¡Sí hubo genocidio! ¡No pudieron arrancar nuestras raíces!
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Desenredo
¡Sí hubo genocidio! ¡No pudieron arrancar nuestras raíces!
Ayer, Día Nacional de la Desaparición Forzada en Guatemala, fueron sepultadas 172 osamentas de mujeres y hombres, encontradas en un destacamento militar, a 50 km de la ciudad capital, lo que comprueba una vez más cómo el Ejército secuestraba y asesinaba a personas que consideraba enemigos del Estado, principalmente en la década de los ochenta.
Estos restos fueron exhumados entre 2003 y 2005, y desde entonces se buscó sin éxito encontrar su identificación mediante el trabajo de la Fundación de Antropología Forense de Guatemala (FAFG), mismos que se trasladaron de la ciudad de Guatemala a Comapala, Chimaltenango, donde se les hizo un homenaje.
En este país, donde la reciente erupción del volcán de Fuego provocó un número desconocido de fallecidos, cientos de familias damnificadas y desaparecidas, escuchar a representantes de la Coordinadora Nacional de Viudas de Guatemala (Conavigua) sobre su lucha de casi tres décadas por encontrar a familiares detenidos desaparecidos, es imposible dejar de equiparar cómo en ambos momentos, quienes defienden la importancia de dar sepultura digna a sus muertos son mujeres.
En Guatemala, donde cientos de familias migrantes viven una situación de angustia luego que les arrebataran a sus hijas e hijos tras calificarlos de “ilegales”, ver recorrer por varias calles de la ciudad de Guatemala una caravana fúnebre con 172 féretros con flores blancas, rememora cómo durante la guerra el Ejército arrebató de sus hogares a más de 45 mil personas, mientras el fascista Trump hace funcionar campos de concentración para separar a menores de 18 años de sus madres y padres.
Al paso de la caravana por el centro capitalino y de la caminata por las calles de Comalapa, mujeres indígenas portando rebozos blancos llevaban flores y velas. Sobresalían dos mantas cuyas leyendas sintetizan el contenido político de esta actividad: ¡Sí hubo genocidio! ¡No pudieron arrancar nuestras raíces!
Rosalina Tuyuc, a nombre de Conavigua, explicó que convocaron a este homenaje “a la memoria de las mujeres y hombres a quienes en vida se les fue violentada durante el conflicto armado interno” cuando el Ejército los secuestró, torturó y enterró en cientos de fosas clandestinas, como lo ejemplifica el ahora ex destacamento militar de Palabor, ubicado en Comalapa.
Integrantes de Conavigua cantaron anoche en un festival político celebrando la vida, al mismo tiempo manifestaron su tristeza y alegría “porque tenemos voz y talento”, precisó Rosalina Tuyuc.
En el Día Nacional de la Desaparición Forzada en Guatemala fueron enterradas las 172 osamentas sin identificar en un lugar cercano al ex campamento militar, denominado “Paisajes de la Memoria”, donde se construyó un monumento en el que figuran los nombres de más de seis mil personas secuestradas y desaparecidas por el Ejército durante la guerra, que en Guatemala duró 36 años.
“Nos alegra contribuir de esta manera con todas las familias y organizaciones hermanas que durante años hemos buscado a las y los desaparecidos en todo el país, aquí daremos sepultura digna y sin ataduras para niñas, niños, jóvenes, adultos y ancianos en este sagrado lugar, para que las nuevas generaciones no olviden nuestro pasado, nuestra historia y nuestra memoria”, manifestó Conavigua a través de un comunicado.
* Periodista mexicana, residente en Guatemala y coeditora de la publicación feminista LaCuerda.
18/RHA/LGL