Un albazo contra la maternidad libre y voluntaria
Un albazo contra la maternidad libre y voluntaria
Nuevamente la mancuerna PRI PAN, con sus aliados PANAL y PT, dieron otro albazo a la maternidad libre y voluntaria; ahora, la víctima fue el estado de Oaxaca, el que el miércoles pasado se convirtió en la entidad 16 en obligar a las mujeres a continuar con un embarazo no deseado.
Con lo anterior se da una nueva división en nuestro país: una mitad liberal y otra conservadora, una que busca avanzar y otra que camina hacia atrás cuando de derechos humanos se trata.
Tal como lo hicieran las sufragistas, las mujeres tenemos que hacer un solo frente por nuestros derechos, avanzar juntas para evitar que la ola termine por arrebatar años de lucha por una vida digna para las mujeres.
Oaxaca, una de las cinco entidades del país con mayor miseria entre su población, se convirtió en el estado número 16 en penalizar el derecho de las mujeres a elegir libre y voluntariamente su maternidad.
Ahí donde la mortalidad materna es cinco veces mayor entre la población indígena que la compone, ahí donde las muertes por abortos clandestinos mal practicados constituyen la tercera causa de muerte de las mujeres, los conservadores, desde sus curules, deciden por la vida de las mujeres.
Haciendo uso de su mayoría, las bancadas del PRI, PAN, PT y PANAL decidieron votar la ley antiaborto y reformar el Artículo 12 constitucional local para proteger y garantizar, dicen ellos, la vida desde la fecundación hasta la muerte natural.
No es cosa menor lo que está sucediendo, ya lo decíamos en CIMAC a propósito de la estrategia anunciada por uno de los ideólogos de la derecha: sabían que el camino era a través de las entidades federativas para poner en riesgo años de luchas de las mujeres por elegir libremente el número y espaciamiento de sus hijas e hijos, consagrado en el artículo cuarto constitucional.
Tener 16 entidades federativas, la mitad del territorio nacional, en contra del aborto o la interrupción legal del embarazo coloca a las mujeres en riesgo de perder años de educación y posibilidades de desarrollo, al regresar a la época de de la colonia, donde las mujeres no tenían más remedio que aceptar los hijos que dios les mandará.
Con las reformas constitucionales en Oaxaca, queda en peligro la política liberal para educación sexual y el acceso a métodos anticonceptivos, consagrada en la Ley de Población, que data de los años setenta.
También, estarían en riesgo avances más recientes como la despenalización del aborto hasta las 12 semanas en la ciudad de México, la norma 046 para atender a las mujeres violentadas sexualmente y la posibilidad de acceder a la anticoncepción de emergencia.
Con el estado número 16 se camina como los cangrejos: para atrás; las mujeres dejaremos el promedio nacional del 2.5 y tal vez regresemos a la década de los 70’s, a los seis hijos, o de los 40’s, a los 12 hijos por mujer.
Con ello regresaremos a destinar más de las tres cuartas partes de nuestra vida a la crianza de hijas e hijos, sin posibilidad de estudiar, sin posibilidad de un trabajo remunerado.
Con ello nuestra sociedad, que hoy tiene una distribución de la riqueza igual que en l910, no tendrá posibilidad de crecimiento, porque se seguirá condenando a la pobreza a la gran mayoría de la población.
Se seguirá condenando a las mujeres a morirse por abortos clandestinos mal practicados, dada la imposibilidad de controlara su fecundidad.
*Periodista y feminista, Coordinadora General de CIMAC
09/LL/LG