Mucho corazón, pocas certezas al final de la conferencia

Especial - XVI Conferencia Internacional sobre Sida 2006
   Cierra foro mundial sobre Sida sin anuncios gubernamentales
Mucho corazón, pocas certezas al final de la conferencia
Por: Lucía Lagunes y Miriam Ruiz, enviadas
CIMAC | Toronto, Canadá..- 18/08/2006

La mayor parte de 25 mil delegadas y delegados han puesto su corazón desde que el VIH apareció en el mundo hace un cuarto de siglo, pero ni los gobiernos ricos ponen suficientes recursos para acabar con la pandemia, ni los países pobres ponen suficiente voluntad política, coincidieron aquí diversas voces en la XVI Conferencia Internacional sobre el Sida.


En el marco de la ceremonia de clausura, la cantante mexicana Eugenia León cantó nuevamente "Yo vengo a ofrecer mi corazón", como lo hizo en la marcha del 2 de octubre de 1988, y que se convirtió en un parteaguas en México de la lucha contra el VIH.


Aunque una buena parte de las delegaciones africanas salieron pocos minutos antes, luego de que Stephen Lewis enviado especial de la ONU para África concluyó su último discurso en ese cargo, la minoritaria pero ruidosa delegación de países latinoamericanos celebró a la cantante con banderas, silbidos y aplausos.


La conferencia concluyó sin anuncios determinantes por parte de los gobiernos, pese a lo cual, las y los delegados regresarán con ánimo a trabajar para evitar más muertes: tan solo en los cinco días de la conferencia fallecieron 50 mil personas en el mundo por causa del VIH y otras 80 mil se infectaron, de acuerdo con datos de Oxfam Internacional.


La próxima conferencia será en México. Rumbo al 2008, la activista juchiteca Amaranta Gómez, expresó que el reto político será lograr que en México se respete la diversidad, "y para lograr que en nuestro gobierno, independientemente de quien sea, ponga el tema de prevención de VIH como prioridad."


Otros retos serán renovar la agenda en temas urgentes como migración o las mujeres indígenas.


Sarah Malave, activista e investigadora de VIH de la Universidad de Puerto Rico Cayey dijo optimista: "Lo que me queda es la esperanza de que la gente que está trabajando transforme el mundo a uno más equitativo."


"Lo que he aprendido en más de una década de trabajo", agregó la especialista, es que "debemos presionar a los gobiernos para que inviertan en su gente, en la prevención y la equidad."


"Espero que en 25 años lo que tengamos que hacer al reunirnos en una conferencia sobre Sida, sea festejar los avances en el logro de la equidad," concluyó.


María Paz León, médica con 10 años de trabajo, opina que "el Sida avanzó más rápido que nuestra posibilidad de reaccionar", y aunque existen avances en la medicación desde 1997, seguimos con un atraso y en el proceso se ha logrado identificar con mayor intensidad el papel de las mujeres y las niñas.


El reto para Robert Fox, director en Canadá de Oxfam Internacional "Es la necesidad de escalar los proyectos", para que la fuerza de las y los líderes comunitarios puedan llegar más lejos.


Asimismo, Robert Fox se refirió a la falta de personal de salud para enfrentar la pandemia. Actualmente es insuficiente, con poca capacitación y muchos riesgos de trabajo.


"Ningún gobierno se ha levantado aquí" con compromisos y dejarán que las y los delegados regresen a casa, otra vez, sin recursos, mismos que se destinarán a comprar armas y resolver guerras, remató.

06/LL-MR/LR