Piden a Obama "un nuevo día para las y los inmigrantes"
Misivas, rezos y marcha por una reforma migratoria
Piden a Obama "un nuevo día para las y los inmigrantes"
Tanto en Washington como en México se realizaron actos religiosos y se enviaron misivas por parte de grupos defensores de las y los sin papeles al nuevo presidente de Estados Unidos, Barack Obama, demandándole "alto a las redadas" y "reforma migratoria integral".
En la Ciudad de México, informa el diario neoyorquino en español La Prensa, la mexicana Elvira Arellano —deportada en el 2007 luego de refugiarse en una iglesia de Chicago— hizo un llamado para que la nueva administración apruebe la reforma migratoria. Y en su primera plana, la "nota de ocho" del rotativo es "Alto a las Redadas".
En tanto, en Washington, informa La Prensa, con oraciones, cantos y rituales el movimiento inmigrante en Washington DC no esperó un día para pedir al presidente Barack Obama el fin a las deportaciones, el "Dream Act" y una reforma migratoria global bajo el lema: "Un nuevo día para las y los inmigrantes y para América".
LA MARCHA
Casi al medio día de ayer, mientras Washington volvía a la normalidad después de la toma de posesión del presidente Obama, cientos de inmigrantes, activistas y líderes religiosos marcharon desde el parque Bamneker hasta las oficinas de ICE (Immigration and Customs Enforcement) para realizar rituales de limpieza y permitir que "entren nuevos aires" a la organización que ha destrozado familias por causa de las deportaciones, explicó Mary Moreno, de Community for Change.
Entre las y los manifestantes latinoamericanos, africanos y norteamericanos se encontraba la familia mexicana Chaparro, que viajó especialmente desde Maryland para ser parte de la movilización. Toda la familia Chaparro vive sin papeles y con miedo permanente a ser deportados. "Yo no quiero volver a México y mi hermana tampoco", aseguró Liliana Chaparro, de ocho años de edad, quien marchó junto a su madre y su padre.
En 2008, ICE deportó a poco más de 350 mil personas, a la vez que continuó las redadas en centros de trabajo.
Por su parte, Fernando Márquez, de 19 años, vino desde San Francisco para la toma de posesión presidencial y la marcha. "Es importante estar frente al edificio de inmigración para que nos oigan", expresó Márquez, quien nació aquí, pero de padres indocumentados.
Así, unidos en oración, lideresas y líderes religiosos, musulmanes, evangélicos, católicos, cristianos y judíos, cerraron la manifestación pidiendo que el Congreso apruebe una reforma migratoria rápida para así terminar con la división de las familias.
Necesitamos visitar a nuestras familias en México", dijo Carlos Lara, quien vive en Alejandría, Virginia, con sus tres hijos y su esposa.
La africana Maria Togpo, bailó, cantó y marchó cargando un cartel que pedía una reforma migratoria. "Necesitamos ayuda para reunificar nuestras familias", dijo Togpo a La Prensa.
La protesta fue organizada por el Movimiento para una Reforma Migratoria Justa y la Coalición Nacional de Inmigrantes de la Capital, que convocó alrededor de 500 activistas de California, Nueva York, Nueva Jersey, Florida, Pensilvania, Illinois y toda el área de Washington.
09/LPB/GG