No convenció plan migratorio de Bush
Entre activistas pro y anti inmigración
No convenció plan migratorio de Bush
Ante la solicitud del presidente George Bush para que el Congreso apruebe una reforma migratoria, "sin animosidad y sin amnistía", organizaciones en pro y en contra la inmigración mostraron su descontento.
Bush planteó que se requiere un programa de trabajadores temporales, propuesta aprobada el año pasado, pues cuando se violan rutinariamente las leyes y fronteras se afecta los intereses de Estados Unidos, no es posible garantizar la seguridad de las fronteras, a menos que éstas sean liberadas de la presión de las y los inmigrantes.
En Chicago, la reforma migratoria integral, planteada por el mandatario, no complació a quienes están a favor de la inmigración ni a quienes la desaprueban.
Los principales puntos del plan de Bush fueron criticados son: seguridad fronteriza para lograr seguridad nacional; empleadores responsables de sus contrataciones; programa de trabajadores temporales; reforma integral de inmigración, y asimilación de las y los inmigrantes a la sociedad estadounidense.
Para Jorge Mújica, uno de los organizadores en 2006 de las marchas masivas en pro de una reforma migratoria, el error de Bush es "mezclar en el mismo capítulo seguridad nacional y reforma migratoria, como si se tratara del mismo tema".
Mújica cree que separando a narcotraficantes y terroristas del tema migratorio sería más justo para debatir sobre una reforma migratoria integral.
A Rick Biesada, cofundador del Proyecto Minuteman de Chicago, grupo que aboga contra la inmigración ilegal, tampoco le complace el plan.
"Tal parece que el presidente Bush es el presidente mexicano, no el estadounidense. Favorece los intereses de los indocumentados que cruzaron la frontera ilegalmente y se convirtieron en criminales, antes de ponerse a pensar en que los estadounidenses perdemos trabajos por causa de ellos", señaló.
Con esta propuesta migratoria, Bush "quiere ganar la simpatía y apoyo de los inmigrantes que le dieron su voto a los demócratas", añadió Biesada.
En tanto, Jack Martín, portavoz de la Federación Americana para una Reforma Migratoria (FAIR), grupo que no favorece una reforma migratoria, "Bush busca una oportunidad para satisfacer los intereses de empleadores. Su propuesta es una amnistía disfrazada y no lo quiere reconocer".
Martín añadió que la propuesta no es una sorpresa, "se esperaba", y cree que seria un error legalizar a los millones de indocumentados que viven en Estados Unidos, porque sería como una invitación a que la inmigración ilegal continúe.
Sin embargo, para Joshua Hoyt, director ejecutivo de la Coalición de Illinois pro Derechos de Inmigrantes y Refugiados (ICIRR), el discurso del primer mandatario es "más claro" que el año pasado.
"(Bush) dejo de hablar solamente de un programa de trabajadores huéspedes. Está hablando de legalización", agregó Hoyt.
"Lo que realmente necesitamos en este momento es que los políticos se pongan los pantalones para lograr una legalización con apoyo bipartidista", concluyó Hoyt.
CRÓNICA DE UN PLAN ANUNCIADO
Desde enero del 2004, George Bush ha tocado el tema migratorio en sus mensajes a la nación, incluida la reforma migratoria y el programa de trabajadores huéspedes.
Cabe destacar que la Cámara de Representantes aprobó en diciembre de 2005 un proyecto que pone énfasis en la seguridad fronteriza, incluyendo la construcción de un muro en un tercio de la frontera con México.
En abril, el Senado aprobó un proyecto que abre la legalización de los indocumentados, pero no ha prosperado en la Cámara baja.
Ahora, el mandatario estadounidense emplea como medida de seguridad fronteriza la duplicación el número de agentes de la Patrulla Fronteriza y financiando nueva infraestructura y equipamiento tecnológico.
Debemos establecer un forma legal y ordenada para que los trabajadores extranjeros ingresen a nuestro país para una permanencia temporal?, dijo Bush.
Indicó que ese programa evitaría los intentos de cruce ilegal y daría a los agentes fronterizos la oportunidad de dedicarse a perseguir narcotraficantes, criminales y terroristas.
Bush dijo que también era necesario hacer cumplir las leyes en los centros de trabajo y dar a los empleadores "las herramientas para verificar el estatus legal de sus trabajadores de modo que no haya excusas para violar la ley".
MARÍA REACCIONA EN NUEVA YORK
"La verdad, suena muy bonito eso de que contaré con papeles.
Que podré salir del país. Que podré visitar a mis hijos. Años van y vienen y nada" dice María Miranda.
Cuando uno quiere arreglar los papeles, le salen con que uno tiene que hacer muchas diligencias. Y si contrata a un abogado, el problema es que lo friegan a uno. Ya me pasó. Pague y nada. Sólo perdí. Y mientras hablan y hablan, uno sigue trabajando.
Aquí, a eso vine. A trabajar. Mis hijos ya están más grandes y la casa ya está casi fincada. Total, para el tiempo que pienso quedarme.
Y María Miranda no para: "Que les venimos a quitar el trabajo. Eso es puro cuento. Quién les limpiaría sus casas, cuidaría a sus hijos, les haría los mandados, quién les construiría sus casas, recogería sus frutas de la milpa, les cuidaría y regaría sus jardines. O bien, eso del trabajo en las fabricas, que es bien pesado".
De los diez años que tengo de vivir aquí, unos en Texas, otros en Florida y finalmente aquí en Nueva York, ninguna señora me ha dicho "Ya no te necesito, prefiero una limpia casas que habla inglés o que me cuida mejor a mis hijos que tú". Al contrario, quieren que les hablemos a sus hijos en español. Para que sean así más inteligentes, como nosotros.
En la casa que estoy, ya tengo cinco años y jamás hablan de papeles o me preguntan si quiero ser residente. Nada de eso. Ellos están contentos con mi trabajo y, eso sí, no me quejo. Al final de mi semana, mi dinero.
Lo único que quiero es que dejen trabajar a gusto. Que no espanten con las noticias. Que redadas, que deportaciones. Por acá no pasa nada. Por acá todo tranquilo.
Si se hace eso de la legalización, pues bienvenido. Es justo que se nos trate como lo que somos, como seres humanos. Todos somos iguales, no les quitamos nada, ni venimos a robar. Estamos aquí por necesidad, venimos a trabajar.
Mi vida, una tragedia: Me quede sin marido. Era borracho y siempre golpeando a uno. Una prima me dijo "vámonos, María, allá hay trabajo y pagan bien. Para que saques adelante a tus hijos. Y mire, le hice caso. Pagué poco a poco. Y la suerte, la ayuda de Dios, qué sé yo. Uno que se porta bien. Mi mamá me cuida a mis hijos. Ya están grandes y todos en la escuela.
¿Que si se hablar ingles? Viera que no. Pero la señora me entiende re bien. Diría yo, no lo hablo, lo mastico. He aprendido. No soy tan burra. Uno aprende. La necesidad hace eso. Pero aquí es de dos. Empieza uno limpiando y termina uno de maestro. Aquí les enseño lo que aprendí en la primaria.
Tenga, aquí le dejo mi tarjeta, dice a la reportera. Llámeme, me daría mucho gusto volver a verla. Pero a la casa, al celular, luego platicamos. Tengo amigas que están por regresarse a sus países, por si las quiere entrevistar.
Y María se fue, me la encontré por casualidad. Se iba a trabajar. Pues sí, a eso vino. A trabajar.
07/LPB/GG