Miguel Ángel Mancera
DERECHOS HUMANOS
Logro de la bancada feminista
Constitución CDMX: derechos, dignidad y libertad a las mujeres

Con la primera Constitución Política de la Ciudad de México, las mujeres que viven y transitan por su territorio tendrán y podrán exigir que se cumpla su derecho a la salud, a decidir sobre su maternidad, a tener los mismos salarios que sus compañeros varones, a competir en igualdad en los procesos electorales, a compartir con el Estado las tareas de cuidado y a tener una vida libre de violencia.
Esos derechos, vigentes a partir del 17 de diciembre de 2018, cuando entre en vigor el texto constitucional promulgado este domingo, establecen las bases para rescatar los derechos que se han construido en la capital: desde hace 10 años las mujeres pueden interrumpir un embarazo no deseado y desde hace 8 años se permiten los matrimonios entre personas del mismo sexo.
Tras cinco meses de trabajo, 49 mujeres y 51 hombres integrantes de la Asamblea Constituyente aprobaron un texto de 76 artículos, que recoge demandas feministas y del movimiento de mujeres, propuestas desde grupos como Las Constituyentes y Ciudad Feminista.
“NO SIN NOSOTRAS”
Desde que se gestó el proceso constituyente, académicas, feministas, juristas, escritoras y políticas crearon la iniciativa “No Sin Nosotras”, para obligar a partidos y al jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, a integrar mujeres en la Comisión Redactora, encargada del proyecto, y en la Asamblea, para aportar una visión desde las ciudadanas.
Después, las feministas lograron convencer a las legisladoras de integrar una “bancada feminista” con diputadas de los Partidos de la Revolución Democrática (PRD), Movimiento Ciudadano (MC), Movimiento Regeneración Nación (Morena) y Nueva Alianza (Panal).
El 15 de septiembre de 2016 se presentaron decenas de propuestas para proteger la igualdad y la autonomía de las mujeres, la mayoría recibidas en la Comisión Carta de Derechos, que analizó 584 propuestas ciudadanas y 244 de constituyentes.
El Artículo 9, apartado C, incluye las propuestas, al decir que se “garantiza la igualdad sustantiva entre todas las personas sin distinción por cualquiera de las condiciones de diversidad humana”.
Y el Artículo 10 indica que las autoridades adoptarán medidas legislativas, administrativas, judiciales, económicas y las que sean necesarias para lograr la plena efectividad de los derechos reconocidos en la Constitución, así como la creación de un Sistema Integral de Derechos Humanos y de un Programa en la materia.
LA DERECHA CONTRA ILE
Con propuestas y manifestaciones, grupos conservadores trataron de evitar, a través de sus constituyentes, que la Asamblea incluyera lo que llamaron “ideología de género” y que en el texto se adoptaran ideas como “proteger la vida desde la concepción”.
En enero, el presidente de la Mesa Directiva del organismo, el perredista Alejandro Encinas, reconoció que uno de los “atorones” de la Constituyente era el aborto, porque las posiciones de derecha tenían como consigna introducir la “protección de la vida” en el Artículo 11. El tema fue rechazado el 4 de enero e hicieron otro intento el 29 de enero, sin éxito.
LIBRES E IGUALES
La presidenta de la Comisión Carta de Derechos, antropóloga feminista y diputada por el PRD, Marcela Lagarde y de los Ríos, buscó que la Carta Magna dijera que “en la Ciudad de México todas las mujeres y hombres nacen y viven libres e iguales entre sí”.
Aunque el texto no quedó así, Lagarde asegura que los derechos están presentes en el documento, sin incluir conceptos que causan ruido a la derecha, y cada artículo sienta las bases para detallarlos en las leyes secundarias.
Por ejemplo, no aparece la palabra “aborto” o “interrupción del embarazo (ILE)”, explica Lagarde, pero este derecho se desprende del Artículo 11 que dice que “toda persona tiene derecho a la autodeterminación y al libre desarrollo de su personalidad”.
Este Artículo también establece que toda persona tiene derecho a acceder al más alto nivel de salud reproductiva posible; a decidir tener hijos o no, con quién y el número e intervalo entre estos, lo que significa que el Estado debería garantizar un aborto en caso de ser necesario.
Asimismo el Artículo 11 dice con claridad que las autoridades deben prevenir, investigar y sancionar la violencia obstétrica; que se respeta a la autonomía de niñas, niños y adolescentes, y eso abre la puerta para reconocer su derecho a la identidad sexual.
También causó controversia el matrimonio entre personas del mismo sexo, que defendió la diputada del PRD, Lol Kin Castañeda. Logró que en el Artículo 16 se reconocieran “en igualdad de derechos a las familias formadas por parejas de personas LGBTTTI, con o sin hijas e hijos, que estén bajo la figura de matrimonio civil, concubinato o alguna otra unión civil”.
PROPUESTAS CIUDADANAS
El texto constitucional retoma propuestas ciudadanas de agrupaciones como Las Constituyentes –integrada por académicas y activistas– que envió ocho propuestas, entre ellas el derecho al cuidado de niñas, niños, adolescentes, adultos mayores, personas enfermas, con discapacidad o con adicciones.
Se logró que el Artículo 14 diga que toda persona tiene derecho al cuidado y que la Ciudad establecerá la creación de un sistema público integral de cuidados que respete la dignidad, que preste servicios públicos y universales accesibles, pertinentes, suficientes y de calidad, y que garantice la atención a personas en situación de dependencia.
Además las y los diputados constituyentes incluyeron en el Artículo 13 que las autoridades educativas promoverán ampliar paulatinamente las jornadas escolares, hasta un máximo de 8 horas, disposición que puede aligerar las tareas de cuidados que las mujeres asumen.
PARTICIPACIÓN POLÍTICA
Las constituyentes Kenia López, del PAN, y Lucero Saldaña, del PRI, defendieron la participación política de las mujeres y consiguieron que en el Artículo 12 se incluyera el derecho a un gobierno democrático y a la participación paritaria en cargos de la función pública.
En Artículo 29 dice que las y los ciudadanos tienen derecho a acceder a cualquier cargo público y en el Artículo 32 se obliga a los partidos políticos a garantizar la paridad de género en candidaturas.
Ahora la Asamblea Legislativa –que el próximo año se convertirá en Congreso– deberá elaborar leyes secundarias, bajo los criterios que sustentan cada artículo constitucional.
Las organizaciones feministas de la capital informaron que continuarán su participación y demanda en la elaboración de leyes secundarias y en la adecuación de políticas públicas que concreten los derechos en la vida cotidiana de las personas.
17/AGM/GGQ

SALUD
Nada más se practica en el Rubén Leñero
Sólo a 130 mujeres beneficiará Ley de reconstrucción mamaria

A pesar de que el jefe de Gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, aseguró que para 2017 por ley se brindaría de manera gratuita la reconstrucción mamaria a todas las capitalinas sin seguridad social, sólo se tiene la capacidad para atender a 130 pacientes al año en un hospital de la Ciudad de México.
El pasado 15 de noviembre se publicó la reforma en la Gaceta Oficial de la Ciudad de México, con la adición de la fracción IX al Artículo 3º de Ley para la Atención Integral del Cáncer de Mama del Distrito Federal.
Por el momento, el Hospital Rubén Leñero será la única institución que atenderá esta ley y realizará las cirugías gratuitas, pero sólo cuenta con la capacidad para intervenir a 130 pacientes anuales, informó en entrevista con Cimacnoticias la jefa de Servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva del nosocomio, Elia Vázquez Mora.
Señaló que en la capital del país se realizan entre 350 y 400 mastectomías al año, cifra que rebasa a las 130 operaciones que podrán realizar, pero que consideraron se ajustaba a la “demanda” de las mujeres en la Ciudad de México.
Datos de la Secretaría de Salud (Ss) arrojan que en la Ciudad de México se practican entre 2 mil 500 y 3 mil mastectomías al año, por lo tanto, el programa en el Rubén Leñero sólo podrá atender 5.2 por ciento de las capitalinas sobrevivientes al cáncer de mama (CaMa).
Las pacientes con mastectomía pueden ser candidatas a una reconstrucción luego de una valoración médica previa, deben haber finalizado su tratamiento de quimioterapia y radioterapia, además de estar controladas en enfermedades como diabetes o hipertensión arterial.
Para realizar esta cantidad de cirugías, la Secretaría de Salud de la Ciudad de México señaló que se necesitan más de 40 millones de pesos en recursos, ya que sólo el precio de los materiales y equipo necesario sobrepasa los 18 millones de pesos.
Vázquez Mora aseveró que la capital cuenta con la cantidad necesaria de instalaciones y personal médico para efectuar las reconstrucciones mamarias, ya que la Ley se promulgó con base en un estudio previo que contempló las necesidades de las capitalinas.
La Ciudad de México es una de las entidades con mayor mortalidad por CaMa, se registran más de 20 fallecimientos por cada 100 mil mujeres de 20 y más años de edad, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
A nivel nacional, la Ss refiere que se presentan alrededor de 23 mil casos nuevos de cáncer de mama al año, es decir 60 casos diariamente.
En el país -según la Norma Oficial Mexicana NOM-041-SSA2-2011 Para la prevención, diagnóstico, tratamiento, control y vigilancia epidemiológica del cáncer de mama-, la reconstrucción mamaria es parte fundamental del tratamiento y necesario para la integración efectiva de las mujeres a su vida productiva y familiar.
EL PROCESO EN EL RUBÉN LEÑERO
En octubre de 2015, el Hospital Rubén Leñero implementó el Programa de Cirugía Reconstructiva Mamaria Post Cáncer, que hasta el momento ha beneficiado a 46 pacientes entre 28 y 78 años de edad.
En total se han hecho 98 cirugías, debido a que a veces las pacientes requieren más de una intervención, detalló la jefa de Servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva del hospital, que además destinó un área específica a la reconstrucción mamaria, integrada por un quirófano, 6 camas de rehabilitación y 6 cirujanos plásticos.
Parte de los recursos para generar esta iniciativa los aportó el Instituto de las Mujeres de la Ciudad de México (Inmujeres CDMX), quien en colaboración con el hospital ofrece terapias grupales de apoyo.
16/HZM/AMS/LGL
DERECHOS HUMANOS
MUJERES CAUTIVAS
Formas veladas de legalizar la prostitución

Hace algunos días encontré en el periódico “El País”, una nota que en su encabezado decía “ambulantes, indigentes y prostitutas amparados en la Constitución de la Ciudad de México”.
Querámoslo o no, es una simulación más del gobierno encabezado por Miguel Ángel Mancera, quien ha emprendido una cruzada contra la trata de personas y en diversos foros presume tener el mayor número de detenidos y de sentencias en el país.
Y sí, en la sección que aborda los derechos de los trabajadores no asalariados se incluye el reconocimiento de los derechos de las “trabajadoras sexuales” como derechos de trabajadores no asalariados. También habla de vendedores fijos y semifijos y se establece como uno de sus derechos recibir capacitación para brindar en mejores condiciones sus servicios, y un fondo de retiro o pensiones.
Hay una serie de oficios y servicios que se brindan en la Ciudad de México que merecerían la calificación de trabajo no asalariado como la albañilería, la carpintería, la plomería, o los boleros; y hay otros que son más bien, medios marginales de sobrevivencia como limpiar parabrisas, tragafuegos, payasitos, malabaristas, entre otros. Se pueden considerar servicios o no.
El meollo del asunto es la calificación que se da a ciertas actividades y los intereses que se ocultan detrás de esta seudolegalización de la prostitución.
Muchos de los planteamientos que incluye el proyecto de Constitución de la Ciudad de México están condenados desde antes de su aprobación a convertirse en letra muerta: porque son muy ambiciosos, porque contravienen otros ordenamientos jurídicos como la propia Constitución de los Estados Unidos Mexicanos o tratados internacionales ratificados por nuestro país; pero fundamentalmente porque lo que ahí se dice es un completo sin sentido.
Por ejemplo, yo me pregunto qué tipo de capacitación podría ofrecerle el gobierno de la Ciudad a las mujeres en situación de prostitución para que brinden “de mejor manera sus servicios sexuales” ¿sería acaso un curso de cómo poner el condón con la boca? ¿5 puntos para disfrutar el sexo anal?
Muchas mujeres en situación de prostitución han sido asesinadas en los cuartos de hotel a manos de sus prostituidores, y el mensaje que se manda con esta medida es que la libertad personal está por encima del concepto de bien común, ya que la prostitución es una institución profundamente patriarcal que ha permitido a lo largo de la historia el control de los cuerpos y la sexualidad de las mujeres.
El Artículo 6 de la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra las Mujeres (CEDAW por sus siglas en inglés) establece textualmente que:
“Los Estados Parte tomarán todas las medidas apropiadas, incluso de carácter legislativo, para suprimir todas las formas de trata de mujeres y explotación de la prostitución de la mujer”.
Texto que es obligatorio para todos los poderes de la unión y para todos los niveles de gobierno pero que ignora el proyecto de Constitución enviado por el Jefe de Gobierno, a la Asamblea Constituyente.
¿Qué intereses hay detrás de esta propuesta? ¿La siguiente medida será cobrarles impuestos a las mujeres en situación de prostitución?
¿No se dan cuenta que lo único que van a propiciar son mayores niveles de violencia contra las mujeres, que aumente la prostitución y la trata en la Ciudad de México y la explotación sexual infantil como ha sucedido en Uruguay, Brasil y, ahora, en Colombia?
Como lo menciona la doctora Emérita de la Universidad de Massachusetts, Janice Raymond, de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres Internacional, “los argumentos que se exponen a continuación van dirigidos a todas las formas de prostitución avaladas o respaldadas por el Estado, incluyendo, pero no limitándose a la legalización de los prostíbulos y del proxenetismo, la despenalización de la industria del sexo, la regularización de la prostitución a través de leyes que establezcan controles de salud obligatorios para las mujeres que están en la prostitución, o cualquier sistema que reconozca que la prostitución es un trabajo o la defienda considerándola una elección laboral…”
Teniendo en cuenta la pretensión del gobierno capitalino de legalizar y despenalizar la industria del sexo en la Ciudad de México a través de reconocer como “trabajo no asalariado” la prostitución, creemos importante que consideres las razones por las cuales la legitimación de la prostitución como “un trabajo” no supone un empoderamiento de las mujeres en situación de prostitución, sino por el contrario, fortalece a la industria del sexo.
Ø La legalización/despenalización de la prostitución es un regalo para los proxenetas, los traficantes y la industria del sexo.
Ø La legalización/despenalización de la prostitución y de la industria del sexo promueve la trata con propósitos sexuales.
Ø La legalización/despenalización de la prostitución no supone un control de la industria del sexo. La expande.
Ø La legalización/despenalización de la prostitución aumenta la prostitución clandestina, ilegal y la prostitución de la calle.
Ø La legalización de la prostitución y la despenalización de la industria del sexo promueve la prostitución infantil.
Ø La legalización/despenalización de la prostitución no protege a las mujeres que están en la prostitución.
Ø La legalización/despenalización de la prostitución aumenta la demanda de la prostitución. Incentiva a los hombres a comprar a las mujeres por sexo en un entorno social más permisible y de mayor aceptabilidad.
Ø La legalización/despenalización de la prostitución no promueve una mejora de la salud de las mujeres.
Ø La legalización/despenalización de la prostitución no aumenta las posibilidades de elección de las mujeres.
Ø Las mujeres que están dentro de la prostitución no quieren que se legalice o despenalice la industria del sexo.
Y es tan incongruente la propuesta constitucional para la Ciudad de México, que por un lado reputa la prostitución como trabajo no asalariado -cuando en ningún tratado de Derechos Humanos le reconoce esa categoría, sino todo lo contrario- y por otro, pone en grave riesgo los avances que el movimiento feminista y de mujeres han logrado en la Ciudad en el tema del aborto voluntario, que ni siquiera se menciona, como la interrupción legal del embarazo.
La Asamblea Constituyente tiene mucho que discutir y acordar, y a pesar de que es mayoritariamente ilegítima ya que sólo elegimos a 40 por ciento de las y los Constituyentes, nosotras las mujeres tenemos mucho que vigilar y exigir en la primera Constitución de la Ciudad de México.
*Directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe (CATWLAC por sus siglas en inglés).
16/TUZ/LGL
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