Una doctrina para no ser practicada: la de la Santa Sede
Una doctrina para no ser practicada: la de la Santa Sede
El pasado día seis de junio fue publicado por el Vaticano el documento llamado "Familia y procreación humana" y una vez más se han cubierto de gloria los relatores.
De nuevo, los señores con faldas largas y negras nos han enseñado sus "verdades" con respecto a este tema.
De nuevo refuerzan sus tesis homófobas, misóginas y claramente sexistas. Y todo ello a sólo un mes de la visita del papa a Valencia para celebrar el V Encuentro Mundial de las Familias. O, mejor dicho, justo por ese motivo aparece el documento en el que se defiende la familia como base de la doctrina que predican y a la que consideran en un grave peligro. Las causas que aducen: el hecho que las parejas homosexuales reclamen los mismos derechos civiles que tienen las heterosexuales.
A estos señores les sigue dando igual que algunos países hayan aprobado leyes que regulen los derechos de las personas homosexuales de la misma manera que las heterosexuales. Eso no les importa nada, puesto que como el anterior papa dijo en su momento: "la iglesia posee la verdad sobre el hombre y al mismo tiempo busca la verdad toda entera". O sea que la única institución que posee la verdad absoluta es la misma que también permite muertes, hambre, violencia, saqueos y que además alberga entre sus filas a secuaces pedófilos, violadores y otros elementos de calañas similares. No está nada mal, sobre todo si tenemos en cuenta aquello de PREDICAR CON EL EJEMPLO.
Pues va a ser que no son demasiado coherentes entre lo que predican y practican. Pero eso sí, el trato que nos siguen dispensando a las mujeres es el de ser simples receptoras y cuidadoras de la vida humana. Y por supuesto, negándonos cualquier posibilidad de placer sexual puesto que los métodos anticonceptivos siguen negándolos, aunque les cueste la vida a millones de persona como consecuencia de contagios de todo tipo de enfermedades venéreas y del Sida. Además como somos cuidadoras de esa vida, hemos de ser también pacientes con todo lo que nos depare la vida, no quejarnos de nuestra suerte, aunque nos estén matando día a día: la familia es lo primero.
Pero con esa doble moral que llevan practicando hace más de dos mil años, se permiten todas esas contradicciones en nombre de un dios como mínimo cuestionable y, refiriéndose a las personas homosexuales, tienen frases tan rimbombantes como la que transcribo literalmente y que, por la información que tengo, fue dicha hace sólo un mes por el representante de la Santa Sede en la ONU: "La Santa Sede ha respetado y defendido siempre que todas las personas tienen el derecho a la protección de su dignidad fundamental concedida no por los Estados, ni por alguna organización internacional, sino por su propia naturaleza otorgada a ellas por el Creador". Y por lo visto se quedó la mar de a gusto situando por encima de los estados y la legalidad internacional al que ellos llaman "el Creador". No tiene desperdicio.
Y luego se quejan de tener menos acólitos o de que cada vez vaya menos gente a las iglesias. Si lo que no entiendo es como puede haber gente inteligente que siga creyendo este tipo de sandeces.
Poseedores de la verdad absoluta sobre el hombre como dicen serlo, que busquen cómo remediar problemas mundiales como lo son los miles o millones de niños que mueren de hambre mientras ellos atesoran verdaderas fortunas en sus templos, o que consuelen a las madres que por hacerles caso y no utilizar preservativos pierden a sus hijas o hijos o, que digan alguna cosa cuando una mujer es apedreada por temas relacionados con el honor, o, sencillamente, que condenen públicamente la violencia machista que nos mata a miles de mujeres cada año.
Y si siguen empeñándose en condenar la homosexualidad y la pederastia que saquen de sus filas a todos lo que cumplen una o las dos condiciones mencionadas, de lo contrario, que nos dejen vivir en paz a la gente que, al menos buscamos ser coherentes con la idea de la IGUALDAD en su sentido más amplio.
* Periodista Española
tmolla@teremolla.net
06/TM/MR