Estados Unidos
Migración
Aproximadamente 68 por ciento de mujeres migraron hacia el norte
EU continúa como principal destino de mujeres migrantes

Las mujeres representan 67.8 por ciento de la población migrante que se dirige hacia América del Norte. Y el trabajo del hogar remunerado representa su mayor fuente de empleo, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
La búsqueda de empleo sigue siendo el principal motivo por el cual las mujeres abandonan su lugar natal y emprenden un viaje a otros países, de acuerdo al informe técnico 2016 sobre “La migración laboral en América Latina y el Caribe” de la OIT, presentado este martes.
El porcentaje de mujeres migrantes en países de América Latina y el Caribe representa un 55.7 por ciento de la población migrante y un 67.8 por ciento en América del Norte.
El director regional para América Latina y el Caribe de la OIT, José Manuel Salazar, presentó el informe y dijo a Cimacnoticias que el embarazo sigue siendo el principal obstáculo por el cual las mujeres no son contratadas en sus países de origen.
También indicó que aún existen estereotipos de género y desigualdad, de manera que las políticas laborales de los países tendrían que incorporar perspectiva de género como lo recomienda la OIT, para que se atiendan las necesidades de empleo que tienen las mujeres, como salarios equitativos y el cumplimiento de sus derechos antes, durante y después del embarazo.
El informe “La migración laboral en América Latina y el Caribe”, presenta el análisis de 11 rutas o corredores de migración laboral, así como las debilidades y desafíos de las políticas públicas aplicadas en materia laboral y de seguridad social.
Estados Unidos sigue siendo el principal destino, con un total de 45 millones de personas, cifra registrada en el 2015. De esa suma, 63 por ciento son mexicanos, un 15.5 por ciento son nacidos países del Caribe (Puerto Rico, República Dominicana y Cuba), 13 por ciento son de Sudamérica y 7.9 por ciento de Centroamérica.
El trabajo del hogar representa la mayor fuente de trabajo para las mujeres migrantes que llegan a Estados Unidos y a los países de América Latina, ya que el 71 por ciento de las trabajadoras del hogar de América del Norte son migrantes latinas.
En cuanto a los países de América Latina y El Caribe, las mujeres migrantes representan 4.4 por ciento de las prestadoras de “servicio doméstico”.
La edad promedio de las mujeres migrantes es de un rango que oscila de 23 años a 42 años de edad y viajan solas.
“No podemos seguir viendo el tema de la migración como un tema de cuestión de seguridad fronterizo, para los países que son destino de la población migrante. La migración es un tema laboral y las recomendaciones a los países son las mismas: cambiar las políticas laborales” dijo el director regional para América Latina y el Caribe de la OIT, José Manuel Salazar.
16/GVV/LGL
Especial - Trabajo del Hogar
Aun sin estancia migratoria regular
Illinois reconoce derechos de las y los trabajadores del hogar

Illinois, en Estados Unidos, se convirtió en el séptimo estado del país en reconocer a las y los trabajadores del hogar como empleados de una industria y en garantizar su derecho a tener un salario mínimo, un día libre a la semana, descansos festivos, tiempo para almorzar y protección contra el acoso sexual.
Históricamente, las y los trabajadoras del hogar han sido excluidos de la protección legal que el Estado otorga a trabajadores de otras industrias, pero el pasado 12 de agosto el gobernador de Illinois, Bruce Rauner, aprobó la Ley HB1288, también conocida como La Carta de Derechos para Trabajadoras del Hogar.
Con esta normativa, las mujeres y los hombres que se dedican a las tareas del hogar tendrán derecho a tener un salario mínimo, un día libre a la semana, descansos festivos, tiempo para almorzar y protección contra el acoso sexual.
La Ley HB1288 también extiende estos beneficios y protección a las mujeres que se dedican a actividades como cuidar niñas y niños, preparar alimentos, lavar ropa, cuidar a personas adultas mayores o a las personas que son choferes, sin importar si son empleados que no cuentan con documentos de estancia legal en Estados Unidos.
“Las trabajadoras del hogar son en su mayoría mujeres que trabajan para apoyar a las familias y mantener a sus propios hijos, y que reciben salarios bajos y mínimos o nulos beneficios. Sin normas claras que rigen sus lugares de trabajo, y al trabajar solo y detrás puertas cerradas, las trabajadoras se encuentran entre la mano de obra más vulnerable del Estado”, expone la sección número 5 de la Ley.
INICIATIVA DE LEGISLADORAS Y COALICIÓN
La senadora estatal Ira Silverstein, del Distrito 8, y la integrante de la Cámara de Representantes estatal Elizabeth Hernández, del Distrito 24, promovieron la Carta de Derechos para Trabajadoras del Hogar, que fue presentada ante la Cámara de Representantes del Estado de Illinois en febrero del año pasado.
La lucha por los derechos de las trabajadoras fue encabezada por la Coalición de las Trabajadoras del Hogar de Illinois, una agrupación que desde hace cinco años comenzó a debatir sobre la necesidad de otorgar derechos a las empleadas del hogar, demanda que culminó el viernes 12 de agosto cuando el gobernador Bruce Rauner firmó y promulgó la ley.
“Me complace ver que las y los trabajadores del hogar obtengan los mismos derechos y protecciones que todas las personas que trabajan en Illinois ya tienen”, dijo la senadora Silverstein tras la aprobación de la ley. “Los trabajadores del hogar están tratando de mantener a sus familias y la ley actual hace su lucha más difícil e injusta, mientras juegan un papel importante en la economía de Illinois”.
Según las agrupaciones de activistas por los derechos laborales, muchas leyes del Estado excluían a las trabajadoras del hogar, la mayoría de cuales son mujeres hispanas o latinas. Sin embargo, la Ley HB1288 también modifica la Ley de Derechos Humanos de Illinois, la Ley de Salario Mínimo de Illinois, la Ley de Un Día de Descanso a la Semana, y la Ley de Salarios de Menores y Mujeres.
La ratificación de la ley en Illinois es la séptima victoria de la Carta de Derechos para Trabajadoras del Hogar; movimiento que tuvo su primera victoria legislativa en Nueva York en 2010, cuando lograron que ese estado reconociera los derechos de estas trabajadoras. Así lo han hecho los estados de Massachussets, Hawaii, Connecticut, Oregon, y California que han adoptado leyes similares.
De acuerdo la Alianza Nacional de Trabajadoras Domésticas, entre 10 y 12 mil personas en Illinois se dedican al trabajo del hogar, y existe alrededor de dos millones en todo Estados Unidos.
16/CAR/GGQ
POLÍTICA
CRISTAL DE ROCA
Es algo personal

A la menor provocación surge el tema en muchas mesas. Sólo que ya nadie se ríe ni lo minimiza con el ademán de quien espanta a una mosca. Incluso yo, que no sé nada del tema, he dicho parafraseando a Serrat: Entre ese tipo y yo hay algo personal.
Hasta hace poco, que el magnate norteamericano Donald Trump manifestara su intención de ser presidente de Estados Unidos causaba hilaridad, incluso compasión ante tal ingenuidad. Pero el tiempo demostró que en nuestro vecino país la ideología de la supremacía blanca goza de cabal salud entre amplios y poderosos grupos de su población.
La premisa de esa ideología es muy simple. La raza blanca es superior a cualquier otra raza. ¿Superior en qué? ¡En todo! ¿Por qué? Porque pertenecen a la raza blanca. ¿Y?
Y ahí termina la discusión, porque casi siempre quienes hacen las preguntas son quienes no pertenecen a esa raza y, dado que somos inferiores, ¿quiénes nos creemos para preguntar semejante cosa a alguien superior? Fin de la conversación.
La supremacía blanca no se sostiene bajo ningún argumento científico, mucho menos ético o moral. Y sin embargo, sin ningún pudor lo sostienen millones de personas alrededor del mundo. Es precisamente este argumento –disfrazado o no– bajo el cual se edifican todos los racismos, y otras discriminaciones, porque en esa ideología supremacista las mujeres blancas no valen lo mismo que los hombres blancos. “Las mujeres son en esencia, objetos estéticamente agradables”, Trump dixit.
Analistas de política y economía de medio mundo ya hacen cálculos de lo devastador que puede ser para el propio Estados Unidos y para otros países que Trump sea el próximo presidente de Estados Unidos, por sus diversas posiciones acerca de distintos temas, al margen o no de su ideología supremacista.
Pero para mí, que no sé nada de política norteamericana y ni siquiera soy ciudadana de ese país, el asunto se ha vuelto personal.
Y no sólo porque Hillary Clinton representaría un icono en el avance de los derechos políticos de las mujeres.
No sólo porque, sin lugar a dudas, es mucho más capaz que su adversario del partido Republicano.
Vamos, no sólo por lo que canta Joan Manuel Serrat en su canción Algo personal: “Hombres de paja que usan la colonia y el honor / para ocultar oscuras intenciones / tienen doble vida, son sicarios del mal. / Entre esos tipos y yo hay algo personal”.
Sino porque mi hijo y mi nuera viven legalmente en ese país.
Muchas amistades de nacionalidad mexicana viven legalmente en ese país. Muchas mujeres y hombres de nacionalidad mexicana, aportan lo mejor de sí cada día a ese país, vivan ahí legalmente o no.
Pero el señor Trump afirma que: “Cuando México manda a su gente, no envía a los mejores. Envían a gente con muchos problemas con los que nosotros tenemos que lidiar. Envían drogas, envían crimen. Son violadores y algunos, asumo, son gente buena".
Le voy a aclarar, señor Trump, que no los enviamos, se van porque su país les queda a deber. Y se están yendo las y los mejores, para desgracia nuestra y fortuna de su país. Algunos son delincuentes, asumo. Como también lo son algunos de sus conciudadanos. Pero la mayoría, asumo, son gente buena.
Así pues, que usted no sea presidente de Estados Unidos es un asunto personal para millones de personas latinas, africanas, caribeñas, norteamericanas, sudamericanas, europeas, árabes, asiáticas, nativas, indígenas, mestizas, católicas, protestantes, musulmanas, cristianas, judías, budistas, ateas, que opinamos que si usted representa a la raza superior, francamente nos queda muy por debajo.
Apreciaría sus comentarios: cecilialavalle@hotmail.com
*Periodista de Quintana Roo, feminista e integrante de la Red Internacional de periodistas con visión de género.
16/CLT/LGL
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