Premian Historias de Migrantes
Relatos que humanizan las estadísticas
Premian Historias de Migrantes
"Son pocas las mujeres que llegan al otro lado de la frontera sin haber sufrido alguna violencia sexual, es la historia común que escuchamos," comenta Arie Hoekman, representante del Fondo de Población de las Naciones Unidas, al ser interrogada sobre la importancia que tienen los testimonios escritos sobre el fenómeno migratorio.
Las experiencias que tienen mujeres al cruzar fronteras en el camino hacia los Estados Unidos son abundantes, como reflejan las historias de las y los participantes en el Primer Concurso Historias de Migrantes, organizado en conjunto por el Fondo de Población de las Naciones Unidas en México, el Consejo Nacional de Población, la Secretaría de Relaciones Exteriores y el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.
En el marco de la campaña 16 días de activismo contra la violencia de género, este viernes 17 de noviembre, a las 10:00 horas, en el auditorio de la Biblioteca José Vasconcelos se celebrará la Ceremonia de Premiación de este Primer Concurso de Historias de Migrantes 2006.
Se recibieron más de mil historias de migrantes que ahora residen en México y los Estados Unidos. "Hubo una mayor participación de mujeres y en la última ronda de finalistas todas eran mujeres", comentó Hoekman.
Las historias reflejan cómo en este lado de la frontera las migrantes son expuestas a un alto nivel de violencia sexual a manos de hombres como los polleros, que se aprovechan de la situación vulnerable de la mujer.
Además de que la violencia sexual es una infracción a sus derechos humanos, también pone en riesgo la salud, exponiéndola a enfermedades trasmitidas por relaciones sexuales como VIH/SIDA o embarazos no deseados. En los casos de las centroamericanas hay una discriminación adicional debido a su nacionalidad.
Los desafíos no se acaban en la frontera: en los Estados Unidos, las mujeres suelen tomar empleos pocos regulados y sin beneficios sociales, como el trabajo doméstico.
Lo importante de este concurso es que, al dar voz a sus historias, las y los migrantes ponen una cara humana a las estadísticas alarmantes. Algo que, como Hoekman comenta, es muy impactante.
Alma, participante originaria de Puebla, habla sobre un lugar llamado Cerro de la libertad, en Tijuana: "?me di cuenta que libertad hacía referencia al lugar donde esa clase de gente miserable y de bajos instintos cometen toda clase de aberraciones, violan a hombres y niños, trafican con drogas, comercian con jovencitas para luego venderlas a prostíbulos. ¿Saben por qué lo digo? Yo misma fui víctima de uno de esos miserables".
Una selección de los relatos participantes se integrará en un libro, que además tendrá información estadística y analítica sobre la situación actual de las y los migrantes.
06/LB/GG/CV