Rosario Marín, la mexicana que estampó su firma en dólares
Migración
Ex tesorera de Bush recibe premio “Elvia Carrillo”
Rosario Marín, la mexicana que estampó su firma en dólares
Al recibir el reconocimiento “Elvia Carrillo Puerto”, la ex tesorera del gobierno de Estados Unidos Rosario Marín, dijo ante el Senado que ahora que el mundo transita hacia la desaparición de las fronteras, no cejará en abrir más oportunidades para el empoderamiento y el desarrollo integral de las mujeres.
La primera latinoamericana en ocupar uno de los más altos rangos de la administración estadounidense durante el gobierno de George W. Bush (de 2001 a 2003) fue galardonada este martes 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, por ser un referente de la participación social y política de las mexicanas.
En sesión solemne en la Cámara alta y acompañada por su familia y mujeres como la ex candidata presidencial de México en 2012, Josefina Vázquez Mota, y la actual procuradora general de la República, Arely Gómez, Marín centró su mensaje en las relaciones entre ambas naciones en el que resaltó la crítica –aunque sin mencionar su nombre– contra Donald Trump, precandidato republicano a la presidencia de EU, quien se ha caracterizado por sus discursos discriminatorios y contra la población migrante, al grado de proponer un muro fronterizo.
La ex funcionaria norteamericana de origen mexicano dijo reafirmar su compromiso de defender los derechos e interés de la comunidad mexicana que radica en el país vecino, y advirtió que los actuales no son tiempos propicios para la neutralidad ni para la indiferencia.
En su discurso en tribuna, la condecorada expuso que la globalización borrará fronteras y abrirá oportunidades a las mujeres, pero acotó que el empoderamiento femenino no sólo se debe limitar a acceder a elevados cargos de dirección en las instituciones públicas y en las organizaciones empresariales y sociales.
“Cuando arribemos a ellos tenemos el deber y la obligación de mostrar que lo merecemos; no por una concesión gratuita o por un etiquetamiento legal, sino porque contamos con las calidades, la capacidades y las habilidades para llevar el timón al mejor puerto posible”, dijo.
Ante William Duncan, encargado de negocios de la embajada de EU en México, Rosario Marín expresó: “El pobre rico (en alusión a Trump) hoy significa la principal amenaza para Estados Unidos, para México, pero también para el mundo, más como dice un proverbio oriental: cuando la sociedad sigue un orden, un solo loco no podrá trastornarla”.
Al citar frases de los independentistas estadounidenses George Washington y Thomas Jefferson, Marín destacó que cuando existan voces demagógicas que pretendan erigir un muro o sembrar odios, millones de mexicanos y norteamericanos seguirán construyendo puentes.
LABOR DESTACADA
Rosario Marín es la tercera mujer, después de la embajadora emérita Carmen Moreno Toscano y la antropóloga feminista Marcela Lagarde y de los Ríos, en recibir el reconocimiento “Elvia Carrillo Puerto”, instaurado por el Senado en 2013 como una forma de reconocer los aportes de las mujeres destacadas.
Como tesorera de EU, Marín estampó su firma en los dólares de su país adoptivo, en una época en la que muy pocas mujeres latinas lograban puestos de poder. Así por ejemplo, la yucateca Elvia Carrillo Puerto logró ser diputada estatal en 1923 cuando pocas mujeres sabían leer o tenían escasa libertad para participar en política.
Rosario Marín se convirtió en tesorera en un gobierno emanado del tradicionalmente conservador Partido Republicano, en contraste con el Partido Demócrata, hoy en el poder en EU.
Ella, quien fuera alcaldesa del condado de Huntington Park, en California, afirmó además que ha sido una mujer de resultados en los distintos ámbitos y roles que le ha tocado cumplir desde que tenía 14 años de edad, cuando salió de la Ciudad de México para seguir los pasos de su padre rumbo al gigante del norte.
En la ceremonia, Marín dedicó el reconocimiento a las mujeres de las clases populares, donde están sus orígenes: “Aquellas que no se arredran ni declinan ante los desafíos y las dificultades que la vida les impone, incluso muchas veces desde el inicio de sus vidas, y no escatiman sus esfuerzos, luchas y energías por una superación personal”.
16/AGM/RMB