de Interés contará con un registro de casos de Hostigamiento sexual y Acoso sexual, así como de las determinaciones o recomendaciones que se hayan adoptado sobre éstos.
Además tienen que informar al Instituto Nacional de las Mujeres, para que todo esto se publique en las páginas oficiales de la Secretaría de Gobernación y de la Comisión Nacional para la Prevención y Erradicación de la Violencia contra las Mujeres (Conavim).
16/GVV/GG
VIOLENCIA
Aunque ocurra una sola vez
Propone diputada tipificar acoso sexual en todo el país

La diputada Evelyng Soraya Flores Carranza, del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), presentó una iniciativa para incorporar en el Código Penal Federal el tipo penal de acoso sexual y sancionar ese delito con seis meses y hasta tres años de prisión, la cual se incrementaría en una mitad si la agresión se cometiera en el transporte público.
El documento, que incorpora el Artículo 259 ter, indica que comete el delito de acoso sexual quien, sin importar el sexo de la víctima, solicite favores sexuales para sí o para una tercera persona o realice una conducta de naturaleza sexual indeseable para quien la recibe, que le cause un daño o sufrimiento psico-emocional que lesione su dignidad.
Esta conducta se sancionará independientemente de que se ejecute en uno o varios eventos, precisa la propuesta de la diputada Flores Carranza, integrante de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables.
La iniciativa, que también modifica el Artículo 259 bis, establece pena de dos a cuatro años de prisión a quien con fines lascivos asedie a una persona valiéndose de su posición jerárquica derivada de su relación laboral, docente o doméstica.
Si el hostigador fuese servidor público y utilice los medios o circunstancias que el encargo le proporcione, será inhabilitado por un término adicional al que se hubiera impuesto como pena privativa de libertad.
Asimismo, el documento presentado en la Permanente y turnado a la Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados, reforma el Artículo 266 bis, a fin de que las sanciones previstas para el abuso sexual y la violación aumenten hasta en una mitad en su mínimo y máximo, cuando el delito se cometa previa suministración de estupefacientes o psicotrópicos a la víctima.
LEY GENERAL NO LO INCLUYE
La diputada Flores Carranza comentó que las modificaciones al Código Penal Federal tienen el propósito de proteger la dignidad y libertad sexual de las personas, particularmente de las mujeres, por ser un grupo más expuesto a las agresiones sexuales.
Agregó que la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia representa un gran avance en el reconocimiento de la violencia de género, sus causas y consecuencias; sin embargo, “excluye el acoso sexual que, desgraciadamente, ha proliferado”.
En tal sentido, “es imperativo que la normatividad federal incorpore el tipo penal del acoso sexual, así como especificar que este delito no requiere una serie reiterada de eventos, sino que se verifica con un primer y único acto, o bien, con una serie reiterada de conductas invasivas de la intimidad y libertad sexual del agente pasivo”.
La legisladora consideró que en México la violencia contra las mujeres se caracteriza por una “invisibilidad” y “normalidad”, producto de pautas culturales y de la educación patriarcal que “autoriza” al varón ejercer abusos contra el sexo opuesto.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) precisa que nuestro país ocupa el primer lugar a nivel mundial en abuso sexual, violencia física y homicidios de menores de 14 años.
A su vez, el Instituto Nacional de las Mujeres registró que el 47 por ciento de las mexicanas mayores de 15 años han sufrido algún tipo de violencia, ya sea física, sexual, emocional o económica.
En tanto, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) apuntó que prevalece la violencia emocional, con un porcentaje del 44.3 por ciento, causada primordialmente por la pareja o el esposo de la víctima, y la violencia sexual la sufre el 35.4 por ciento.
16/RED/GGQ
VIOLENCIA
DESENREDO
Acoso callejero es violencia

La Campaña Contra el Acoso Callejero en Guatemala es una iniciativa que merece tener continuidad, porque esa práctica es un hecho de violencia que ocurre cotidiana e impunemente. Las personas a quienes más afecta son las mujeres –de todas las edades y condiciones– porque las incomoda, no las hace sentir bien, afecta su seguridad y autonomía.
El Observatorio Contra el Acoso Callejero en Guatemala defiende varias consignas que pueden generar reflexiones encaminadas a buscar cambios de actitud a favor de una vida libre de violencia.
Por ejemplo: “¡En la calle nos queremos sentir seguras, no valientes!”, “¡No soy objeto, quiero caminar tranquila!”, “¡Las calles también son nuestras!”, “¡El acoso sexual callejero no es mi cultura!”.
Esta agrupación, de manera certera, busca descartar justificaciones machistas, tales como: los hombres lanzan “piropos” por el simple hecho de ser hombres o porque ellas los provocan, sólo se dicen a las “bonitas” y cuando ellas se quedan calladas es porque “les gusta”.
Otra de las mentiras reiteradas que se ha vuelto “verdad” en los imaginarios colectivos es ubicar a los albañiles y vendedores en vía pública como los principales acosadores, cuando en realidad no hay un perfil determinado.
El Observatorio Contra el Acoso Callejero en Uruguay explica que un acosador callejero “puede ser un adolescente con las hormonas en ebullición o un adulto mayor en el ocaso de su vida”. Estos hombres pueden estar bien o mal vestidos, actuar solo o acompañados, estar en su sano juicio o borrachos, ser feos o bien parecidos, tener o carecer de nivel académico, ser policía público o privado, tener trabajo o estar desempleado, vivir en áreas urbanas o rurales: lo cierto es que puede ser cualquiera.
Cabe resaltar que el acoso callejero es un comportamiento masculino aprendido en todas las partes del mundo, que identifica a las mujeres como seres subalternos, cuyos cuerpos son objetos a los que ellos tienen libre acceso, de tal manera que se abrogan la potestad de seducirlas en la calle. Pero si alguna mujer se atreve a expresar su indignación a los mal llamados “piropos”, el agresor transforma diametralmente su actitud y responde con palabras soeces, colocándose como alguien “superior”.
Al demandar el derecho a vivir libres de violencia, organizaciones de mujeres y feministas reivindican las relaciones de igualdad, sin dominio. Algunas aseguran que si los hombres aprenden a ser afectivos y dados a asumir tareas de cuidado como padres, hijos, compañeros, amigos cercanos, amantes, etcétera, es más probable que se alejen de las prácticas abusivas.
Hay que seguir apoyando las campañas contra las violencias machistas, entre ellas, efectivamente sobresale el rechazo al acoso callejero. Conocer las causas que han originado la desigualdad entre mujeres y hombres es importante para motivar el cambio de actitudes. Sólo así será posible suprimir las desigualdades de sexo que afectan a todas las personas, así como erradicar las falsas verdades sustentadas en supuestas tradiciones e ignorancia.
* Periodista mexicana, residente en Guatemala y coeditora de la publicación feminista LaCuerda.
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