Obligan atención consular humanizada para infancia migrante
Migración
Presentan protocolo para no revictimizar a niñas que viajan solas
Obligan atención consular humanizada para infancia migrante
El personal consular de México en el exterior que atiende a niñas, niños y adolescentes migrantes deberá realizar entrevistas y evaluaciones diferenciadas por sexo, edad, desarrollo cognitivo y emocional, y determinar si fueron víctimas de uno o varios tipos de violencia.
Este lunes 11 de mayo, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) presentaron el Protocolo para la Atención Consular de Niñas, Niños y Adolescentes Migrantes.
De acuerdo con el documento, esta herramienta busca garantizar el derecho a la protección y asistencia consular de las personas menores de edad que emigran no acompañadas, o que fueron separadas de sus familias.
El propósito del protocolo es permitir la identificación de los aspectos particulares de vulnerabilidad, así como de las necesidades especiales de protección que presentan niñas, niños y adolescentes migrantes no acompañados.
Esto con el fin de asegurar una adecuada canalización de los casos y evitar condiciones que generen una revictimización o victimización secundaria contra las y los menores de edad, además de visibilizar circunstancias que puedan anteponerse al pleno ejercicio de sus derechos.
El protocolo debe ejecutarse desde la evaluación inicial que se hace a niñas, niños y adolescentes que son canalizados a las oficinas consulares, por lo que incluye entrevistas con enfoque de infancia, así como herramientas para analizar y sistematizar la información, todo diferenciado por sexo, edad, desarrollo emocional y cognitivo y condición de vulnerabilidad.
Por ejemplo, en uno de los apartados del documento se detalla que “las niñas son particularmente susceptibles a la marginación, la pobreza y el sufrimiento durante los conflictos armados, y muchas habrán sufrido violencia por motivos de género en este contexto”, lo que exige “una especial sensibilidad y cuidado en su atención y rehabilitación”.
Con este modelo, la SRE pretende sustituir la rigidez de las entrevistas convencionales basadas en un esquema de pregunta y respuesta que puede ser inhibitorio para la infancia, según el documento.
El protocolo está dividido en cinco etapas y siete pasos. El primero de ellos establece observar condiciones particulares de las y los menores de edad y detectar las necesidades inmediatas; el segundo paso consiste en elegir la mejor estrategia para llevar a cabo la evaluación; y el tercer punto es iniciar la entrevista en un ambiente de confianza.
El siguiente paso se refiere a indagar datos personales y de identidad con preguntas diferenciadas en el caso de que las y los niños ya hayan emigrado antes; cuando se trata de adolescentes se pregunta qué cree que necesita; y se determina el tipo de protección.
En el documento se recomienda que durante el desarrollo de la entrevista el personal consular no reproduzca las siguientes frases: “¿no extrañas a tu mamá?”; “¿no te da culpa que tus papás estén preocupados?”; “¿no había otra cosa que podías hacer?”; “no tengas miedo”; entre otras.
Por el contrario, se recomienda usar palabras o frases claves como “tú has sido muy valiente, tomaste la decisión de venir y ahora que estás aquí hay que decidir qué sigue”. Además se proponen materiales concretos y observables de mapas, desarrollar estrategias interactivas, y generar ambientes de confianza.
El protocolo incluye un cuestionario, lineamientos para la conducción de las entrevistas consulares, y un sistema para la captura ágil y segura de datos personales a través de tabletas cargadas con una aplicación de UNICEF.
Además, el protocolo cuenta con una “caja de herramientas” que prevé fichas de apoyo en caso de que las y los menores de edad presenten una situación específica, por ejemplo que sean menores a 10 años o sean adolescentes, que se resistan a la entrevista, o presenten una situación de vulnerabilidad, como haber sido víctimas de violencia.
Las oficinas consulares son el primer contacto del Estado mexicano con las niñas y niños migrantes no acompañados que son detenidos por las autoridades migratorias en Estados Unidos.
De acuerdo con datos del Instituto para las Mujeres en la Migración (Imumi), de octubre de 2013 a junio de 2014, mil 200 niñas fueron detenidas por la Patrulla Fronteriza de EU.
15/AJSE/RMB