Regularización migratoria es más difícil para las mujeres
Migración
Políticas y programas carecen de enfoque de género
Regularización migratoria es más difícil para las mujeres
Karina Arias, consultora e integrante del Grupo de Trabajo sobre Política Migratoria, afirmó que es importante que el Estado desarrolle programas y acciones afirmativas dirigidas a las mujeres, ya que la Ley de Migración carece de enfoque de género.
En entrevista con Cimacnoticias al finalizar el foro “Migraciones”, que se realiza durante agosto en esta capital, la especialista dijo que las organizaciones civiles han reiterado que no hay una valoración del impacto diferenciado de la política de migración en mujeres, niñas u otros grupos poblacionales.
Criticó que sólo el artículo 112 y 113 de la Ley de Migración, reformada en 2011, aborden a la niñez migrante y las mujeres embarazadas, pero que el resto de la norma no haga diferencias entre mujeres y hombres, aun cuando padecen problemáticas diferentes.
La también abogada experta en legislación migratoria recordó que la ley, los programas y los reglamentos tienen un impacto diferenciado en cada perfil, ya que aunque mujeres y hombres tienen el mismo tránsito, la diferencia está en las necesidades de atención.
Como ejemplo, dijo, durante la detención de las personas las autoridades migratorias no incluyen filtros de violencia, por lo que muchas mujeres que están huyendo de violencia intrafamiliar en sus países de origen no son detectadas.
Y lamentó que ellas se ven en la necesidad de continuar sus procesos migratorios sin que México les garantice condiciones adecuadas de protección.
La especialista también señaló que la regularización migratoria es otro ejemplo del impacto diferenciado entre los sexos, ya que las migrantes trabajadoras enfrentan más obstáculos como discriminación y difícil apoyo de sus empleadores para regularizar su estancia en el país por motivos laborales.
Agregó que el trabajo del hogar remunerado, que es donde se emplea el mayor número de mujeres y niñas guatemaltecas, no existe el acceso a la regularización por la naturaleza informal de la ocupación.
Por esto, insistió Arias, las organizaciones civiles promueven programas que apoyen la regularización migratoria, pero que tengan un énfasis especial para el caso de las mujeres trabajadoras.
MARCO NORMATIVO INEFICIENTE
Durante el foro, la abogada dijo que la reforma migratoria que se gestó en México a partir de 2011 –que derivó en la vigente Ley de Migración y en la creación de unidades y consejos consultivos especializados para el desarrollo de la política migratoria– plantea el bienestar y respeto a los Derechos Humanos (DH), pero en la realidad poco de esto se cumple.
La especialista refirió que la discriminación, la desinformación de las autoridades, la corrupción y el principio de “seguridad nacional”, son las principales causas de que existan prácticas que contravienen el “espíritu” de DH que impulsó a la Ley de Migración.
También añadió que desde el marco normativo hay trabas para que las personas adquieran la regulación en el país, entre éstos los altos costos de la documentación, el pago de multas, requisitos “desproporcionados”, y procesos burocráticos “cansados”.
Además, Arias criticó que México no garantiza el principio “pro persona”, el cual busca que se aplique la normatividad que más convenga al individuo en caso de un conflicto de intereses legal; por el contrario, hace efectiva la ley que más beneficie al Estado.
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