Mujeres de Huehuetenango levantan de nuevo su voz
DESENREDO
Mujeres de Huehuetenango levantan de nuevo su voz
Son compañeras de vida y de lucha de seis presos políticos, ellas exigen su libertad inmediata.
En diferentes momentos ellas han participado en la defensa de su territorio. Llevan años exigiendo se respete el derecho a la consulta previa en asuntos que afecten a las poblaciones indígenas del norte de Huehuetenango. Todas mantienen su entereza a pesar del daño sufrido desde que sus esposos y padres fueron privados de su libertad de manera ilegal.
A pesar de las dificultades, ellas han estado presentes en el proceso judicial arbitrario que se sigue en esta capital contra Bernardo Ermitaño López Reyes (don Taño); Sotero Adalberto Villatoro (don Tello); Francisco Juan Pedro (don Chico Palas); Arturo Pablo Juan; Rigoberto Juárez Mateo y Domingo Baltazar. Cinco de ellos llevan más de un año en prisión preventiva.
Estas mujeres valientes, de diferentes edades, saben bien que haber privado de la libertad a sus padres y esposos tiene el propósito de amedrentar a las comunidades que defienden la naturaleza, así como de desgastar a las familias que ahora tienen que dirigir sus esfuerzos, tiempo y recursos para seguir los procedimientos judiciales a los que fueron sometidos, “ellos adentro y nosotras afuera”, dicen.
Un video elaborado por Ana Aupi y Raque Rei graba sus voces e imágenes firmes cuando relatan: “Están presos porque los de arriban saben bien el poder de nuestros pueblos, que hemos sido fuertes ante las dificultades, siempre hemos estado organizados”, en esa región de Huehuetenango en la que empresas extranjeras quieren explotar los bienes naturales donde habitan los pueblos q’anjob’al, chuj, akateko y mestizo sin tomar en cuenta su opinión.
Es importante que la opinión pública esté enterada que estos defensores del agua, la tierra y las montañas, a quienes han nombrado terroristas y opositores del desarrollo, en realidad son autoridades comunitarias a quienes les “tienen mucho aprecio, respeto y reconocimiento” porque en su trayectoria siempre se han comprometido con el bien común.
Ellas han sufrido un desgaste por los viajes realizados desde los lejanos municipios de Huehuetenango hasta la capital (malos caminos y pésimo servicio de transporte les arrebata más de 24 horas por cada traslado). “Nos han quitado algo importante porque nos alejan de nuestra vida cotidiana, dejamos de lado nuestros sueños, nos dañan emocionalmente porque nos obligan a hacer cosas que no queremos; ellos están encarcelados, pero también a nosotras nos han quitado nuestra libertad”, revelan en sus testimonios.
Así también, estas mujeres huehuetecas explican que esta experiencia las ha hecho más fuertes “nos hemos apoyado entre nosotras, hemos ido aprendiendo unas de otras para que no nos tomen como babosas, no nos van a callar”.
Un estudio de la ingeniera feminista Anne Bordatto demuestra cómo en el norte de Huehuetenango existe impunidad ambiental, se apoya a empresas propietarias de proyectos hidroeléctricos que generan más daños que beneficios a las población, se encarcela a líderes para ocultar otros problemas como la falta de certeza jurídica, ausencia de estudios, tráfico de influencias, desinformación de los consejos municipales, irregularidades en la emisión de licencias...
* Periodista mexicana, residente en Guatemala y coeditora de la publicación feminista LaCuerda.
16/RHA/LGL