Boko Haram
DERECHOS HUMANOS
Niñas no están matriculadas en escuelas
Malala visita Nigeria por crisis educativa de las niñas

Durante su visita a Nigeria, la activista por la educación Malala Yousafzai se reunió el pasado 18 de julio con las niñas desplazadas por la crisis de Boko Haram.
Mientras estaba en Maiduguri, epicentro de la crisis en el noreste de Nigeria, Malala visitó a escolares en un campamento para familias desplazadas y alumnas de la escuela secundaria estatal de Yerwa.
“Nigeria es el país más rico de África, pero tiene más niñas fuera de la escuela que cualquier país del mundo”, dijo Yousafzai. “Los estudios son claros: educar a las niñas favorece la economía, la reducción de los conflictos y mejora la salud pública. Por estas niñas y por el futuro de su país, los líderes de Nigeria deben dar prioridad inmediata a la educación”.
Más de 2 mil 295 docentes han sido asesinados, 19 mil personas desplazadas y casi mil 400 escuelas han sido destruidas desde el inicio de la insurgencia Boko Haram en 2009. Tres millones de niños y niñas en el noreste necesitan apoyo para seguir aprendiendo.
Mientras que los 90 campamentos y asentamientos en Maiduguri albergan a miles de familias, más de las tres cuartas partes de las más de 600 mil personas desplazadas viven con familias, familiares o amigos en las comunidades de acogida, lo que supone una carga adicional para las escuelas locales.
Más allá de la crisis en el noreste del país, Nigeria contaba ya con la mayor cantidad de niños y niñas fuera de la escuela del mundo – en torno a 10.5 millones. De quienes están en edad escolar primaria que no están en la escuela, solo 5 por ciento la han abandonado: tres cuartas partes nunca pisarán un aula, y la mayoría son niñas.
En toda África occidental, 46 por ciento de los niños y niñas en edad escolar primaria que no acude a la escuela son nigerianos. A nivel mundial, uno de cada cinco niños y niñas no matriculados son de Nigeria.
“Haremos todo lo posible para que todos los niños y niñas puedan seguir aprendiendo. Creemos que la educación, especialmente para las niñas, es la forma más importante de traer esperanza, paz y prosperidad no solo para esta generación, sino también para las generaciones futuras” dijo Mohamed Malick Fall, representante de UNICEF en Nigeria.
UNICEF está trabajando en estrecha colaboración con el gobierno y sus aliados para ofrecer entornos de aprendizaje a los niños y niñas en el noreste del país. Solo este año, más de 525 mil han tenido matrícula en la escuela, se han establecido más de 37 espacios de aprendizaje temporal y se han distribuido cerca de 92 mil paquetes de material de aprendizaje para ayudar a la infancia a continuar su educación en Nigeria.
La respuesta educativa de UNICEF en el noreste del país continúa gravemente infrafinanciada, habiendo recibido solo 54 por ciento de los 31.4 millones de dólares (27.16 millones de euros) del llamamiento, manteniendo un déficit de financiación de 14.4 (12.45 millones de euros) millones de dólares.
*Este artículo fue retomado del portal de la revista feminista Tribuna Feminista.
17/RED
VIOLENCIA
Amenaza la seguridad y la paz duradera
Violencia sexual, táctica para ejercer terrorismo, dice ONU

La violencia sexual se utiliza cada vez más como una táctica para ejercer el terrorismo y, por ello, debe atenderse como un asunto relacionado con la paz y la seguridad, subrayaron varios especialistas en el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Representantes de los Estados miembro del foro mundial y de la sociedad civil, así como funcionarios de la ONU, se reunieron para debatir sobre problemas permanentes, desafíos y soluciones a la violencia sexual en el marco de conflictos.
“Demasiadas mujeres conviven con algún grado de violencia a diario, en sus hogares y en sus familias. Los conflictos armados no hacen más que exacerbar las condiciones predominantes”, explicó la nigeriana Amina Mohammed, subsecretaria general de la ONU.
Esa violencia sexual es “un crimen desgarrador”, añadió.
La directora ejecutiva de la organización Women’s Refugee Route, Mina Jaf, coincidió y dijo a IPS: “Las mujeres son mucho más vulnerables en países con conflictos, y cuando eres vulnerable, sufres mayor violencia”.
El secretario general de la ONU, António Guterrez, mencionó el asunto en su informe anual, en el que detalla numerosos casos de violencia sexual utilizada con fines “estratégicos” en 19 países.
En Iraq, casi 2 mil mujeres y niñas yazidíes siguen siendo esclavas en los territorios controlados por el Estado Islámico (EI) y hay denuncias de que las venden y comercializan, además de usarlas como escudos humanos durante las operaciones en Mosul, detalla el documento.
En Myanmar (Birmania), más de la mitad de las mujeres entrevistadas por la Oficina de Derechos Humanos de la ONU dijeron haber sufrido alguna forma de violencia sexual, que pudo utilizarse de forma sistemática “para humillar y aterrar a sus comunidades”.
Las mujeres y las niñas desplazadas son las que corren un riesgo mayor, coincidieron Mohammed y Jaf, pues una de cada cinco refugiadas o desplazadas experimenta alguna forma de violencia sexual.
La Misión de las Naciones Unidas en Sudán del Sur documentó casi 600 incidentes de violencia sexual en conflicto en 2016, principalmente contra mujeres y niñas. Entre las sobrevivientes habían 57 niñas, varias de las cuales menores de 10 años.
La mayoría de los casos ocurrieron en puestos de control del Ejército de Liberación del Pueblo de Sudán, cerca de sitios de protección designados, y hay informes que señalan que se emplea la violencia sexual para castigar a las comunidades por su origen étnico o por entender que apoyan a grupos de oposición.
El representante especial del secretario general para violencia sexual en conflictos, Adama Dieng, recordó a los presentes que hay un rostro y un nombre detrás de cada número del informe.
Dieng relató los casos de Nasima, quien, por temor a ser asesinada por sus familiares tras ser liberada de manos del EI, intentó suicidarse, y el de Marie, quien contrajo el VIH por temor a denunciar la violación, privándose así de la atención preventiva contra el virus de inmunodeficiencia humana.
La vergüenza y el estigma son componentes integrales del uso de la violencia sexual como tácticas de guerra, según el informe del secretario general.
“Los agresores saben bien que ese tipo de delitos pueden convertir a sus víctimas en parias, desarmando así los lazos familiares y de parentesco que unen a las comunidades”, señala el informe. Por ejemplo, los niños nacidos de una violación pueden afrontar una vida de marginación, ser vulnerables a la explotación y ser reclutados, impidiendo así su recuperación a largo plazo.
“El estigma mata”, acotó Dieng.
Mohammed subrayó que es “imprescindible” promover la reintegración holística.
“No basta con recuperar a nuestras niñas, tenemos que devolverlas con dignidad y respeto a un entorno de apoyo, igualdad y oportunidades, y asegurarnos de que reciban la asistencia fundamental que las ayudará a reintegrarse a sus hogares y a sus sociedades”, subrayó, refiriéndose a la campaña mediática #BringBackOurGirls (recuperemos a nuestras niñas), tras el secuestro de 270 adolescentes nigerianas de una escuela de Chibok, en abril de 2014, por Boko Haram.
Dieng insistió en redirigir el estigma de la violencia sexual de las víctimas hacia los perpetradores, lo que solo será posible involucrando a los líderes comunitarios para modificar percepciones dañinas de género y vergüenza.
También señaló la necesidad de reconocer a las sobrevivientes como víctimas legítimas del conflicto y del terrorismo, las que deben recibir asistencia, reparación y tener justicia.
“Cuando las víctimas tienen la oportunidad de contar sus historias, de observar la condena a los responsables y de recibir solidaridad y apoyo, ya sean reparaciones materiales o simbólicas, pueden contrarrestar el aislamiento, la culpa y el reproche”, explicó Dieng.
Algunos países comenzaron a atender la violencia sexual con leyes, como Colombia, que creó un marco para ofrecer a las sobrevivientes acceso a la justicia. Sin embargo, solo dos por ciento de los 634 casos documentados de violencia sexual en conflictos terminaron en condena, una tendencia que es mundial.
“La violencia sexual en conflictos ya no se percibe como un asunto de mujeres o un mal menor en una falsa jerarquía de violaciones de derechos humanos. En cambio, se considera como una amenaza legítima a la seguridad y a la paz duradera, que requiere de una respuesta operativa en materia de seguridad y justicia”, observó Mohammed
También reconoció los percances de la propia ONU a la hora de responder a las denuncias de abuso sexual por efectivos de las fuerzas de paz, pero se comprometió a hacer frente a los desafíos y a lograr que la tolerancia cero se haga “realidad”.
En 2015, las denuncias por abusos sexuales de efectivos franceses de las fuerzas de paz en República Centroafricana despertaron un gran malestar en todo el mundo; una investigación sueca concluyó que la ONU sigue siendo negligente con las sobrevivientes.
Jaf dijo a IPS que si no se asignan responsabilidades y no hay justicia, aun en los casos protagonizados por efectivos de las fuerzas de paz, no se resolverá el problema de la violencia sexual en conflictos.
Los equipos humanitarios que primero atienden las situaciones de crisis deben estar capacitados para hacer frente a cuestiones delicadas, añadió, al relatar el caso de una mujer que no denunció una agresión sexual porque no se sentía cómoda hablando delante de un hombre, aunque solo fuera un intérprete, y debe seguir promoviéndose la igualdad de género.
“La violencia sexual en conflicto no ocurre en un vacío, es el resultado del fracaso sistemático de la comunidad internacional de hacer frente a las causas de raíz del conflicto, de la desigualdad de género y de la impunidad”, subrayó Jaf.
*Este artículo fue publicado originalmente por la agencia internacional de noticias IPS.
17/TY/GG
DERECHOS HUMANOS
Critican que gobierno divulgara sus nombres
Preocupa a OSC futuro de adolescentes liberadas en Nigeria

Tras la liberación de más de 80 adolescentes secuestradas por Boko Haram en Nigeria, organizaciones de derechos humanos expresaron públicamente su preocupación por sus derechos y su futuro.
El gobierno de Nigeria logró mediante negociaciones liberar a las 82 colegialas, secuestradas en Chibok, una localidad del estado nigeriano de Borno, a cambio de cinco líderes de Boko Haram. Es una buena noticia, aunque las organizaciones internacionales lo recibieron con un relativo optimismo.
“La liberación de las 82 escolares secuestradas en Chibok es un gran alivio. Pero ahora es fundamental que reciban una atención física y psicológica adecuada y apoyo para que puedan reintegrarse a sus comunidades”, alertó Osai Ojigho, directora de Amnistía Internacional en Nigeria.
En abril de 2014, Boko Haram secuestró a 276 adolescentes en una escuela de Chibok, lo que generó un malestar internacional y motivó la campaña #BringBackOurGirls (devuelvan a nuestras niñas) en las redes sociales. Hasta ahora, 161 de ellas fueron puestas en libertad o escaparon de sus captores.
Poco después de la última liberación, el gobierno divulgó los nombres de las jóvenes, incluso en Twitter.
La experimentada investigadora de la organización Human Rights Watch (HRW), con sede en Nueva York, Mausi Segun, criticó la medida y la consideró un “lamentable fracaso” en la protección de la privacidad de las jóvenes.
“No podemos ni imaginar el tipo de abusos al que estuvieron expuestas. Esperábamos que se concentrarán en su reintegración y en el retorno a sus familias o a cualquier tipo de normalidad, pero al divulgar sus nombres como lo hizo el gobierno, creo que le prestaron muy poca atención a los derechos y a las necesidades de las jóvenes”, explicó Segun a IPS.
Esa información circuló en los medios, sin embargo, agregó, las familias no sabían nada, pues no tuvieron acceso a ninguna información ni lista de nombres. “Creo que es una vergüenza”, continuó. Además, se mostró preocupada por el estatus legal de las adolescentes.
En otro acuerdo similar a este, entre el gobierno y Boko Haram, 21 adolescentes fueron liberadas en octubre de 2016. Pero todavía no pueden regresar con sus familias y a sus comunidades. El gobierno dice que reciben educación y que les ofrecen otros servicios, pero “una cárcel es una cárcel”, dijo Segun a IPS.
“No son libres para irse. Tienen derecho a la libertad y hay una obligación legal del gobierno de explicar por qué las retiene. Nos preocupa que las 82 adolescentes que acaban de ser liberadas reciban el mismo trato”, prosiguió.
Ojigho coincidió y urgió al gobierno a garantizar la privacidad de las jóvenes liberadas y a no mantenerlas en detención por mucho tiempo y bajo un control de seguridad, que podría “sumarse a su sufrimiento y difícil situación” vivida.
Segun subrayó la necesidad de que las familias de las adolescentes reciban información y puedan ver a sus propias hijas. Y no solo ellas, “virtualmente, toda persona afectada por el conflicto tiene un hijo, una hija, una madre o un padre desaparecidos y de cuyo paradero no sabe nada”, explicó a IPS.
No se conoce con exactitud el número exacto de personas desaparecidas, pero Amnistía Internacional documentó por lo menos 41 casos de secuestros masivos por Boko Haram desde principios de 2014. Muchas de esas personas sufren abusos, desde violación, pasando por golpes y hasta misiones suicidas forzadas.
En el último informe del secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) sobre niños y conflictos armados en Nigeria, el foro mundial comprobó que se emplearon 90 menores de edad, la mayoría niñas, en atentados suicidas en Nigeria, Camerún, Chad y Níger. También pudieron verificar casos de violencia sexual contra 217 niñas entre 2013 y 2016, pero las estimaciones sugieren que son miles las mujeres y niñas que podrían haber sufrido esa terrible experiencia.
“Boko Haram causó un horror indescriptible a niños y niñas del noreste de Nigeria y países vecinos”, señaló la representante especial del secretario general de la ONU para Niños y Conflictos Armados, Virginia Gamba.
Además, HRW señaló la falta de medidas gubernamentales para resolver esos casos.
Por ejemplo, en noviembre de 2014, 500 menores de edad fueron secuestrados del pueblo de Damasak, en Borno, y la población local no recibió respuesta del gobierno ni las autoridades reconocieron públicamente el hecho ni revelaron información sobre los esfuerzos realizados para recuperarlos, concluyó la organización.
“El gobierno no los atendió, quizá porque no concentran una gran atención de los medios, como sucedió con las adolescentes secuestradas en Chibok”, estimó Segun, quien subrayó la necesidad de ampliar el alcance de las negociaciones para incluir a las miles de escolares desaparecidas aparte de las de Chibok.
La ONU anunció que está a la espera de ofrecer un apoyo integral a las sobrevivientes, como atención de emergencia en salud sexual y reproductiva, además de psicológica. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia también se comprometió a ayudar a las niñas a reunirse con sus familias y a proseguir sus estudios en un entorno seguro.
*Este artículo fue publicado originalmente por la agencia internacional de noticias IPS.
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VIOLENCIA
“Líderes del mundo, intervengan”
Joven que escapó de Boko Haram pide liberar a sus 195 compañeras

Todavía con miedo por su vida, su seguridad y la de su familia, una de las jóvenes secuestradas hace 3 años por Boko Haram en Nigeria pidió a los líderes del mundo que intervengan y ayuden a recuperar a las 195 jóvenes que todavía permanecen en manos de la red terrorista.
Este abril se cumplirán 3 años desde que el grupo armado nigeriano secuestró a más de 270 adolescentes del pueblo de Chibok, en el noreste de Nigeria.
En octubre de 2016, combatientes de Boko Haram liberaron a 21 colegialas y al bebé de una de ellas, lo que generó un enorme malestar a escala internacional y reactivó los pedidos en las redes sociales reclamando su recuperación con el mismo hashtag en inglés #BringBackOurGirls que se utilizó hace tres años, cuando las escolares fueron secuestradas.
CONTAR UNA HISTORIA PERSONAL
“Tenemos que compartir nuestra historia y contársela al mundo para que la conozcan”, dijo una de ellas, identificándose con el seudónimo de Sa’a para proteger su identidad y ahora de 20 años, en conferencia de prensa en el marco del Foro Global sobre Educación y Capacidades, de dos días.
Sa’a y otra de ellas, que se identificó como Rachel, quien también perdió a su padre y a sus hermanos a mano de Boko Haram, dijeron que su secuestro y el de las otras adolescentes que todavía sigue cautivas fue un episodio doloroso que el mundo no debe olvidar.
“Lo único que nos queda por hacer es pedirle a los líderes mundiales que recuperen a las jóvenes. No podemos hacer más que denunciar” la situación, señaló Sa’a, quien escapó de Boko Haram saltando de un camión en movimiento cuando el grupo atacó su escuela y quemó los libros en el estado de Borno en abril de 2014.
La joven, a la que sacaron de Nigeria y ahora estudia en Estados Unidos, dijo que no debería permitirse que ningún adolescente atravesara un calvario traumático como ese. Su determinación a seguir estudiando es lo que la llevó a hacer pública su experiencia.
“Todo niño debe recibir educación e ir a la escuela”, subrayó Sa’a. “Nunca debemos olvidarlo hasta que todas regresen a salvo. El mes que viene no se cumplirán tres días, sino 3 años, y no han vuelto. Es doloroso”, reconoció.
Sa’a relató en la conferencia que tras su secuestro, cuando las obligaron a punta de pistola a subirse a un camión, ella decidió saltar mientras el vehículo estaba en movimiento con una amiga, que se lastimó al caer. Gracias a la ayuda de un pastor lograron ponerse a salvo.
El abogado de derechos humanos Emmanuel Ogebe, director de la Iniciativa la Educación debe Continuar, explicó: “La mayoría de los objetivos de Boko Haram han sido instituciones educativas y religiosas”.
“Boko Haram ha matado a miles de pastores y más 600 maestros, dos sectores de gran vulnerabilidad”, apuntó Ogebe, cuya organización asiste a menores, a personas desplazadas por conflictos y principalmente víctimas de esa organización armada. La mayoría de las personas afectadas están en Nigeria, y algunas en Estados Unidos.
“Es una situación dolorosa lo que le pasó a las escolares porque entendemos que hubo señales de alerta de que los terroristas iban a atacar, basado en que los profesores escaparon y a ellas las dejaron”, denunció.
“La sensación de fracaso en la protección es la verdadera historia, además de que el gobierno no las protegió en la escuela, aun cuando había señales de alerta”, añadió.
En enero de este año, Sa’a comenzó la facultad gracias a un proyecto de la iniciativa de Ogebe, una organización que ha ayudado a que unas 3 mil niñas y niños desplazados continúen con su educación. En este momento, a ella le interesa realizar estudios de ciencia y medicina.
LA ESPERANZA NO SE PIERDE
“Mi sueño es ser médica e inspirar a otros; regresar a mi país para ayudar a que los niños vayan a la escuela y a que otros reciban la educación que merecen”, explicó.
Rachel, quien volvió a estudiar en Nigeria, contó que también quería ser médica, pero que ahora quiere ser militar de alto rango después de lo que le pasó a su padre y a sus tres hermanos.
“Me gustaría contribuir a construir un país mejor. No estoy cómoda con lo que he visto y me siento mal”, explicó. “Algunas niñas no pueden ir a la escuela por lo que pasó, y no valoran la educación porque sin ella pueden sobrevivir. Es triste”, se lamentó Rachel.
El padre de Rachel era un policía que decidió trasladar a su familia a un pueblo más pequeño donde pensó que estarían más seguros. Le habían asignado la protección de una iglesia local, y su mamá consiguió trabajo en el departamento de educación del mismo templo.
Luego, cierto día de fines de 2014, hombres armados de Boko Haram atacaron la iglesia cuando su padre estaba de servicio, y él logró correr hasta su casa para proteger a sus tres hijos.
Pero por desgracia, cuando trataban de escapar, se toparon con los insurgentes que les dispararon y los mataron en el acto. Sus hermanos tenían 14, 12 y 10 años e iban a la escuela secundaria y primaria.
Vikas Pota, director ejecutivo de la Fundación Varkey, organizadores del foro de educación, dijo que el problema de Boko Haram es mucho más amplio que el asunto del secuestro de las adolescentes y tiene que ver con las personas que han sido desplazadas de sus hogares en Nigeria y en otros países.
Se necesitan acciones conjuntas para que el mundo sea más inclusivo, creando un ambiente para que todos tengan acceso a la educación, opinó.
“Es ridículo que en nuestra época haya tantas muchachas y toda la inteligencia humana que no sabemos que existe donde ellas están. Es un reflejo de lo poco que nos importa”, se lamentó Pota en diálogo con IPS.
“Como padres, ¿cómo podemos tolerar esta situación? Creo que el gobierno, y no solo el nigeriano sino todos, deben ayudar y asegurarse de que esta situación se resuelva”, añadió.
*Este artículo fue publicado originalmente por la agencia internacional de noticias IPS
17/BB/GG
Liberan a 21 estudiantes nigerianas secuestradas por Boko Haram. Dan a conocer Banco de datos sobre libertad de Expresión. Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México iniciará campaña “Árbol Rosa de la Vida”
BREVES 14 DE OCTUBRE DE 2016
Liberan a 21 estudiantes nigerianas secuestradas por Boko Haram
Nueva York, EU.- El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, se congratuló por la liberación de 21 estudiantes secuestradas hace más de 2 años de un colegio en la ciudad de Chibok, al noreste de Nigeria, por parte del grupo radical islámico Boko Haram.
En un comunicado, Ban Ki-moon pidió a la comunidad internacional apoyar los esfuerzos del gobierno nigeriano para que continúe con la liberación de cientos de personas víctimas de secuestro en aquel país.
Las niñas liberadas eran parte de un grupo de más de 200 niñas y jóvenes estudiantes secuestradas el 14 de abril de 2014.
Dan a conocer Banco de datos sobre libertad de Expresión
Bogotá, Col.- La Universidad de Columbia, la organización Dejusticia y la oficina de la UNESCO en Montevideo, dieron a conocer la versión en línea en español del “Banco de Jurisprudencia sobre Libertad de Expresión y Acceso a la Información”, que contiene decisiones judiciales y casos emblemáticos de 16 países de América Latina.
El proyecto fue realizado por un grupo de abogadas y abogados colombianos supervisados por Catalina Botero Marino, ex relatora especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Para consultar la base de datos ir a:
https://globalfreedomofexpression.columbia.edu/espanol
Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México iniciará campaña “Árbol Rosa de la Vida”
Ciudad de México.- Como parte del Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama- que se conmemora el 19 de octubre- el próximo domingo 16 de octubre, el Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México (Inmujeres DF) dará inició a la campaña “Árbol Rosa de la Vida” con una serie de actividades en Paseo de la Reforma y Río Tíber, colonia Cuauhtémoc.
Participarán organizaciones civiles que darán pláticas de autocuidado y autoexploración mamaria, síntomas del cáncer de mama y derecho a la salud integral. Se instalará un Medibús con capacidad para realizar 70 mastografías gratuitas a mujeres mayores de 40 años. El horario para acudir es de 8:00 a 14:00 horas.
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