La mexicana Flor Crisóstomo se refugió en Santuario de Chicago
Decidió "quedarse y seguir luchando", como Arellano
La mexicana Flor Crisóstomo se refugió en Santuario de Chicago
Flor Crisóstomo, mexicana con orden de deportación, anunció hoy en conferencia de prensa en Chicago su decisión de permanecer en los Estados Unidos bajo la protección del santuario de la Iglesia Metodista Unida San Adalberto, donde también la mexicana Elvira Arellano permaneció por espacio de un año.
Crisóstomo también es activista pro reforma migratoria, sobre ella, la propia Elvira Arellano en su editorial del diario neoyorquino La Prensa dijo: "Juntas hemos luchado fuertemente por una legalización y ella surgió como líder de los trabajadores de IFCO a través de la nación. Juntas llevamos a cabo una huelga de hambre de muchos días y dirigimos una marcha de 50 mil personas a favor de una moratoria a las redadas y deportaciones. Con el apoyo de la comunidad y de nuestros oficiales electos latinos, nosotros ganamos una extensión de un año para los trabajadores ante la oposición del departamento de seguridad nacional".
Previo a tomar la decisión de permanecer refugiada, Crisóstomo explicó que "no es una decisión fácil". Sus opciones eran, "quedarme y seguir luchando; quedarme, comprar un número de Seguro Social y empezar de nuevo, o regresar a ver a mis hijos. Estoy en oración para decidir. No es una decisión fácil, dijo el día de ayer Crisóstomo al diario Hoy de Chicago.
La activista fue detenida en abril de 2006 cuando agentes del Buró de Inmigración y Aduanas (ICE) realizaron una redada a nivel nacional en la empresa IFCO Systems. En Chicago, Crisóstomo fue detenida junto a una veintena de trabajadores.
Meses atrás, tras recibir varias extensiones (prórrogas), un juez determinó que debido a que no se consideraba una reforma migratoria en Washington entonces no podía seguir extendiendo su caso como el de otras y otros trabajadores.
Finalmente, el pasado 4 de diciembre recibió una orden de deportación. Según Emma Lozano, presidenta de Pueblo Sin Fronteras, Crisóstomo tenía que presentarse hoy ante Inmigración con una maleta de 40 libras.
Pero Flor decidió quedarse, aun y cuando aceptó: "sé que ya no tengo opciones legales".
La mexicana opina en el mismo sentido que Elvira Arellano: para nosotros es importante que la comunidad sea educada políticamente sobre las razones que nos obligan a salir de nuestros países. La raíz del problema es el Tratado de Libre Comercio (TLC o NAFTA) que ha perjudicado tanto a nuestros países y nos obliga a salir de nuestra tierra, señaló.
Por otro lado, Carlos Arango, director ejecutivo de Casa Aztlán, dijo al diario Hoy que le preocupaba que con la decisión de Crisóstomo se cree un precedente para que los jueces endurezcan sus posturas ante la gente y dificulten las salidas voluntarias o el tiempo que le dan a la gente para arreglar sus cosas, y dirán ‘si estás deportado, estás deportado’.
Otra cuestión, agregó Arango, es qué se va a lograr con esto. Creo que al final nadie se va a beneficiar en nada.
¿QUÍEN ES FLOR?
Flor Crisóstomo, de 28 años de edad, nació en Oaxaca, México. Tienes dos hijos, de 14 y 11 años, y una niña de 9 años, quienes radican en el estado de Guerrero.
Llegó a Estados Unidos en el año 2000, donde estuvo brevemente en California. Consiguió empleo en la compañía IFCO Systems en Chicago. En abril de 2006 fue detenida en una redada de ICE.
Salió poco después y durante una manifestación conoció a Elvira Arellano. Ambas realizaron una huelga de hambre por algunas semanas en 2006.
El pasado 4 de diciembre recibió una orden de deportación, por la cual debería salir del país hoy 28 de enero.
08/LPB/GG/CV